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sábado, 31 de enero de 2015

La caza. Las balas eran de fogueo.

Una de las peores cosas que hay es que lo que han dicho los demás te genere grandes expectativas con una película. No siempre hace que te parezca peor pero suele ser difícil que a ti te resulte esa obra maestra o ese gran film que muchos te hayan vendido. Anoche dudaba entre verme "It", la adaptación de la novela de King, o alguna otra y como empecé tarde pues me decanté por "La caza", la cual me recordó @Zinefilia en twitter y que tenía pendiente hace mucho.
Entiendo que el cine nórdico tiene su propio ritmo, supongo que al danés lo podemos considerar así, pero ¿de verdad es necesario contar todo de manera tan lenta? Aburren hasta a las cabezas disecadas que tenían en una de las casas de la película. Podría decir que la película no tiene ritmo pero si, lo tiene, uno muy lento, demasiado lento.
Esta cinta es un telefilm que parte de una premisa que se origina de una de las maneras más ridículas que he visto, con esa escena de los chavales con el Ipad. Encima la premisa está tratada y retratada en más telefilms y películas que veces ha ido la Esteban a Sálvame. Vamos que de novedad poca o ninguna y la verdad, para cosas similares me quedo, y por mucho, con "Prisioneros", donde además de los protagonistas, el resto del reparto mantiene el tipo también.
Porque si, en esta película se salva interpretativamente Mads Mikkelsen, bueno, no solo se salva sino que está sobresaliente. Sin él, esto no habría sido más que una película que habrían traído los de "Antena 3" para la sobremesa de los fines de semana y que no habría llegado a la carrera por los "Oscar" ni de broma. El resto de actores y actrices no voy a decir que sean nefastos pero salvo un par, dan vergüenza ajena más de una vez y más de diez. La escena del supermercado por ejemplo si no fuera por Mads me habría ocasionado hilaridad más que sufrimiento.
Habrá quien me diga que es una película que hace pensar y no digo que no lo haga, sobre todo te hace pensar lo dispuestos que estamos a olvidarnos de la presunción de inocencia, sin dar siquiera oportunidad de explicarse al presunto delincuente y en la parte final lo hipócrita que es la gente. Pero que una historia te haga reflexionar un poco no la hace una especie de joya como parece que fue para la mayoría de la crítica y los espectadores, casi un ocho de nota media en "Filmaffinity" me hace preguntarme si yo soy un bicho raro, como esos pocos críticos profesionales que también la tachan de telefilm o si es que ha pasado como con "Boyhood" o "Perdida" el año pasado, que nos las vendían como obras maestras, hay demasiadas cada año, y esa era la letanía de muchos en las redes sociales. Vaya por delante que no estoy diciendo que todos le hayan dado una nota alta influidos por el entorno, pero de verdad, yo no he sido capaz de ver las maravillas de este film, más allá de su protagonista que está magnífico.
Un tema demasiado recurrente, un reparto que deja bastante que desear se ven contrarrestados por una dirección y un actor de los grandes en estado de gracia que hacen que este aburrido drama de dos horas apruebe por muy poco en el Motel. Yo solo la recomiendo por ver a Mikkelsen, por lo demás, totalmente olvidable para mi.
Nota: 5

viernes, 30 de enero de 2015

El último desafío. Que alguien obligue a Noriega a no doblarse a si mismo... o a dejar de actuar.

