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viernes, 27 de febrero de 2015

Víctor Ros, crónica de una muerte anunciada pero injusta.

"No quiero cambiar el mundo, solo quiero limpiar el patio de mi casa". Esta frase del último capítulo de Victor Ros me ha impactado profundamente, porque sí, quizás no sea posible cambiar el mundo pero podemos mantener limpia nuestra casa. Bueno esto en realidad no tiene mucho que ver con la crítica de la serie pero me apetecía una ligera reflexión. Dicho esto os diré que la serie me ha encantado, y que lamento profundamente que no sea renovada por TVE. Para una serie buena que nos dan nos meten nueve lamentables, ordinarias y vulgares, llenas de chonis poligoneras y canis de diferente pelaje, cachis.
Me ha gustado el personaje, el policía joven, antaño ratero, que resulta ser innovador, audaz y perspicaz en la España del siglo XIX. Algún personaje me sobraba al principio, igual que al Sr. Purgatorio, pero afortunadamente desapareció pronto. Me gustó muchísimo la estética de la serie, el vestuario y por supuesto toda la trama. No he leído los libros pero la novela histórica me atrae, porque creo que se aprende muchísimo, así que creo que hubiera disfrutado mucho con su lectura. Además de todos los capítulos, me he visto los documentales posteriores de La España de Victor Ros con los que he aprendido muchas cosas, (el Sr. Purgatorio consideró que era algo que podía hacer yo solita) y efectivamente muchas de las cosas y personas que se mencionan en la serie, son verídicas. Esto es el aperitivo, como unas aceitunitas antes del chuletón que es la crítica del Sr. Purgatorio, delicioso como siempre... el chuletón.
Ayer me pitaban los oídos y ahora entiendo el por qué, tras leer las puyitas que mi adorada Sra. Purgatorio me ha dedicado, aunque en mi caso seré directo y diré que la que está deliciosa es ella y no las aceitunas. Lo bueno de tener una pareja de hecho así es que puedes diversificar y, mientras ella ve esos documentales pues yo me dedico a ver otras series o pelis para tener siempre bien surtido al Motel; pero aquí hemos venido a hablar de Víctor Ros, la adaptación de la novela de Jerónimo Tristante.
La serie es un clarísimo ejemplo de dos cosas:
La primera es que, como los buenos vinos, ha ido de menos a más con el paso de los capítulos, magistralmente presentados por una de las mejores intros que recuerdo en series patrias. Y no solo en cuanto a la trama, que también, sino que los propios actores parecián irse creyendo más sus roles y pasaron de aceptables a totalmente creíbles, aunque no todos. Clara/Esmeralda Moya no acaba de cuajar del todo en ningún momento en su papel de sufragista y Augusto Alvear/Pablo Viña esta nefasto como padre de la susodicha clara, es sin lugar a dudas el peor actor del reparto con diferencia, es que no pega ni con cola.
La segunda es el trabajo bien hecho, dentro de las posibilidades, con una ambientación que ya quisiera para si la broma de mal gusto que fue la adaptación a TV de "Alatriste" a la cual en el Motel solo le dimos la oportunidad del primer episodio. El vestuario, el mobiliario, la manera de hablar, aunque algún que otro anacronismo hay; todo esta cuidado con mimo y detalle y eso no solo se agradece sino que ayuda a meterse en situación.
De lo que se nos habla, aparte de la típica historia de amor imposible o de los casos que Ros investiga, es del encontronazo entre la España inmovilista, genialmente representada en la figura del Comisario Buendía/Juan Fernández, uno de los mejores, si no el mejor, personajes secundarios de la serie y la que quiere evolucionar, como es el caso del bueno de Victor Ros/Carles Francino, que es la mejor muestra de la buena evolución de la serie en todos sus aspectos. También son destacables las interpretaciones de Tomás del Estal, inseparable e infatigable compañero de Ros, encarnando al aficionado a las metáforas taurinas Luis Blázquez y la de Megan Montaner como Lola La Valenciana, demostrando sus dotes superiores a las de Esmeralda Moya en todos los sentidos si me lo permite la Sra. Purgatorio.
Es una auténtica pena que cuando se consigue hacer un producto un tanto diferente, con una gran ambientación, de calidad y que además, pese a fallos en el rodaje de algunas escenas de acción, no teme ser cruda con las escenas de violencia, mucho más explícitas que en cualquier otra serie española que yo recuerde, acabe en el cajón de los descartes porque la audiencia no ha respondido como debería. Al menos, hemos podido disfrutar de una miniserie de seis capítulos a la que os recomendamos que deis una oportunidad y ahora nos llega "El Ministerio del Tiempo" que parece que busca un público objetivo mucho más amplio y que ha dado muestras de originalidad y calidad desde su primer episodio.
Nota Rudy: 7
Nota Aurora: 8
Nota: 7,5 

2 comentarios:

  1. Buenas chicos! Tras la dedicatoria en twitter de esta crítica a dos teclados, q menos que dejaros un comentario.
    En mi caso he leído los libros y eso, por lo menos en la parte de investigación, hace que la serie pierda un poco de "chicha" porque ya sabía cómo se resolvería el "misterio".
    Coincido en que la ambientación estaba muy cuidada, aunque a mi algunos planos en los q se notaba muy mucho el ordenador, me chirriaron un poco.
    Y en el apartado interpretativo creo que coincido plenamente con el Sr. Purgatorio ;).
    Estupenda entrada.
    Bicos
    krtles

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    1. Hola Vane.
      Muchas gracias por tomarte la molestia de dejarnos un comentario. Hombre, hay cosas que evidentemente eran mejorables en cuanto a efectos digitales, pero habría que ver cuál fue el presupuesto y al fin y al cabo eran casi testimoniales esas secuencias. Nos llegan series americanas y británicas mucho más cutres y no nos quejamos tanto jajaja.

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