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sábado, 31 de octubre de 2015

Halloween, la vida con cuchillos es mucho mejor

Qué mejor para terminar nuestra semana de slashers por Halloween que hablar de la película homónima dirigida por Carpenter hace ya casi cuarenta años. Pues vamos a ello.
En esta ocasión si que he de confesaros que nunca la había visto a pesar de conocer de sobra la estética del personaje y tener una idea de qué va. Me atrevería a decir que, de las vistas y analizadas en estos días, esta es la más arriesgada de todas. Empezando por el opening, que si lo analizamos es de los más explícitos e inquietantes que podemos ver en este subgénero del cine de terror y no precisamente por el sexo o la sangre, esta última bastante penosilla a lo largo de todo el film, sino por la presentación del personaje que unos años después aterrorizará al pueblo en que se crió.
No solo en la calidad de los efectos especiales sanguinolentos, sobre los que se pasa muy de soslayo, sin recrearse como en otros films similares, se nota que este realizador tendía a trabajar con presupuestos más que ajustados, ridículos, sino en casi todo y especialmente en el reparto, donde salvo Jamie Lee curtis —curioso ver lo machorra que es aquí al moverse y que en los noventa realizara uno de los bailes eróticos más recordados por los que estamos tayuditos ya— y el que encarna a Myers casi no hay por donde cogerlos.
Ese es uno de os grandes méritos de Carpenter, porque lo cierto es que la cinta nos inquieta y nos mantiene en tensión prácticamente todo el metraje gracias en gran parte a la minimalista banda sonora, creada por el propio director, pero también por la frialdad y la eficiencia en los asesinatos de nuestro psicokiller que, a diferencia de otros slasher donde a ratos resultan hasta cómicos, aquí nos deja claro lo peligroso y brutal que puede llegar a ser un único ser humano.
La trama, habitual por otra parte, avanza aun ritmo más pausado que en otras de las analizadas pero no con esa desidia sin ritmo de "Wolf Creek" por ejemplo, descubriendo la personalidad tras la máscara de boca del médico que viene tras él después de la fuga del psiquiátrico en que estaba internado Myers.  Como ya he comentado en anteriores entradas esta semana, no deja de sorprender cómo casi siempre los que mueren están en el durante o después del acto sexual o son de cascos ligeros, mientras que la heroína suele ser muy formalita, ergo, el sexo mata.
He de decir que ha sido un placer revisitar, o visionar por primera vez como en este caso, estos referentes del género y que con Carpenter tengo un pequeño idilio porque aun no he visto nada suyo que me haya disgustado. Tiene algo en su forma de hacer cine que me atrapa de alguna manera.

viernes, 30 de octubre de 2015

Pesadilla en Elm Street, se nota, se siente, Freddy está presente

Bueno, bueno, bueno, hoy vamos a hablar de una de esas películas que son de culto y con la que yo, de pequeño, me iba la pata abajo cosa mala cuando la veía; porque si, todos los que amamos el cine de terror nos las apañamos desde nuestra tierna infancia para ver estas películas no recomendadas para nosotros y, qué curioso, no asesinábamos a nadie ni se nos iba la olla ni nada de eso. Será que además de lo que vemos, leemos, etc. influye más la educación que se recibe y que nos convierte n personas cabales, dentro de lo que cabe.
La de años que hacía que no veía yo esta cita y, lo que me he reído con algunos detalles, como la carrerita de los primeros segundos de la chavala, que se ve que le dijeron, que parezca que no avanzas y de ahí sacaron seguramente la idea de todos esos juegos de consola en los que corres sin moverte del sitio.
De todos modos, hay que reconocer que, seguramente, este es uno de los slasher más serios y que mejor ha envejecido. Wes Craven sabía lo que se hacía sin ninguna duda.
Entre otras cosas es destacable cómo vamos en seguida al turrón, quiero decir, a Freddy/Robert Englund, lo conocemos nada más empezar la película y tampoco tardamos mucho en ver que los chavales de este instituto, en lugar de sueños húmedos, sueñan con un tipo con jersey a rayas rojas y verdes que, seamos sinceros, yo creo que lo puede lucir dignamente Krueger y poco más.
Con las sucesivas entregas el tema muertes en sueños estuvo mucho más currado, por lo que recuerdo de lo que vi en su día, a pesar de que una de las más icónicas de la historia del cine de terror la tenemos aquí y todos sabéis a cuál me refiero. En ese sentido, el tema onírico da bastante más juego que con otros psicokillers, que se limitan mayormente a acuchillar y decapitar de diversas formas.
Tenemos en este film dos casos paradigmáticos de actor que empieza en un género mucha sveces denostado y que luego acaba triunfando de manera abrumadora, como es Depp y el de actor al que un papel marca tanto que poco más destacable hará nunca y que siempre será "el que hacía de Freddy", Robert Englund.
A pesar de que a mis años y con tanto a las espaldas ya no me asusta, hay que reconocer que sigue inquietando y que no ha envejecido nada mal salvo por algún efecto especial y por los espantosos peinados y modelitos que nos llevan, sobre todo Depp con esa camisetita. Eso es un mérito que hay que reconocerle y que pocas consiguen en esto del slasher.
Recomendable verla si aun no lo has hecho, cosa que sería extraña si te gusta el terror, o revisitarla para recordar esos tiempos en que veías una peli y te daba miedo dormirte más que lo que pudiera haber en tu armario o bajo tu cama.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Wolf Creek, en Australia había algo más que canguros