Sé que en general soy un incomprendido pero yo sigo adorando a Arnold y su manera de hacer cine. ¿Está mayor? Si. ¿Es un mal actor? Si. Pero, os guste o no, pocos saben hacer como él cine de acción de ese con el que muchos crecimos y además, es como el algodón, no engaña. Si vas al cine o te pones frente a la televisión a ver una película suya, sabes qué vas a ver, esto es, más tiros que en toda la segunda guerra mundial, frases lapidarias y testosterona a tope y leches de esas que te duelen incluso a ti, que solo las estás viendo y no recibiendo. "El último desafío" es eso, buscar otra cosa y juzgarla negativamente por eso es como pedirle a David Lynch que haga una película que sea entendible en un primer visionado o simplemente, que sea entendible.
Aclarado todo lo anterior, aquí vamos a disfrutar de "Chuache" en todo su esplendor, para lo bueno y para lo malo. Vamos, que como actor sigue dejando mucho que desear aunque siempre que no le toquen escenas de cierto dramatismo o romanticismo, es capaz de dar la talla y resultar creíble como héroe de acción, dentro de lo increíble que de por si tienen estas producciones.
Kim Jee-woon, director, toma como referencia las clásicas historias de los westerns, plasmando en la actualidad eso de "no en mi pueblo", con un sheriff que lo único que quiere es una vida tranquila después de un pasado que se nos antoja fue movidito por lo poco que dejan entrever a lo largo del film. La historia por lo tanto no tiene misterio, Noriega se fuga —una de las mejores escenas de la película para mi y con bastante originalidad en la manera de escaparse— y resulta que ha de atravesar el pueblo de Arnold para pasar a Méjico. Así las cosas todo se convertirá en un "la he liao parda" o, si queréis ser más tiernos, "la que ha liado el pollito".
En este tipo de cintas hay gente que funciona y gente que no, quiero decir, están los que deben morir para terminar de convencer al bueno de que hasta ahí ha llegado la cosa; los locos del armamento —en estas pelis siempre hay uno y si están en EEUU incluso puede tener algún arma de destrucción masiva— que además resultan graciosos; luego están los malos, que siempre dan mejor en pantalla si son "mal encarados" y por último el agente del FBI que le toca las pelotas al sheriff por cosas de la jurisdicción.
Dicho lo anterior, aquí fallan dos personajes, el del FBI, porque de verdad, Forest Whitaker no pinta nada en este tipo de films y parece que ahora no haga otra cosa y resulta más que cansino ya; el malo principal, interpretado por un Eduardo Noriega, del que aun a día de hoy trato de entender qué le ven algunos como actor, que si, alguna buena película habrá hecho, pero su evolución, desde que se convirtió en actor fetiche inicialmente de Amenábar, ha sido más bien poca. Por si eso no fuera poco, va el tío y se dobla a si mismo dando la sensación de que lee en lugar de interpretar, aunque claro, igual es eso lo que hace en inglés también... Cuando lo vi casi toda la peli en el coche y me acordé de "Locke" pensé en lo que habría podido ser una versión de la misma con este como prota y Almodóvar de director... inquietante cuando menos. Quien haya visto "El último desafío" sabrá que escena es la que más disfruté de todas en las que aparece Noriega.
Estamos ante uno de esos films que solo es recomendable si te encanta el cine de acción sin más en todas sus variables o si, como yo, eres fan incondicional de Arnold. Para todos los demás seguramente será una bazofia, a mi me dio lo que buscaba y por eso aprueba.
El último desafío en Cine de Patio
El último desafío en Rebobinando VHS
Nota: 5

jueves, 29 de enero de 2015

Los chicos están bien. Con algo más de riesgo por parte de Chodolenko habrían estado mejor.

