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viernes, 21 de agosto de 2015

Misión imposible: Nación secreta, otro "reboot" de esos que valen la pena

Desde los primeros compases sabemos que el renacimiento de la saga cumbre de Tom Cruise no nos va a dar ni un respiro, con esa versión mucho más cañera y adaptada a los tiempos que corren de Joe Kraemer. Vamos, que con algo más de historia, esta cinta es como una versión en clave de espionaje de la última entrega de "Mad Max". Supongo que se empiezan a dar cuenta de que la gente reclama entretenimiento puro y duro sin tener que estar reflexionando después de la película para ver si hemos entendido todo. En ese sentido, el de la complejidad del guión, no os preocupéis porque aunque haya ciertos juegos de trilero para hacernos dudar sobre quién está en qué bando todo es fácil de comprender.
Obviamente lo destacable de este film son sus sobresalientes escenas de acción. Desde la primera pelea, en la que reparten leches conjuntamente Hunt/Cruise e Ilsa/Rebecca Ferguson, queda patente que se buscan unos combates lo más creíbles posible dentro de lo inverosímiles que resultan la mayoría de las situaciones —la facilidad con la que los espías se mueven por los diferentes países y ciudades que visitamos, por ejemplo— y también que nos quieren enseñar lo en forma que está el amigo Tom. El gimnasio se le nota y mucho.
Pienso que el reparto es uno de los grandes aciertos, con una Rebbeca Ferguson que no solo da la talla, sino que deja a la altura del betún a más de un hombre a la hora de demostrar sus dotes como luchadora; quién sabe, igual la vemos en alguna futura entrega de películas superheróicas. Luego están Simon Pegg —ojito a la publicidad subliminal del "Halo 5"— y Ving Rhames, que dan el contrapunto humorístico necesario, haciendo que, sobre todo el primero, se les eche en falta cuando no están soltando alguna de sus coñas. Quien más frío me ha dejado, teniendo en cuenta que Baldwin no cuenta por lo secundario de su rol, ha sido Jeremy Renner; es una pena que se encasille de esta manera, con personajes tan similares y la misma gestualidad que se le pudo ver en "Bourne" o "Los Vengadores". No digo que sea un grande pero pienso que da para mucho más que estar haciendo de sí mismo film tras film.
En todo caso, las interpretaciones aquí no son ni de lejos lo más importante, lo que cuenta es que todos, incluida ella, sean muy chulos y se "molen" ya sea para asaltar un sitio impenetrable o en una persecución en moto. Y en eso, seamos sinceros, la cinta cumple a las mil maravillas.
Quizá, como en muchas de estas producciones, se peca de que el villano principal, pese a estar bien, no llega a ser de esos que recordarás años después. Al final es un megalómano más que pasa a engrosar las filas de "lo que pudo ser y no fue".
Soy consciente únicamente de haber visto la primera y esta quinta entrega que en realidad es como una nueva "Misión: Imposible" adaptada a los nuevos tiempos y seguramente al abrigo de los éxitos en taquilla que Tom Cruise sigue cosechando a pesar de no ser ya un yogurín. Ideal para la época estival en la que estamos y para disfrutarla con unas chuches y unas palomitas.

2 comentarios:

  1. En general muy de acuerdo con todo, aunque a mi me ha gustado más. Una pregunta ¿porqué la consideras un reboot y no una secuela sin más?

    Buen trabajo.

    @Ociopalabras

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    1. Buenas Alex,
      en parte por no haber visto la anterior pero sobre todo porque parecen querer hacer una especie de reinicio de todo de cara a futuras entregas.

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