Aquí estamos de nuevo con nuestro segundo slasher de la semana halloweenera, que cumple casi con todos los cliches del género en lo que se refiere a su bajo presupuesto, que fue la ópera prima de su director y que el casting pasa sin pena ni gloria, salvo por un serial killer que es de los mejorcitos que he visto en lo que llevamos de siglo.
Con esos ingredientes y basado en hechos reales, al menos en asesinos reales que han existido en el país de los canguros, la verdad es que la coges con ganas y habiendo incluso escuchado cosas buenas sobre ella, esperando que te haga pasar un buen/mal rato. Por desgracia es otro de tantos quiero y no puedo que nos encontramos en esto del celuloide.
Greg McLean no solo dirige, sino que escribe también el guión y es ahí donde la película hace aguas a borbotones en el primer tercio o casi mitad, donde se nos hará soporífero el viajecito y las charlas de los que posteriormente se convertirán en presas del auténtico protagonista, interpretado por un magnífico John Jarratt, que seguramente será un actor del montón tirando para abajo pero que para el personaje que se nos presenta aquí está fantástico y te asusta realmente porque todo es muy plausible e inquietante.
Una vez pasado ese trago la cinta se convierte en no apta para todos los estómagos porque no estamos ante un asesino como puedan ser Myers o Krueger, que aunque de maneras muy espectaculares, suelen acabar con sus víctimas rapidito para pasar a la siguiente. Aquí se explora el pozo más oscuro y profundo del ser humano aderezándolo con un gore que se irá haciendo más explícito según pasen los minutos. He de reconocer que yo no tengo gran problema con estas escenas, en tanto en cuanto hace ya muchos años que veo cine de terror, pero si lo pasáis mal con el sufrimiento ajeno aunque sea ficticio, mejor pasad totalmente de esta película.
Es evidente que entrar en la industria del cine con estos productos es barato, fácil, porque casi nadie espera que se innove en un subgénero que no da para mucho y una manera de hacerse hueco en un mercado que tiene muchos más consumidores de lo que parece, el terror es rentable cuando se hace al estilo low cost. Sin embargo, McLean comete el error de alargar en demasía la presentación de unos personajes con los que, de todos modos, vamos a empatizar poco, haciendo que el conjunto pierda muchísimos enteros a la hora de la valoración final.
Si sois amantes del slasher os entretendrá y, sabiendo que es un producto menor, no os decepcionará del todo pero os dejará un sabor agridulce, para el resto mejor os ponéis cualquier otra ´cinta de un género que os vaya más y con la que aprovecharéis mejor el tiempo.