Hay actores y actrices que lo mismo te hacen "Los vengadores" y "El séptimo hijo", cine meramente comercial —ya sé que la primera le da de patadas a la segunda, solo estoy ejemplificando—, que te hacen algo como esta pequeña pero notable "Los chicos están bien". Si, os estoy hablando de Mark Ruffalo y de ese pibón de mediana edad en que se ha convertido Julianne Moore.
Lisa Cholodenko consiguió contar para su vuelta al ruedo con un reparto que muchos directores con más nombre seguramente envidiarían y pienso que debe sentirse muy afortunada, porque estoy seguro que sin esa calidad en la interpretación, esta cinta habría sido una más de muchas.
No digo que no tenga su toque de originalidad en determinados momentos aunque quizá lo más original sea demostrar a la gente que una familia donde ambos progenitores son del mismo sexo sufren los mismos problemas y situaciones que una donde la cosa es más heterosexual. Por cierto, y con respecto a la escena en la que el chaval, Laser/Josh Hutcherson —sorprendente verlo en un rol tan diferente al de Los juegos del hambre— les pregunta a sus madres acerca del video de marras, creo que yo les habría preguntado lo mismo y los gestos y las explicaciones de Jules/Julianne Moore son geniales, me reí mucho.
Curioseando sus premios y nominaciones no es de extrañar que Annette Bening fuera tan reconocida en ese aspecto porque creo que, por muy poco, pero está en esta ocasión algo por encima de Moore, haciendo una interpretación sobresaliente, siendo además su personaje muy agradecido de cara a premios pero no tanto de cara al espectador, o no al menos en un rol como el que le toca en suerte en esta tragicomedia.
Las dos protagonistas se encuentran fenomenalmente acompañadas por un secundario de lujo, Paul/Mark Ruffalo que pone la nota discordante en la historia, poniendo patas arriba una vida que parecía idílica cuando los dos jóvenes Joni/Mia Wasikowska y Laser/Hutcherson deciden que quieren conocer a quien contribuyó sin saberlo a traerlos a este mundo.
Como dije, en realidad la historia es bastante clásica, aunque vista desde una perspectiva que no es la habitual y la directora, co-guionista, consigue contarlo sin caer demasiado en el dramatismo y sin recrearse en él en exceso aunque considero que cuanto más nos acercamos al final, la película cae cada vez más en clichés y no te sorprende para nada. Por fortuna si consigue quitarle mucho hierro al asunto con momentos hilarantes, aunque no son tanto de carcajada como de humor más inteligente pero que ayudan a que el ritmo de la historia no se haga tedioso ni más solemne de lo necesario. Me parece muy acertada la manera cómicamente exagerada en que se tratan las escenas de cama.
En definitiva, Cholodenko se desmarca un tanto de lo habitual pero no lo suficiente para poder decir que consigue ser diferente de verdad; quiere demostrar que una vida de una familia homoparental es tan normal y parecida a la de una "clásica" que al final todo eso se queda un tanto desdibujado y tienes la sensación de que tanto habría dado si los mimbres del cesto de esta historia hubieran sido otros. Por fortuna, todo el reparto está en estado de gracia y consiguen que empatices de una u otra manera con cada uno de los personajes, más aun si has vivido alguna situación personal similar. En lo que si puede ayudar a algunos es a darse cuenta de que lo importante, de cara a los hijos, no es si se crían con un hombre y una mujer, dos mujeres o dos hombres, sino que se críen con unos buenos padres y en un entorno donde crezcan con amor y seguros de si mismos.

miércoles, 28 de enero de 2015

El ilusionista. Todo lo que van a leer ahora es producto de su imaginación.

