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domingo, 26 de julio de 2015

The Tribe, no es originalidad todo lo que reluce

Cuando te advierten de que una película se te puede hacer larga y además sabes que es la primera donde los actores actúan íntegramente mediante el uso del lenguaje de signos, esperas que sea por eso precisamente, pero hay muchas películas que prescinden del sonido de las voces y se te pasan en un suspiro.
"The Tribe" es larga, dos horas, y se te hace larga lo cual no dice mucho en favor del equipo tras la misma. Supongo que debieron pensar que el hecho de que toda la comunicación entre los personajes fuera a través de lenguaje de signos ya le daba suficiente originalidad e interés. El problema es que estamos ante un film tremendamente repetitivo en el que nos enseñarán una y otra vez las mismas o similares situaciones que además no tienen nada de nuevo. El tema de los delincuentes adolescentes es otro de tantos que ya hemos visto en muchas ocasiones y con mucho mejor resultado en el cine y en series de televisión.
Además de eso, el director tira del recurso fácil del morbo, tanto sexual como en lo referente a violencia, aunque esta última no es tan abundante como me esperaba por algunas opiniones sobre la película y es fuerte de verdad cerca del final porque la cámara se acerca un poco más a la acción pero ver, lo que se dice ver, veréis más brutalidad en cualquier episodio de "Spartacus" en diez o quince minutos. Quizá el problema sea que algunas de las peleas se ven rodadas de manera bastante pobre y poco realista y porque además, los personajes reciben leches a mansalva y no dicen ni pío; alguno me dirá que es porque son sordomudos pero, que yo sepa, sonidos guturales al menos pueden hacer y encima luego si al director le cuadra, hay momentos en que si que gritan o se quejan; otros me dirán ahora que es un recurso pero no sé, el problema es que para mi no es creíble que te estén dando una paliza de muerte y ni un quejido pero luego se oigan otras cosas, por no hablar de que cuando un sentido se atrofia los demás se desarrollan en mayor medida y hay una escena en ese sentido que es bastante ridícula.
Ahora llego al punto que me ha hecho finalmente suspender a la película, la cual inicialmente iba a tener un cinco y se trata del final. Si esta cinta ucraniana hubiera sido un slasher o una de terror pues hasta diría que perdono esa licencia del guión, pero en un drama como este me parece una tomadura de pelo que se nos enseñe una cosa y como luego eso desaparece de pantalla, el director pueda hacer lo que le conviene para seguir tirando del morbo.
Es muy difícil disfrutar plenamente de un film en el que los actores interpretan más con las manos que con su rostro o con el resto de su cuerpo y aunque eso sea original, el resto de la historia no lo es, con lo cual un único elemento no es suficiente para que yo me pueda quedar conforme con dos horas de situaciones repetitivas y de pandilleros juveniles. Quizá algo mejor estructurada y con una trama menos simple habría sido una experiencia más satisfactoria pero para mi no pasa de anécdota.
Nota: 4

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