martes, 27 de octubre de 2015

Viernes 13, cuando en Crystal Lake ponían Bacon en el desayuno

En la semana de Halloween, cuando uno es amante del cine de terror tiene la mejor disculpa del año para centrar el blog solo en eso y en mi caso voy a intentar que desde hoy hasta el día 31 haya un slasher cada día. Hoy como podéis comprobar los aficionados al género, e incluso quienes no lo sois, toca un clásico de este tipo de películas.
Ciertamente, si es costumbre eso de contar historias de miedo alrededor de las fogatas de campamento, qué mejor lugar que uno, Crystal Lake, para ambientar una historia de esas donde muere hasta el apuntador. No es que nos den lujo de detalles desde el principio pero ya notamos que la apuesta emprendedora de uno de nuestros carne de cañón reflotando un lugar donde antaño pasaron cosas inexplicables de esas que hacen que el loco del pueblo aparezca, sin saber muy bien de dónde, diciendo que los que allí se dirigen están condenados y demás lindezas que a uno le harían pensárselo dos veces antes de embarcarse en un nuevo trabajo así.
No obstante, todos sabemos que en esta clase de films, las potenciales víctimas son estúpidas y tienden a separarse cuando están cayendo como moscas y estrategias muy elaboradas para sobrevivir al psicokiller de turno, sea este terrenal o sobrenatural.
Un tema que me resulta tremendamente curioso y que veremos fielmente reflejado aquí es ese de que los fornicadores son los que más papeletas tienen siempre para morir desmembrados, atravesados por armas punzantes o de maneras a cada cual más gore a ser posible. Y es que esto huele mucho a la doble moralidad esa americana, tan inserta en su idiosincrasia, que hasta jugar al streepmonopoly es pecado mortal en estas producciones.
Sé que en su momento debí ver esta cinta pero no recordaba nada o casi nada de ella salvo el icónico final, con lo cual me he llevado varias sorpresas, como ver por ejemplo a un jovencísimo Kevin Bacon y que me hizo pensar en que no son poc@s quienes se inician en esto de la actuación en papeles de este tipo en los que poco más allá que morir con gracia pueden hacer. Hoy en día que andamos ya curados de espanto todo nos parecerá muy visto pero la manera en que muchas escenas se rodaron en primera persona durante los primeros ataques funciona muy bien para escondernos la identidad del "sudes" como dirían los compañeros de "Mentes criminales".
Como en casi todos los slasher venimos a lo que venimos y no se le puede pedir más que tensión, unos cuantos asesinatos impactantes aunque quizá alguno echara en su momento en falta algo más de chicha porque, a pesar de que hay escenas de cama, no se ve tanto ni están las chavalas tan buenorras como lo estuvo en su momento Jamie Lee Curtis en Halloween. No es cuestión de ser machistas o no, es que era seña de identidad de este género enseñar tetas pues se dirigía principalmente al público adolescente masculino en aquellos tiempos.
Entretenida y más seria que lo que fueron sus continuaciones, es evidente que nos encontramos ante uno de los gérmenes de lo que serían luego los slashers más típicos, esto es, grupito de jóvenes que son castigados por estar en el lugar equivocado en el momento erróneo y encima dándole al tema que eso en este género siempre es un agravante. Mejor que muchos de los que tratan de vendernos hoy en día Eli Roth y similares con esa típica frasecita, "La película más aterradora del año", y recomendable para nostálgicos en la noche donde el velo entre los muertos y los vivos es más fino que nunca.

domingo, 25 de octubre de 2015

La cumbre escarlata, genial ambientación lastrada por un pobre guión

Una de las películas más esperadas del año, al menos por el gran público, es esta fantasía gótica que Guillermo Del Toro ha decidido rodar para su regreso al cine después de estar ocupado con "The Strain", serie que se basa en una trilogía de novelas escritas por el propio director. He de reconocer que era también de las que más ganas tenía de disfrutar en la gran pantalla, porque si algo sabe hacer este realizador es atraparme con sus ambientaciones, como lo hace también Tim Burton.
La forma en que se nos muestran las apariciones y otros sucesos escabrosos son marca de la casa, pues Del Toro es, como King en la literatura, un maestro de lo truculento, plasmando muchas cosas de manera que te asquean y fascinan casi por igual, como pasaba en "El laberinto del Fauno". En ese sentido hay unas cuantas tomas muy explícitas que quizá puedan dejar un poco tocados a los más sensibles, aunque de manera puntual y sin recrearse.
Desde el principio nos sentimos transportados a aquella época, tanto por el trabajo de vestuario —qué difícil tenía que ser dormir a gusto con esos camisones— como las localizaciones, con el culmen que supone la casa que se sitúa en la cumbre que da nombre a la película.
Nos encontraremos con una historia de fantasmas a la antigua, tan a la antigua que parece que el desarrollo de la trama pudiera estar calcado de cualquier película o serie anterior que haya tratado ya el tema. Ese es el gran problema de la cinta, que no consigue sorprender en ningún momento y encima recurre a los sustos fáciles, basado más en impactos de sonido que en crearnos una desazón real antes de cada presencia que se manifiesta en la casa. En ese aspecto esperaba algo más la verdad.
Si los aspectos técnicos son lo más destacable, no le anda a la zaga el trabajo del trío de protagonistas, con una Jessica Chastain que va de menos a más, convirtiéndose al final en la verdadera protagonista aunque no lo sea. Tom Hiddleston sigue demostrando que, a pesar de no tener tan buen cartel como otros ni mover los ánimos femeninos con la misma intensidad que los galanes de moda del celuloide, está a la par o incluso por encima de alguno de ellos. También bien aunque a distancia de sus compañeros tenemos a Mia Wasikowska, cuyo personaje, al igual que su actuación, va sufriendo altibajos.
Estamos ante una buena película, un ejercicio estético de altos vuelos que, posiblemente, pueda incluso estar nominada en alguna de esas categorías en los premios que están por venir en los próximos meses pero que peca de simplista en su desarrollo y desaprovecha una magnífica ambientación limitándose a meternos el miedo en el cuerpo de manera efectista.