Hoy hablaremos de una cinta que vivió y vivirá siempre a la sombra de "El truco final" de Nolan. No deja de sorprenderme la habilidad que tienen en Hollywood para estrenar películas sobre temáticas idénticas o similares en el mismo año, llevando a alguna cinéfila que conozco, y seguramente a muchos que no conozco, a confundirlas o a decir eso de "Esta es la buena".
No voy a entrar en polémicas de cual es mejor o peor, aunque es posible que la de Nolan esté por encima y sea más fácil de digerir para el gran público que "El ilusionista". Pero lo que si opino es que aparte de estar centradas en magos o en la magia, usan maneras muy diferentes para contarnos las cosas. "El truco final" es un thriller al uso mientras que esta de la que hoy os hablo tiene una curiosa mezcla que, al menos para mi, funciona bastante bien.
Expliquemos eso un poco ¿no? Neil Burger, director y guionista, nos cuenta una historia de amor en tres actos. El primero en forma de cuento, donde conocemos a los que serán protagonistas de la historia de amor en su niñez; el segundo en una época ya adulta y donde el romance empieza a mezclarse con ciertas notas de thriller; y el tercero, thriller puro donde, sin giros de tuerca inverosímiles y sin grandes sorpresas se nos va desenmarañando la madeja.
Se trata de una película pausada, pero que no hace pensar tanto al espectador como pudiera parecer o como si hace "El truco final". Porque Burger se centra en el romance y todo lo demás solo sirve para adornar eso y diferenciarse un poco de una historia tantas veces contada pero que funciona mejor que en la recientemente vista en el Motel, "Un amor entre dos mundos". De amores imposibles ya sabemos tanto que ser original es si cabe aun más difícil que en muchos otros temas o géneros.
El por qué aquí la cosa funciona mejor es fácil de entender. Edward Norton y Jessica Biel no solo son mejores intérpretes que los protagonistas de la mencionada cinta, sino que además tienen una química que se nota desde que sus personajes se ven por primera vez sobre el escenario. La actuación de Norton no es evidentemente la mejor de su carrera, pero sin duda demuestra que es un grande, como lo hace siempre. Biel consigue que entiendas que el amor que Eisenheim/Norton siente por Sophie va mucho más allá de su belleza física o de intereses meramente mundanos y materiales. A ver si en España aprendemos que puede haber escenas de cama tiernas y que lleguen al espectador y que además tienen lógica en la trama.
Luego tenemos a Rufus Sewell haciendo su papel habitual de tipo insoportable y pagado de si mismo y, se le da muy bien aquí también. No puedo dejar de mencionar a Paul Giamatti, uno de esos actores que a mi, personalmente, me encantan y que seguro que con sus capacidades y un físico diferente habría llegado mucho más alto en la industria. Aquí será ese hombre que se debate entre hacer lo que debe o lo correcto y también da la talla sobradamente.
Como en casi todas estas cintas con cierta clase, la caracterización y el trabajo de vestuario y producción recreando la época es notable y la música te irá calando poco a poco, acompañándote sin ser lo más destacable de la película pero consiguiendo que el conjunto sea notable.
Algo más ligera que el film de Nolan, "El ilusionista" gustará a quienes admiren a Norton y a ese cine que huye de grandilocuencias y de efectos especiales de relumbrón, aunque si que los hay para darle ese toque casi onírico que es patente en varios momentos del metraje.

martes, 27 de enero de 2015

Top Gun. Hubo una época en que Val Kilmer estaba "tó" buenorro.

El cine ochentero no es solo "Goonies", "Cazafantasmas" o cine de acción con tipos duros que solo con mirarte ya te lo hacías encima, también tenemos películas como "Top Gun" que sabían, en clave de videoclip, contarnos a la vez una historia de amor que una bélica y de compañerismo.
A mi no me extraña el éxito que tuvo en su día porque tiene todos los ingredientes que gustan especialmente a las mujeres, esto es, un tío guaperas "malote" que en realidad es un "peazo" pan pero que ni él mismo lo sabe hasta que conoce a una chica que le hace sacar ese oso amoroso que lleva dentro. No en vano se empapelaron más carpetas con el Tom Cruise por aquella época que políticos corruptos tenemos ahora mismo en España, así que imaginaros.
Tendremos los tiras y aflojas típicos de "nos queremos pero no debemos" y también aderezado con la lucha interna de Maverick/Tom Cruise entre seguir siendo un rebelde sin causa o sentar la cabeza y dejar de ser un chulo playa. La historia de amor es un tanto pueril, como me decía mi compañera cinéfila habitual, aunque consigue funcionar y ser lo suficientemente tierna a la par que erótico festiva para dejar satisfecho al público que tiene un buen recuerdo de ella por haberla visto en su momento. Vista hoy cuesta un poco más pero al menos hay química entre los actores, lo cual no deja de sorprenderme tras curiosear sobre qué había sido de la actriz, Kelly McGillis, y descubrir que salió del armario hace unos años. Es curioso que una mujer a la que no le gustan los hombres consiga tener esa química en pantalla con uno, con la de películas donde, actores y actrices con más renombre, te dejan más frío que la factura de la luz.
Para mi la película tiene uno de sus mayores atractivos en los combates aéreos que me parecen fantásticamente ejecutados y que consiguen mantenerte en tensión en todo momento, tanto en los ejercicios de entrenamiento, como en las escaramuzas con los MiGs rusos. Supongo que buscaban que la película entretuviera a la par al público masculino y al femenino metiendo algo de testosterona al modo militar que compensara la parte más "moñas".
Es ahí donde veremos a un Iceman/Val Kilmer que, conociendo su imagen actual, nos dejará boquiabiertos porque estaba muy lejos aun de comerse a si mismo y dejarse como se dejó. La verdad es que comparas a los que aparecieron en "Top Gun" con Cruise y la cosa se pone peliaguda. No digamos ya con una cuasi desconocida Meg Ryan que aun era hermosa y no esa cosa en la que se convirtió después de las típicas operaciones de esas estrellas que no asumen el envejecer como algo natural.
Estamos ante una película que vive en gran parte de la nostalgia y que solo te calará por dos motivos, o porque te vayan mucho ese tipo de historias de amor, o porque el compañerismo y las escenas de corte militar en pantalla te resulten entretenimiento suficiente. Unas actuaciones decentes, una dirección, la de Tony Scott, muy videoclipera si, pero con ritmo y que sabe entretener y unos ratos intensos a bordo de los cazas hacen que para mi sea una buena película.
Nota: 6 

