El Ministerio del Tiempo, ficción de calidad en España sin dejar de lado nuestras señas de identidad.

Por fin, por fin una serie española de calidad. Y hacía falta, ya tocaba. No hace mucho alguien comentó en la entrada que a propósito de las series patrias publicó el Sr. Purgatorio, que efectivamente faltaban series de calidad en este país, pero que las otras a las que estamos acostumbrados, esas llenas de ordinarieces y vulgaridades varias, que arrancan incomprensiblemente para mí, una carcajada tras otra al personal, también son necesarias, vale de acuerdo ¿pero tantas? Así que después de una primera temporada, nos han prometido más, de esta magnífica serie "El Ministerio del Tiempo", solo puedo decir que he disfrutado muchísimo con ella. Solo el nombre ya es un acierto, crea expectación y es totalmente novedosa en su estructura, en su trama. La magistral mezcla de las tres épocas representadas por sus actores principales no podría haber sido más acertada, ya que crea una serie de situaciones con golpes de humor ocasionados precisamente por esa disparidad de personalidades acordes a la época de cada uno. Por otra parte es una serie educativa, nos habla de historia, nuestra historia y eso me gusta.

En cuanto al elenco de actores he de decir que Rodolfo Sancho, que si no recuerdo mal salió de la serie "Al Salir de Clase" que me la vi todita, todita, no me parecía que fuera un gran actor, sin embargo creo que en esta serie han encontrado un papel a su medida consiguiendo que mi concepto de él haya cambiado por completo. Todo esto sin desmerecer para nada al resto de actores protagonistas que me parece de lo más acertado. Aplaudo por otra parte el hecho de que hayan contado con un actor más veterano como es Jaime Blanch al que yo recordaba de sus obras de teatro en "Estudio 1", programa que yo disfrutaba de jovencita. Todo ello hace que la serie merezca la pena, que su continuidad haya sido tema de movimiento viral y que creo que entre todos hayamos conseguido que haya una segunda temporada. Esta es mi pequeña aportación que no sé si estará sujeta a temporalidad pero el que es totalmente atemporal es mi querido esposo que estoy segura será capaz de bajar por la escalera infinita de caracol que nos llevan a las diferentes puertas sin llegar a marearse.

Quién pudiera bajar contigo esa escalera y entrar por una puerta que nos permitiera revivir una y otra vez determinados momentos... ains. Bueno, voy a seguir que me pongo demasiado moñas y tampoco es cuestión que el personal se acabará cansando jajajaja.

De por sí, desde que abrí el Motel le he dado muchas más oportunidades al cine español y en los últimos meses a las series, cosa en la que creo que también ha influido mi relación con la Sra. Purgatorio. Esto último lo digo porque sé que ella si es más de ver ficción televisiva española que yo aunque también echa pestes de las típicas y habituales comedias barriobajeras que, evidentemente tienen su público y que lo disfruten es respetable. La cosa es que, aun faltándonos muchas tablas en determinados aspectos, poco a poco se va demostrando que una televisión diferente es posible en España si se deja hacer y se tiene paciencia y, claro está, si las cosas se hacen bien.

No sé si únicamente se lo he dicho a mi esposa o también lo he soltado por ahí, pero es que "El Ministerio del Tiempo" ya le daba "sopas con honda" en ambientación a "Alatriste" en los primeros cinco minutos del primer episodio cuando conocemos a Alonso/Nacho Fresneda en su época. Ni siquiera sé si la, inicialmente penosa adaptación del personaje de Reverte mejoró, porque no dispongo de tiempo para perder con series que dejan a las claras una desidia y un volver siempre a los mismos errores como muchas de las que, curiosamente, produce Mediaset.

Esa es una de las virtudes de la serie de los hermanos Olivares, de cuyo éxito Pablo no ha podido disfrutar debido a su fallecimiento unos meses antes del estreno de la misma. Sin embargo, no dudo que, con una mayor seguridad de continuidad la serie seguirá creciendo aun más, como lo ha hecho capítulo a capítulo, de la mano de Javier y el resto del equipo de guionistas, y probablemente podrá tener un hilo conductor, una historia de fondo que contente a quienes critican eso en "El Ministerio del Tiempo". Porque cierto es que se ha tomado el camino de los capítulos auto conclusivos con ciertas subtramas que están siempre presentes pero que no son de mucha profundidad y relacionadas casi exclusivamente con la vida personal de nuestros tres protagonistas y la de algún secundario.

La recreación de los momentos históricos que vive nuestro trío no solo está muy lograda, sino que consigue, gracias a la diversa procedencia de Alonso, Amelia y Julián grandes momentos de humor pero no del típico que tenemos en nuestras series habitualmente, sino del que tira de ironía. En ese aspecto Rodolfo Sancho/Julián resulta el más afortunado porque su personaje se ha criado en la actualidad y lo que a los otros dos sorprende, sobre todo al otrora integrante de los "Tercios" en Flandes, resulta para él jocoso y motivo de chanza. Destacable el uso del nombre de "Curro Jiménez" en uno de los capítulos al tener que buscarse nombre para otra época pues fue su padre quien encarnó al bandolero conocido al menos por todos los que ya peinamos canas.

He de reconocer que tenía mis reservas con el reparto, pues Cayetana Guillén Cuervo por ejemplo es una actriz a la que nunca he soportado demasiado, aunque más por su altivez que porque la haya visto actuar mucho y, pese a que hay momentos en los que lo hace fatal a mi parecer —que aprenda a llorar por favor— tanto ella como su personaje van creciendo y sin terminar de convencerme, me resulta interesante. Los tres protagonistas, por otro lado, Sancho, Fresneda y Aura Garrido me parecen todo un acierto en sus diferentes roles y cada vez se les nota más cómodos, lo cual se agradece por la mayor naturalidad que transmiten. Esto último lo ha ido logrando la serie poco a poco, que a todos se les vea muy naturales dentro de una historia bastante inverosímil, con un Jaime Blanch que para mi ha ido de menos a más claramente con el devenir de la serie.

También hay que dar el mérito que merecen a muchos actores y actrices conocidos que han hecho de determinados personajes históricos dándoles el gracejo que la producción requería pero sin salirse demasiado de madre. Como ya he dicho, esta serie cae a veces en el esperpento, algo que se nos da genial en España, pero va mucho más por los caminos de la ironía y de un humor más inteligente de lo habitual por estos lares.

Una intro original y magnífica nos conducirá siempre al inicio de cada nueva aventura y al disfrute de una de las mejores series que ha dado nuestro país en mucho tiempo. Alguno dirán que no tiene nada original —en el panorama patrio es claro que si lo tiene— pero luego se conforman con ver clones de "House" haciendo de detectives o a la enésima pareja policía/forense resolviendo los mismos casos con un retoque aquí y otro allá. Sé que nuestras notas parecerán a muchos exagerados y, pese a que pensaba darle un diez, yo me quedo en el nueve porque sé que el que en España hayan hecho algo que consiga que cada semana esté deseoso de encender la tele tiene gran parte de culpa de mi entusiasmo y porque ahora a ellos les queda lo más difícil, esto es, demostrar en una segunda temporada que son capaces de aguantar este nivel y de que, si TVE vuelve a dudar sobre la renovación, sea la audiencia, las redes sociales y la fidelidad del público la que mantenga a esta cartera ministerial secreta con nosotros por mucho tiempo.

Nota Rudy: 9

Nota Aurora: 8,5

Nota: 8,75