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jueves, 7 de agosto de 2014

Sex Tape, Sexo en el matrimonio, ¿realidad o mito?

Si he de ser sincero, no pensaba ver "Sex Tape" en el cine, pero como era lo que mejor me cuadraba ayer por horarios y me apetecía reírme aunque la película no fuera gran cosa, pues nos arriesgamos a ello.
El inicio del film es... bueno, totalmente prescindible en la forma en la que está rodado y sobre todo porque me parece alargado en exceso. Pienso que con ver dos o tres posturas todos éramos conscientes de que estaban dale que te pego todo el rato...
Una vez pasados esos minutos, la comedia pasó a gustarme bastante pese a lo inverosímil de muchas de las situaciones que se suceden mientras la pareja, interpretada por Cameron Díaz y Jason Segel, trata de recuperar todas las copias del vídeo tan íntimo y personal que graban.
Me gusta porque, si habéis vivido, como yo, o vivís en pareja y con hijos, la recreación de esa vida está genialmente conseguida. No sólo el sexo, sino cualquier actividad en pareja que no incluya a los hijos se hace poco menos que inviable la mayoría del tiempo. Eso lo veremos no solo con los protagonistas, sino con algunos de sus amigos. Mención especial para la conversación en la barbacoa que mantienen con los padres de los gemelos.
Las situaciones hilarantes se sucederán a un ritmo adecuado y la visita a la casa del personaje interpretado por Rob Lowe me pareció lo mejor. Atención a todos los cuadros que van apareciendo y a la charla entre él y Cameron Díaz.
Las interpretaciones del trío de actores más conocidos por todos me parecieron aceptables para una película muy de verano y la aparición de Jack Black bastante prescindible, aunque esto me pasa cada vez más con este hombre.
El gran fallo para mi es que el inicio y el final de la historia recurren demasiado al humor soez y sin gracia de soltar tacos o usar coñas sexuales que, con sinceridad, encima tienen poca o ninguna gracia. El humor absurdo y que más nos hará reír, que se relaciona con la vida en pareja y con la búsqueda de las copias del vídeo no es suficiente para paliar esas otras idas de olla.
La resolución de otro tema que surge durante la búsqueda me pareció también muy de decir "buah, pero qué me estás contando". No puedo decir más para no destripar, pero si la habéis visto lo entenderéis en seguida.
En definitiva, es una cinta por la que quizá no vale la pena pagar por ella en el cine, pero si necesitáis reíros un rato puede ser una buena opción, porque lo cierto es que la gente se reía y mucho con ella, que es algo que, reconozcámoslo, todos necesitamos mucho en estos tiempos que vivimos.
Nota: 5

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