lunes, 26 de enero de 2015

La comunidad. La derrama más divertida del cine español.

Es obvio que, de alguna manera, "La comunidad" fue la predecesora de series que, usando un humor mucho más chusquero, trataron el tema de la vida entre vecinos, como es el caso de "Aquí no hay quien viva", soportable para mi en sus inicios, y "La que se avecina" de la que nunca he visto un capítulo entero pero de la que Recio me hace bastante gracia.
La película de Alex de la Iglesia tiene un humor mucho más negro, más irónico e incluso cínico por momentos, demostrando que lo de "El día de la bestia" no fue flor de un día pese a que es un director muy peculiar y particular si revisamos su filmografía a fondo —nota mental, ponerme al día con las que aun no he visto— aunque siempre sin abandonar del todo sus señas de identidad.
En "La comunidad" se reflejan muchos problemas que hoy día están muy de moda como el desempleo, la crisis, las dudas existenciales de la mediana edad. No en vano se estrenó en el año 2000 en plena recesión, que parece ahora que solo hemos vivido mal estos últimos años después de explotar la burbuja inmobiliaria. Los noventa también tuvieron lo suyo.
Todo el reparto, desfilan por pantalla varias generaciones de interpretes reconocidos y reconocibles, está a un nivel que cualquier director envidiaría, porque la verdad es que ningún personaje sobra y todos son creíbles pese a lo esperpénticos, porque no llegan a los extremos de las series anteriormente mencionadas.
De los secundarios destacaría a Emilio Gutiérrez Caba y a Sancho Gracia sobre el resto y como curiosidad, ver a Luis Tosar y a Antonio de la Torre antes de convertirse en los grandes exponentes del cine patrio que son a día de hoy haciendo papeles que son casi meras anécdotas no tiene precio.
Pero quien de verdad hace esta película grande, además de la dirección y el guión, es Carmen Maura, quien, en una palabra, está sublime. Desde los primeros minutos ya queda patente que es una grande de esto y que en pantalla cunde más una capacidad y un carisma como los suyos que una cara bonita o un cuerpo diez, cosa que hoy día parece mover más las taquillas y las opiniones si atendemos a lo que se dice en las redes sociales. Relacionado con ella solo le pongo un debe a la película y es en lo referente a la elección de su doble de culo, si, si, de culo. Entiendo perfectamente que en esa escena tan friki que Alex quiso plasmar con ducha de por medio, Maura no quisera enseñar sus carnes, pero es que el trasero parece el de una mujer mucho más joven y con unas formas mucho menos generosas. Es una estupidez, pero tenía que decirlo. Por lo demás, todos hemos sentido la "Fuerza" así.
Si que he de decir que en el final de esta comedia se nota esa tendencia de "de la Iglesia" a írsele la olla un poco y a alargar o hacer finales que rozan, sin terminar de alcanzarlo, lo ridículo. al menos aquí no es como con "Las brujas de Zugarramurdi" donde se le fue la olla muy pronto. No sé, me sobra un poco ese segundo final en "La comunidad".
Esta es una cinta que disfrutaréis si, en primer lugar, abandonáis los prejuicios en caso de que seáis de los que no ven cine español "ni aunque me maten" y sobre todo, si os va el humor negro que tan bien se nos daba en el cine patrio en general, y a este director en particular. eso si, huid de ella si lo que os va es el humor chusquero a lo "La que se avecina" y similares productos porque aquí todo es un poco más sibilino, menos directo y que dibuja más sonrisas que carcajadas produce.