sábado, 24 de octubre de 2015

Atrapa la bandera, le falta riesgo pero es ideal para verla en familia

Algo más de cuatro meses han tenido que pasar para estar de nuevo en una sala de cine con las dos personitas más especiales de mi vida. Por suerte el éxito en taquilla de esta cinta de animación y la cantidad de salas de que disponen los Cinesa nos puso fácil poder disfrutar los tres por vez primera de esta entretenida película.
Enrique Gato, director, y su equipo han conseguido dar un paso adelante tras la, para mi, vistosa pero fallida Tadeo Jones. A aquella le faltaba algo, empaque sobre todo, en una historia que parecía moverse a base de gags más que nada. No es que este nuevo largometraje sea un dechado de originalidad, pues lo que nos cuenta está ya muy visto, aunque si hace algo importante, teniendo en cuenta que está dirigida principalmente al público infantil, y es enseñar algo, transmitir unos valores.
En este caso, la principal enseñanza, muy adecuada en nuestro país, es que a veces son los mayores, esos abuelos que la sociedad parece querer desahuciar de la vida, quienes pueden enseñarnos mejor que nadie lo que se necesita aprender e incluso quienes al final solucionan las cosas. Luego está lo de siempre, la familia y el héroe que lo es casi sin quererlo o porque las circunstancias le obligan a serlo.
No sé si es porque la animación se realizó cronológicamente, esto es, que no se hace como con las películas de imagen real, donde a veces se rueda la última escena antes que la primera, pero no pude dejar de tener la sensación de que la calidad y el detalle eran mucho mejores según avanzaba el metraje. Que tenemos animadores muy buenos en España es algo de dominio público, aunque muchos acaben yéndose fuera a demostrar su valía, y eso se nota cada vez más en las producciones hechas cien por cien en nuestro país. En ese sentido pienso que "Atrapa la bandera" marca muy bien el camino a seguir para ser muy comerciales no solo aquí sino a nivel mundial incluso y que eso permita en el futuro afrontar proyectos más arriesgados, sin encorsetar tanto la historia en clichés demasiado vistos.
Tiene un muy buen ritmo en lo que nos cuenta, un malo megalómano, el típico animalito simpático que funciona incluso mejor que el loro de Tadeo y sobre todo tiene mucho diversión para disfrutarla en familia. Si cuando vas al cine a ver una de animación buscas algo más profundo al estilo Pixar, puede que te decepcione pero si vas con tus peques, tus hermanos o sobrinos y te dejas llevar por el entusiasmo de ellos la disfrutarás aunque no sea una maravilla.

