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domingo, 11 de enero de 2015

Seduciendo a un extraño. Bruce Willis tratando de ser George Clooney.

Con esto de darle una oportunidad a los canales de televisión, que últimamente ponen mucho más cine que antes, y que en los cines de mi isla no ponen casi nada de lo que quiero ver, estoy descubriendo o revisionando muchas películas de los últimos diez años.
En concreto, esta de la que hablo hoy, la vi por primera vez y última, porque dudo muchísimo que repita la experiencia. Ahora pasaré a explicaros mis razones y a hablar un poco de lo que se da en llamar "Thriller erótico" que es lo que, se supone, es "Seduciendo a un extraño".
 
Como en casi todas las películas del género, todo empieza por un crimen, e incluso tenemos a la periodista que se meterá a fondo en el asunto, Halle Berry, que además acabará teniendo una implicación personal. Resulta que en esa investigación, uno de los sospechosos, o el principal sospechoso, es un empresario/playboy madurito interesante, por el que todas babean, si, si, que lo ven y parece que ya dan palmas con... bueno, no vamos a ser soeces, que eso ya se lo dejo para amigos como @criticodebasura al que os recomiendo seguir en twitter pero sobre todo suscribiros a su canal de YouTube.
La cuestión es que, Bruce Willis como galán de mediana edad que se pueda llevar de calle a toda mujer que se le ponga por delante, con esa media sonrisa a lo John McClane —que en "La jungla de cristal" podía dar el pego, pero aquí hace que no puedas olvidarte de sus personajes de acción— es tan creíble como esos anuncios de créditos express que te ponen en la televisión a todas horas.
Por fortuna para los espectadores, está por ahí un Giovanni Ribisi que borda el papel de amigo informático de Halle Berry y que es el personaje con más matices a lo largo del film. Para mi modesto entender, es uno de los actores más sólidos de los últimos veinte años. Quizá nunca haga un papel de esos que sean inolvidables para el gran público, pero es solvente sean cuales sean las circunstancias y, sin haber visto seguramente toda su filmografía, no soy capaz de recordar una interpretación suya que digas "Este hombre ya no es lo que era". Le echo de menos en el cine de hoy en día la verdad.
Cientos de veces habremos hablado ya, no solo en nuestros blogs, sino también en twitter, compañer@s cinefil@s de lo tremendamente difícil que es ser original en el cine. En el género de thriller parece que eso se nota aun más y, ¿Cuál es la manera de solucionar eso que adoptan James Foley y su guionista? Pues la del trilero para empezar y la del fontanero para terminar. Explico esto que quizá pueda sonar un poco "chorra".
Como todo buen trilero, el guión, nos esconde la bolita/culpable haciéndonos creer que, bajo cualquiera de los cubiletes/personajes se puede encontrar el malo malísimo de la historia, mareándonos de tal manera, que al final ya no sabes si crees que lo hizo aquel que pasó por delante de la cámara hace una media hora de metraje. Pero, no contentos con eso, llaman al fontanero, que, por un módico presupuesto, nos hace unos cuantos giros de tuerca para que no se salga ni una gota, alargando el final, de tal manera que cuando ya vamos a pagarle, nuestro amigo nos dice que el arreglo ha sido más complejo de lo que parecía y nos quiere cobrar un poco más.
Y en esto consiste "Seduciendo a un extraño", un thriller del montón, con la promesa de un erotismo que ni está, ni se le espera —los que hayan pensado, "Voy a ver cacha de la Berry", olvidaros— y que trata de diferenciarse del resto con unos últimos veinte minutos, quizá más, quizá menos, en los que nos marean y nos ponen giros y más giros de guión, alargando todo de manera innecesaria y para acabar diciendo algo tan manido como que no se puede escapar del pasado.
Nota: 4

4 comentarios:

  1. Debió de tener impacto cero en mí porque si no llega a ser por tu crítica no recordaba que habíamos visto esta peli, jajaja. No la salva ni Bruce Willis que seduce menos que un gato de escayola y en cuanto a la buenorra de Hale Berry pues ni fu ni fa. Ni seducción ni erotismo ni extraños interesantes. Para extraños Antonio Banderas con Rebecca de Mornay en Nunca Hables Con Extraños, esa sí que tenía todos los ingredientes. Bueno lo dicho una película para olvidar y enterrar. Y tu crítica fantástica como siempre, con ese puntito especiado que solo tú sabes dar.

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    1. Hola preciosa.
      Es que hay cero química entre la pareja protagonista de un thriller que se supone va a tener una elevada carga erótica, que no tiene en realidad y encima el actor más destacado es un secundario. Mal vamos.

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  2. Nota de más le das a la película, es de esos telefilmes baratillos que están hechos para pagar facturas. Aún así, tu crítica es fantástica, como siempre :)

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    1. Es que me gusta mucho Ribisi y aquí él da la talla por todos los que no son capaces de darla jajajaja. Además los "treses" y notas más bajas suelen ser para lo que realmente se me hace infumable o ridículo.

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