domingo, 25 de enero de 2015

Un amor entre dos mundos. Preciosismo visual sin química.

Con la película de hoy voy a empezar hablando un poco, como he hecho en otras ocasiones, de las críticas profesionales, o sus extractos más bien, que leo en filmaffinity cuando ojeo la ficha de la película antes de ponerme a escribir. Os recomiendo que leáis la del "New York Post" yo me partí el pecho con ella, con ese fragmento.
La verdad es que en lo de la originalidad, solo le puedo dar la razón a los críticos que hablan de ella en parte. Porque lo original son esos dos mundos, esa ciencia ficción que nos explican muy bien en los créditos iniciales con la voz en off del protagonista y que luego en realidad se queda muy desaprovechada y pasa a ser más un recurso estético que otra cosa.
En ese sentido, visualmente, la peli se ve maravillosa y eso que mi televisión es muy pequeña para lo que se estila hoy, pero es lo que hay. Basándome en eso, imagino que quien la viera en una de esas que se acercan o superan las cuarenta pulgadas la ha debido disfrutar más y ya no digo en el cine, que debía de ser una delicia. Pero no hay más. Quiero decir que en realidad, lo de el mundo superior y el inferior con diferentes gravedades, físicas, y tal al final solo sirve para un par de escenas cómicas, otro par de escenas románticas que son un poco "meh" y para la poca acción de que dispone la película.
"Un amor entre dos mundos" es un cuento en el que fallan un inicio y un desenlace demasiado extensos que hacen que el nudo de la historia no tenga todo el protagonismo que debiera y que además, en ese nudo, casi no se nos hable de lo importante si atendemos al título en castellano, el amor entre los dos protagonistas. Adam/Jim Sturgess parece algo más motivado en su papel y se le ve carilla de enamorado en varias ocasiones, pero la química con Eden/Kirsten Dunst es prácticamente inexistente. Y siendo sincero, no creo que sea solo culpa de los actores, sino de un guión que da muy pocas oportunidades de que la pareja luzca su amor y su complicidad de verdad. Tremendamente mejorable en ese aspecto.
Así las cosas, una idea con posibilidades se convierte en una excusa, todo lo metafórica que queráis, para contarnos de nuevo una historia más trillada que la de cada programa nuevo que imita a "Madrileños por el mundo" cambiando dos chuminadas. No es que espere nada a lo "Matrix" en plan romántico ni nada de eso, pero me parece que montar toda esa parafernalia ci-fi para contarnos lo mismo de siempre, las dificultades que pasan personas muy distintas para tener una relación amorosa me parece un tanto estúpido.
Algo que si me gustó y mucho fue la banda sonora, a cargo de un desconocido para mi Benoît Charest, pero que me resultó sumamente agradable durante todo el metraje. Es de esas que no tiran de fanfarrias ni de grandilocuencias y que no se imponen a la historia, la acompañan.
"Un amor entre dos mundos" es una película digna de verse para los amantes de los efectos visuales de esos que te dejan pegado al respaldo de la butaca o del sofá, siempre y cuando dispongas de una pantalla en condiciones, pero que flojea y mucho en una historia que ni necesitaba ni aprovecha realmente toda esa ciencia ficción que por momentos resulta mareante, literalmente, para el espectador. Film para ver una vez y pasar a la siguiente y encima me dejaron ver menos de lo esperado a Dunst que si, a mi me gusta y me pareció una Mary Jane muy adecuada. Por cierto... a esta chica siempre le tocan besos que van contra las leyes de la gravedad.
Nota: 5

sábado, 24 de enero de 2015

The Gauntlet: Game of Assassins. Cube y Saw se dan la mano.