jueves, 22 de octubre de 2015

Pan, Nunca Jamás viajaré a este país si puedo evitarlo

Muchas veces un autor es suficiente reclamo para que nos movamos de casa  a la butaca del cine, incluso aunque la película en cuestión no termine de convencernos. No ha sido mi caso, este último, porque la verdad es que poco o nada sabía de esta revisión de Peter Pan o, siendo más exactos, precuela que nos cuenta cómo Peter acabó convirtiéndose en Pan. Ya os adelanto que el tiempo de horneado se les quedó muy corto.
Que se quiera dar un nuevo enfoque a una historia varias veces llevada al cine, de las que todos tenemos en la memoria la de Disney y el "Hook" de Hoffman y Williams, denota una vez más la falta de ideas que se ha convertido en un mal endémico de la industria cinematográfica pero, al mismo tiempo, es una oportunidad para traer un soplo de aire fresco al cuento.
El gran fallo lo encontramos en un guión que se atropella, que no explica casi nunca por qué llegamos de un lugar a otro y que deja de lado la historia en favor de un ritmo tan frenético, aderezado con ridículos momentos musicales —no sé si en VO sonará mejor pero con el doblaje hay al menos dos escenas que hacen daño a los oídos e incluso a nuestra inteligencia—, que de tanto correr no consigue transmitirnos nada que nos haga empatizar de verdad con ese Garfio que muy bien podría ser un Indiana Jones venido a menos o con ningún otro personaje y lo que les acontece. Tampoco es que ayude mucho el chaval protagonista que, no sé muy bien decir por qué, no terminó de convencerme en ningún momento.
Si algo, más bien alguien, salva a esta cinta de estar entre las peores del blog, esto es, las que se quedan con notas de un tres hacia abajo, ese es Hugh Jackman, que consigue que su "Barba Negra" de auténtico miedo pese a lo ridículas que se ven en algunos momentos sus vestimentas. Una pena que no disfrute de más minutos de los que lo hace porque seguro que el conjunto habría subido muchos enteros.
Es entretenida a ratos y disfrutable si se es muy poco exigente, con una parte final donde da un salto de calidad que va asociado a un toque mucho más aventurero y a la presencia de Jackman pero que ni por esas se salva de la quema del suspenso. Puedo entender que es un film pensado para los más jóvenes y que solo busca entretenimiento vacío pero se nota que el guión necesitaba más trabajo o menos tijeretazos, porque esa es la sensación que queda al terminarla, que faltan trozos.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Hitchcock, un biopic atípico

Hollywood acostumbra a nutrirse de biografías de personajes importantes con cierta frecuencia, de cualquier ámbito y generalmente edulcoradas salvo que eso sea imposible. Lo que diferencia a este biopic en concreto es que se centra no en contarnos la obra y milagros del personaje o una parte considerable de su vida, aquí nos introducimos en las vicisitudes del rodaje de "Psicosis", donde veremos retazos de cómo ha sido la vida de Hitchcock hasta ese momento, en especial en lo referente a las mujeres, no solo la suya, sino esa obsesión de la que se habla en la película por las rubias.
He de decir que, como no soy un gran estudioso de lo que hay tras el cine y las personas que pululan por el mundillo, lo primero que me sorprendió es que un director como "tito Alfred", con lo que había logrado, con altibajos como todo el mundo, se enfrentara a tantas pegas y trabas a la hora de hacer una que terminaría estando entre sus obras más icónicas. Por la época entiendo el tema censura pero todo lo demás es un poco increíble.
Como toda cinta  biográfica, estamos ante un drama que se ve casi constantemente contrarrestado por el humor cínico que impregna la práctica totalidad de diálogos en los que interviene Anthony Hopkins/Hitchcock, no solo muy bien caracterizado, no en vano la película obtuvo nominación a mejor maquillaje, sino también como creo que todos imaginamos al maestro con solo haberlo visto unas pocas ocasiones, distante y frío en las relaciones interpersonales, pero también pura pasión en lo que se refiere a su profesión.
Es indudable que uno de los puntos fuertes del film es su elenco con una Helen Mirren que da el contrapunto perfecto a Hopkins y que es con cierta diferencia la que mejor labor realiza. No olvidemos en todo caso el correcto trabajo llevado a cabo por un trío de actrices con carreras un tanto dispares, con una Scarlett Johansson que estaba y sigue en la cresta de la ola, una Jessica Biel que prometía más de lo que parece que finalmente será —la veo un tanto estancada— y una Toni Collette que tras años dando una de cal y otra de arena parece haber encontrado su camino de nuevo.
Puesto que estamos ante un making off ficcionado, a más de uno se le pueden atragantar algunas partes de la película pero estamos viendo historia del cine que nos ayuda comprender, entre otras muchas cosas, lo fácil que olvida, no solo la propia industria del, sino nosotros mismos, los espectadores, que incluso los genios del celuloide pueden tener sus malos momentos y que no por ello están obsoletos. Sinceramente me alegro de que hayan hecho una película sobre Psicosis que me deja un sabor de boca mucho mejor que aquel infame remake, plano por plano, que es la muestra más patente de que hay obras que jamás deben volver a realizarse pues el tiempo no les hace mella pero a nosotros nos sangran los ojos viendo tamaño despropósito.

