Doom. Esa película que todos odian menos yo y el crítico de USA Today.

En este día de Reyes vengo a defender lo indefendible y, lo siento Javi, a tocarle las narices un poco al genial compañero y amigo de Cine de Patio. Perdóname porque sé que esperabas de verdad la crítica de una película que a ti te guste mucho y yo vengo con, para quienes lo habéis jugado, una de las peores adaptaciones de un videojuego, y una de las peores películas de los últimos diez años; Uwe Boll y cosas similares no cuentan.

Como yo no he jugado a Doom no es que pueda juzgarla como adaptación, pero, teniendo en cuenta que empezó siendo un juego "pasillero" de ir matando todo lo que se cruzaba en el camino del jugador, me pregunto ¿alguien esperaba ver a "The Rock" o a Karl Urban protagonizando soliloquios introspectivos en algún momento del metraje?

Además de ese hecho, creo que, de tod@s es sabido, y si no os lo digo yo ahora; todo lo que huela a cacería de bichos en una nave perdida en el espacio o en una base militar, científica o ambas cosas a la vez, ya tiene un gran trecho ganado conmigo. Desde "Aliens", la segunda entrega de esa gran saga, flipo cosa mala con esas películas repletas de disparos, criaturas casi imposibles de matar, y marines que sudan testosterona por todos sus poros. Aquí el equipo especial es todo de machos muy machos, y la única chavala es la inteligente científica interpretada por la "Perdida" que ha hecho las delicias de todos el año pasado, Rosamunde Pike; si, las actrices con las que tanto disfrutáis también han hecho truñacos y han llevado un vestuario que parece escogido por su peor enemiga. ¿De verdad no podían buscar otra manera de marcar sus redondeces que con ese sujetador tan finito que, bueno, se le marca todo. Si, los tíos nos fijamos en esas cosas y no creo que sea casualidad el modelito. Para muestra un "botón".

La cuestión es que, en una cinta donde la capacidad interpretativa es lo menos importante, ella es sin duda la que mejor demuestra que había materia prima para una buena actriz. Y luego tenemos a mis actores de acción favoritos de este milenio, Dwayne Johnson y Karl Urban, que me encantan porque me recuerdan mucho a esos tipos "mal encarados" de los años ochenta y principios de los noventa, especialistas en lanzar frases lapidarias y que son capaces de coger un arma más grande que ellos mismos, como esa "Big Fucking Gun" que dice el personaje de Johnson, aunque he investigado y se llama "Bio Force Gun". Al parecer el apelativo cariñoso al arma de "The Rock" viene de cómo interpretaron los propios jugadores las siglas BFG.

Si no sois muy exigentes con este tipo de películas os vais a encontrar tacos, sangre y marines cachas por doquier, bueno, esto último no tanto, porque salvo Johnson, el resto se ven un poco tirillas o menos en forma. Novedad en la trama cero, por supuesto, incluso muchas armas nos recordarán a la mayoría de films por el estilo que hayamos visto antes.

He de decir que para mi tiene la mejor representación en la gran pantalla de lo que es un "FPS", o sea, juegos de disparos en primera persona, con unos pocos minutos que son una orgía de sangre y destrucción que cualquier buen amante de este tipo de entretenimiento virtual ha de ser capaz de apreciar.

¿Es una buena película? No creo que se pueda decir eso objetivamente. ¿Cumple su cometido? Conmigo sin ningún género de duda. He de recalcar que con este tipo de historias no soy muy exigente, y si encima me pones en pantalla a dos tipos a los que me encanta ver haciendo lo que saben hacer, como me sucede con Arnold por ejemplo, compro; no solo compro, sino que la veo años después y sigue manteniendo en mi cuenta de Filmaffinity —a ver si el que hace las sinopsis se entera un poco de la trama, que se desarrolla en Marte y Olduvai es una base que está ahí, no un planeta en si mismo— la misma y sorprendente nota para quienes no conozcan aun lo suficiente a este cinéfilo que escribe.

Nota: 6