Cuando vas a filmaffinity a votar una película y el tuyo es el voto número veintiuno piensas que eres de los únicos que han sabido apreciar la calidad de ese film o que eres muy "friki". Sería bonito que fuera lo primero, pero en realidad es lo segundo.
"The Gauntlet" es una de esas películas que yo suelo descubrir gracias a Twitter y es de ese cine que no llega a ser de serie "Z" y se queda en una serie "B" de gente que intenta hacer algo potable con presupuestos ridículos. Así que vamos a hacer un poco de defensa de este denostado arte que es el cine de género de bajo presupuesto y que no pisa alfombras rojas, salvo las de las escaleras de algún familiar que aun viva en el siglo XIX.
A estas cintas hay que saber cómo acercarse —no con un palo como si fuerais a tocar el cadáver que habéis encontrado en el bosque al dar un paseo— y no esperar un nuevo hito en la historia del cine como han sido este año pasado "Perdida" —thriller sobrevalorado donde los haya— y "Boyhood" —que tiene una historia más vista que el canalillo de la Berrocal pero como se rodó a lo largo de doce años es una obra maestra— sino ochenta minutos de entretenimiento sangriento, lo justo, no es gore de ese de echar la pota, con una ambientación que es lo que la diferencia un poco del resto.
Precisamente es esa imagen de la portada la que me atrajo cuando vi en ese blog amigo ya mencionado la crítica de "The Gauntlet" o "Game of Assassins" llamadla como gustéis. Que luego los personajes no van vestidos así aunque bueno... hay una que si enseña cacha todo lo que puede, pero tranquilos, no os escandalicéis, que no se ve ningún pezón ni nada de eso, cumple con el puritanismo yanqui en ese sentido.
Como dice el título de la entrada, la trama mezcla un poco de "Cube", otro poquito de Saw y lo ambientan en una mazmorra que parece sacada de la época y las mentes detrás de la inquisición española. La peña se irá despertando y encontrándose por los pasillos del lugar, se pegarán inicialmente y luego se harán coleguitas y resolverán puzles juntos, algunos más macabros que otros, aunque todos con cierto gracejo y con implicaciones morales y éticas que tampoco es que vayan a llevar a los personajes a grandes frases como "Ser, o no ser..." ni a elaborar tesis doctorales sobre la conducta humana que cambien el mundo de la psicología, pero le dan el punto justo de "el hombre es un lobo para el hombre" que necesitan estas películas.
Algunos hasta estaréis pensando "Pero qué coño me está contando este tío hoy" pero claro, este es mi blog y escribo lo que me sale según me sale. Ahora mismo ya me sale hablar del reparto, que cumple para una producción de estas características, sobre todo Warren Kole, de moda en series en los últimos tiempos con sus papeles en "The Following" o la más reciente "Stalker". Es con diferencia el mejor del reparto.
Nos vamos al otro lado del espectro y hablamos de un personaje, el más joven del casting, encarnado por un actor que lo hace tan mal, que deseas que sea el primero en morir casi desde el primer minuto en que lo ves en pantalla. sé que es culpa del presupuesto más que suya, pero yo lo habría hecho perecer en la más dolorosa de las agonías; al personaje no al actor.
A estas alturas, algunos estaréis ya con la cabecita cavilando con ganas de decirme "Esto huele a truñaco" y la cosa es que si pero no. Si, si esperáis que por decir que tiene cosas de "Cube" o "Saw" tenga una calidad cercana a alguna de estas —sin duda superará a alguna de las infames secuelas de ambas franquicias—; no si la veis como lo que es, un película de bajísimo presupuesto que trata de sacar lo mejor de si misma con unos mimbres que harían huir a gente como Fincher o Nolan, pero con los que Matt Eskandari consigue un conjunto que entretiene si te gusta este tipo de cine o de historias. En mi caso es así y en su justa medida la valoro, no puedo comparar "The Gauntlet" con, por ejemplo "Pacific Rim" que seguro que para hacer un efecto de un "mecha" soltando vapor ya gastaron la mitad del presupuesto que esta gente dispuso para hacer la pequeña pero entretenida película de la que os hablo hoy.
Recomendarla no os la voy a recomendar, pero si llegáis a verla, hacedlo pensando en que es mejor que la serie "Z" más casposa pero que hace aguas si se compara con otro cine.