martes, 20 de octubre de 2015

Sorteo especial de Halloween

Hola moteler@s.
Sé que últimamente está la cosa algo más parada y que igual algun@s hayan pensado que es raro que habiendo alcanzado los dos mil seguidores hace no mucho en twitter no se haya hecho nada especial, pero como tenemos esa fiesta que a tantos nos gusta de diferentes maneras —unos por las fiestas, otros como excusa para ponerse guarro de chuches, ver pelis de terror o todas las anteriores— vamos a premiar esa fidelidad con un pequeño sorteo.
En este caso se trata de dos packs de libros escritos por los compañeros de @RecienMuertos, de los que tuve el honor de ser uno de los mecenas de su segunda publicación, "Sangre Impura", gracias a lo cual me hicieron varios regalos que hoy quiero compartir con vosotros mediante este sorteo.
Lo que podéis ganar es un pack de libros que incluye "Recién Muertos" y "Sangre Impura", dos libros de relatos cortos. Hay dos packs, así que habrá dos ganadores. Pero la cosa no termina ahí y como podéis ver en la imagen hay un juego de cartas de zombis, que será adjudicado a uno de los dos ganadores de nuevo mediante sorteo.
¿Cómo participar?
—Has de ser seguidor del Motel en twitter: @MotelPurgatorio.
En este punto quiero dejar claro que cualquier cuenta sospechosa de ser usada solo para sorteos no se incluirá en el bombo, por decirlo de algún modo. Eso no excluye a los nuevos seguidores que lleguen atraídos por el sorteo pero si a aquellos que casi no tenga tweets llevando años registrados etc.
—El plazo para participar finaliza el día 31 de octubre a las 23:59 hora peninsular.
—Has de twitear lo siguiente:
 
QUIERO LLENAR MI CASA DE ZOMBIS Y LICÁNTROPOS CON EL #HALLOWEENDELMOTEL
 
No aceptaré otras formulaciones y si no está correcto tampoco se entra al sorteo ni voy a avisar a nadie del error. Solo tenéis que copiar y pegar así que más fácil imposible, ¿no?
—Tened en cuenta que esto incluye envío y que yo resido en Canarias así que es posible que entre otros datos habituales, necesite vuestro DNI a la hora de hacer el envío que, por peso de los libros, se realizará por paquete azul, facilitándose el código de seguimiento a cada uno de los agraciados en cuanto se haga el envío.
 
Por mi parte nada más que decir que desearos suerte y animaros a participar o a hacerlo llegar a los demás mediante retweets si no estáis interesados en los libros, quizá alguno de vuestros conocidos, amigos o seguidores si lo esté.

jueves, 15 de octubre de 2015

La cuarta fase, abduceme otra vez

Siempre había sentido cierta curiosidad por este film, en parte porque la protagoniza Milla Jovovich y en parte porque lo suponía como uno de los que de manera más seria había tratado el tema de las abducciones. Lo cierto es que lo único positivo que saco a posteriori es haber visto a esta bellísima actriz haciendo algo muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados en los últimos años, donde parece que le bastara con sacar, junto a su marido, secuela tras secuela innecesaria de Resident Evil y hacer caja en lugar de buscar un avance en su carrera, en su calidad como intérprete.
Una de las peores cosas que tiene esta cinta es que según avanza se va haciendo sumamente aburrida y además nos marea constantemente con cambio de imágenes que se suponen del rodaje, que reconocemos porque salen Milla y Elias Koteas, con otras que nos dan a entender al principio, igual que con algunas grabaciones de audio que se nos transmiten a lo largo del metraje, que son reales, puesto que, la historia que vemos se inspira en hechos que de verdad sucedieron. Pero es que a la vez, al final y en algunos textos en pantalla nos dicen que los nombres de los personajes son alias, para respetar la intimidad de los auténticos, y que además ninguno quiso o pudo participar o aparecer en el largometraje. Después de eso, ya no tengo claro si de verdad puedo fiarme de que se base en testimonios verdaderos o si es una especie de "El proyecto de la bruja de Blair" pero con elecciones mucho peores a la hora de meternos el miedo en el cuerpo.
Si, se supone que "La cuarta fase" quiere ser una mezcla entre ciencia ficción y terror pero lo primero queda muy desdibujado y lo segundo me recordó más a lo que puedes ver en cintas estilo "Paranormal Activity" y no de una que nos está contando cómo vivieron, cómo son las abducciones, recurriendo a múltiples clichés y tratando de diferenciarse dividiéndonos la pantalla a veces hasta en seis recuadros, un recurso narrativo que no aporta absolutamente nada a lo que nos están relatando y que hace que la película sea aun más anticlimática.
Es difícil echarle las culpas al reparto, porque lo cierto es que todos cumplen sobradamente con las exigencias de sus roles, pero todo va tan a salto de mata que la única a la que se permite construir a su personaje con cierta calma es a Jovovich. Por lo tanto no vais a ver ninguna actuación notable pero tampoco vais a tener la sensación de que sea el casting el que estropea la experiencia.
He de decir que Olatunde Osunsanmi, director y guionista, debería aprender del equipo de profesionales de "Cuarto Milenio", los cuales han hecho dramatizaciones de casos similares, de mucha menos duración y con una calidad mucho más alta. Con el guión de este film al final lo que te queda es la sensación de que todo ha sido resultado de intentar plasmar en el celuloide los testimonios de personas mentalmente inestables que hacen un flaco favor si trataban de mostrarnos una historia con credibilidad en un tema en el que eso es ya de por si difícil. Para verla y olvidarla.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Contraband, hay pasados de los que no se escapa

