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lunes, 21 de septiembre de 2015

Posdata: Te quiero, post posdata, me aburro

Qué bajonazo te da cuando una película empieza tan bien como esta, con esos minutos iniciales donde se plasma a la perfección lo que es una relación de pareja de verdad, con sus tiras y aflojas, sus discusiones que son más fruto del tiempo que se ha compartido y de la confianza que se tiene, la cual permite esos desahogos sin que la unión se vea afectada en modo alguno, para luego derivar en una tragicomedia más de lágrima fácil y química casi inexistente entre la mayoría de actores/personajes.
Y si, damas y caballeros, ese es el error garrafal de esta historia, que salvo Butler y Swank, entre los cuales si que hay chispa cada vez que aparecen juntos en pantalla, lo demás está como cogido por los pelos; esas amigas,
 
 
encarnadas por Lisa Kudrow y Gina Gershon, que muchas veces parecen dos que pasaban por allí en lugar de íntimas de nuestra protagonista; esa madre, Kathy Bates, que aunque cumple, sobre todo en la recta final, nos deja con la sensación de estar muy desaprovechada, tanto la actriz como su rol en el film, y esos escarceos y devaneos de Holly/Swank, tanto en el terreno amoroso como en el de conocimiento de sí misma, que saben a poco, donde todo se nos cuenta muy rápido.
Imagino que al estar basada en una novela, esta profundizará más en todos esos aspectos pero creo que en esta cinta se ha intentado abarcar demasiado en tan poco tiempo, pese a que dura dos horas, quedando la mayoría de las subtramas desdibujadas e incluso olvidadas hasta que conviene rescatarlas. Y realmente esto me da mucha pena porque lo que nos cuentan me parece precioso, ya sabéis que soy un romántico empedernido, pero es que no conseguía conectar en casi ningún momento y, cuando lo hacía, Richard LaGravenese, director y guionista, y Steven Rogers, guionista, se empeñaban en cortar a cuchillo y pasar a lo siguiente.
Una buena banda sonora a cargo de John Powell, acompañada por unos paisajes de ensueño, cuando disfrutamos de las partes de la película que se desarrollan en Irlanda y unas interpretaciones más que decentes de Swank y Butler —sorprende verlo en esta piel después de haberlo conocido como Leónidas— que acaban quedando en agua de borrajas según avanzan los minutos, porque si no conectas como lo hace nuestra amiga @RAQUEL_G_S, a la que sé que le encanta tanto el libro como su adaptación cinematográfica, el film se te puede hacer extremadamente lento y cansino.
Como he visto el resto de las elegidas para la "Semana del estrógeno" ya tengo claro que esta va a ser la perdedora y me es muy difícil, como casi siempre con estos géneros que dependen de cómo nos identifiquemos con la trama, decir que no la recomendaría. Sé que yo no repetiría pero también sé que a mi me gusta mucho El diario de Noa, que estuvo a punto de entrar en la selección, y que hay mucha gente a la que le dice poco o nada. Yo tendré que seguir buscando el romanticismo que no he llegado a encontrar aquí.

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