viernes, 23 de enero de 2015

Space Cowboys. El cine en la tercera edad.

Eastwood no solo es grande como actor, sino también como cineasta. En "Space Cowboys" quizá no demuestre toda su grandeza en ninguna de ambas facetas pero aun así es un producto notable y con una elección de casting que me parece de lo mejorcito que se podía haber escogido.
En definitiva, aquí nos vienen a hablar de un tema muy de actualidad, lo que pueden aportar las personas que ya han superado una cierta edad y que los jovenzuelos, que aun ni habían nacido cuando Eastwood y sus compañeros pilotaban esos cazas tan molones, les vengan a decir cómo han de hacer las cosas. Esto se verá plasmado en muchas escenas del tipo "pa chulo chulo mi pirulo" o "a ver quién la tiene más grande".
Esta es la historia de una cuenta pendiente que nuestros protagonistas tienen la oportunidad de resarcir gracias a lo obsoleto de determinadas tecnologías, que les hacen los únicos capaces de arreglar la que, según avance la trama, descubriremos que es una de las mayores cagadas de su país.
Hablando de cagadas y viéndola doblada, entiendo el por qué lo hacen, pero no me deja de parecer un mojón más grande que el Everest la decisión de ponerles las mismas voces a los actores que encarnan a nuestros protagonistas de jóvenes que cuando ya son unos abueletes. No impide apreciar la calidad del producto y son unos pocos minutos pero es que no pegan ni con cola.
Un gran acierto del guión, por lo demás no excesivamente original, es que las personalidades de los cuatro protagonistas, además de muy bien definidas, dan tanto o más juego en lo cómico, que hay mucho, como en lo dramático, no tan presente pero intenso.
Como ya decía, no es que la historia sorprenda pero si podemos decir que tiene algún que otro giro, quizá no del todo inesperado, por las fuerzas en "conflicto", pero que le dan más interés a lo que nos están contando en pantalla. Sea como sea, lo importante son las vivencias de nuestros protagonistas de cara a la tarea que les ha sido encomendada.
Quizá no sea el mejor actor de los aquí presentes si hablamos de sus capacidades, pero en esta ocasión yo me quedo con Tommy Lee Jones, muy bien secundado por Eastwood. El personaje de Sutherland es de esos que te saca una sonrisa casi cada vez que aparece en pantalla y Marcia Gay Harden consigue mantener el tipo como la única mujer que disfruta de más de unos minutos en pantalla.
Quiero hacer una mención especial a los instantes finales, de una belleza serena y tranquila con ese Fly me to the moon de fondo. La carga emocional hace que al menos en mi caso, la lagrimilla pugnara por salir y al final acabara cayendo, lo cual es un gran acierto de la dirección de Eastwood que consigue con una película más ligera, lo que otros no consiguen con pretendidos dramas que no consiguen tocarte la fibra en el modo en que estos dos minutos lo consiguen.
Sé que Ricky estará de acuerdo conmigo en que, aun sin ser una de las grandes obras de tito Clint, su visionado es más que recomendable y disfrutable para todo aquel que guste de películas ambientadas en algún modo en el espacio, o que, simplemente, les guste el buen cine.
Nota: 7