Si hay temas recurrentes en el cine, uno de ellos es sin duda el de personaje que llevó una vida de delitos en el pasado y que ahora está rehabilitado, para lo que pone todo su empeño además, hasta que pasa algo, por culpa de algún inepto de la familia o del grupo de amigos al que siente, nuestro protagonista, que debe algo y se ve obligado a hacer un último trabajito. En eso consiste la trama de "Contraband" lo cual descubriremos en los primeros minutos de visionado.
Como el tema no es muy original, pasa lo de siempre, casi todo el peso cae sobre la manera en que el director nos lo cuenta y las actuaciones del reparto. Baltasar Kormákur, realizador de la recientemente estrenada Everest, consigue dotar del ritmo adecuado a la sucesión de desgracias que se van encadenando una tras otra, con una moraleja centrada en que cuando uno hace cosas malas difícilmente salen bien, y que nos mantendrán pendientes de la pantalla para ver cómo lo resuelve Chris Farraday/Whalberg.
En lo tocante al tema actores, hay que destacar lo bien que encaja Mark en este tipo de roles por mucho que esté lejos de la primera línea de los que mandan en ese sentido en Hollywood. No es solo por su físico, algo que ayuda, es que realmente cuando se pone en plan "badass" te da miedito. Hay un par de escenas con Ribisi que ejemplifican muy bien de qué estoy hablando.
Hemos llegado al punto por el que la película merece ser vista y además, obligatoriamente, en VO si queremos captar la auténtica esencia de un actor haciendo su trabajo de manera sobresaliente. La caracterización de Giovanni Ribisi es magnífica y con verlo ya te crees que es un tipo de los bajos fondos capaz de cualquier cosa pero es que su gestualidad, y su manera de hablar te ponen los vellos de punta. He de reconocer que este hombre es una de mis grandes debilidades como cinéfilo y que me parece uno de los actores más olvidado en los últimos años, cosa que no entiendo, y de los menos reconocidos. Quizá que no sea de esos que quitan el hipo tenga parte de culpa o que su cara, ideal para hacer de pirado la mayoría de las veces, le dificulte el acceso a determinados proyectos pero a mi me gustaría verlo más a menudo en films de cierta importancia.
En resumidas cuentas, nos hallamos ante uno de esos thrillers que nos mantendrán en tensión no por lo que vaya a suceder al final, sino por como se desarrollan los acontecimientos y que nos dejará satisfechos. Si como es mi caso, tienes a dos de esos actores que disfrutas viendo en pantalla el disfrute es aun mayor. Si hay algo que si se le puede achacar es que, a pesar de la rudeza de algunos personajes y de cómo evoluciona todo la resolución final es demasiado edulcorada, demasiado "happy ending" en todos los sentidos, lo cual no casa muy bien con lo que cabría esperar en el mundo real cuando te mueves en esos ambientes. 

martes, 13 de octubre de 2015

Prisioneros, la gran olvidada en los Oscar en 2013

Cada año hay alguna película que pasa de puntillas por las salas y sobre todo por las galas de premios y, en los últimos años, en ese sentido, en el de los galardones, la cinta de la que hablamos hoy se lleva la palma en los últimos años como una de las grandes olvidadas ya que solo obtuvo una nominación en los Oscar, a mejor fotografía. No voy a decir que hubiera podido ganar en alguna categoría pero sin duda que, si se premia a veces a films incluyéndolas en la categoría de mejor película o a intérpretes en la de mejor actor/actriz, pocas lo merecen más que esta.
Una vez que me he desahogado sobre lo que para mi es una injusticia, vamos a hablar de este film, el segundo de un director del que me falta ver su primer largometraje, Denis Villeneuve, que me atrapó con esta y me demostró que es capaz de ponerse a las manos de cualquier tipo de proyecto con la "extraña" Enemy, donde Jake Gyllenhaal, presente aquí como secundario, consiguió lo que Jackman aquí, una actuación sobresaliente.
Podríamos pensar que estamos ante una más de esas historias de niños desaparecidos con Padre/madre coraje y en cierto modo es así pero en el fondo no. Porque lo que nos cuentan esta vez es cómo lo vive, en primer plano, el progenitor de una de las crías desaparecidas, interpretado por Jackman, y un  detective, Gyllenhaal, que por lo que intuimos, además de lo que vamos viendo, si ha resuelto todos sus casos hasta el momento está claro que es porque sus métodos no son del todo ortodoxos aunque asistiremos a sus esfuerzos por mantenerse dentro de la legalidad.
Es ahí, en esas vivencias de los dos personajes, además de en las relaciones que se van trenzando a lo largo del film donde reside la fuerza de este thriller. A mi personalmente me parece muy duro en muchos momentos y no solo por lo que a la violencia se refiere, sino en escenas como la del dormitorio, donde la mujer de Keller/Jackman, notablemente interpretada por Maria Bello, dice unas frases de esas desgarradoras, que te rompen todos los esquemas. Instantes como ese hay muchos a lo largo de las más de dos horas que dura "Prisioneros" pero, en el fondo, ¿podemos echar en cara a alguno de las personas que desfilan por pantalla cómo actúan? ¿Podemos decir que uno u otro es mejor o peor padre por hasta dónde está dispuesto a llegar? ¿Es posible saber cómo reaccionaríamos cada uno de nosotros ante un hecho así? Yo creo que no.
Como se desprende de lo dicho hasta aquí, tanto dirección como guión cumplen sobradamente y es entonces cuando llega el momento de los actores y, guau, vaya si dan el do de pecho aquí, sobre todo tres de ellos. Vayamos de menor a mayor importancia, empezando por un Paul Dano que, tengo que decirlo, en VO que es como he visto la película esta segunda vez es como estar escuchando a un niño asustado, realmente parece que quien lo interpreta tenga ese retraso que en la cinta se le atribuye; luego está Gyllenhaal que nos brinda ese policía bipolar, capaz de casi susurrarle al padre de la niña cuando este le está gritando para calmarlo, a tener unos estallidos de violencia tanto física como verbal que te dejan a cuadros, por no hablar de ese tic que aparece en su rostro cuando está en tensión; por último la guinda del pastel, en la, para mi, sin haberle visto en "Los Miserables, la mejor actuación con diferencia de Hugh Jackman.
Si no se os parte el alma, si no se os remueve nada por dentro casi cada vez que aparece hablando de su pequeña o cuando interactúa con su hijo y no la habéis visto en VO, hacedlo, porque yo me sentía delante de un hombre que, como hemos visto tantas veces estos últimos años en nuestro país con esas aberraciones hechas a Marta del Castillo y alguna más, está destrozado ante la peor posibilidad que puede acaecer pero espoleado por la esperanza de lograr descanso.
Si habéis llegado hasta aquí leyendo sabréis que para mi es una gran obra del celuloide de los últimos cinco años. Yo nunca hablo de obras maestras, ni siquiera en las que me lo puedan parecer dentro de su género, pero sin duda que Villeneuve dio con la tecla y demuestra que no todos los directores dan una campanada inicial y después se van diluyendo y que sabe sacar el máximo de todos los que trabajan con él. Recomendable para cualquier amante del buen cine pero tened claro que es muy dura en muchos aspectos y sé que hay gente que me lee de tanto en tanto que se lo piensa mucho antes de enfrentarse a cintas como esta. Imperioso disfrutarla en versión original aunque no os guste mucho lo de leer mientras veis la peli.