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viernes, 2 de octubre de 2015

Jungla de cristal III: la venganza, "Hot time, summer in the city..."

Simón dice que hoy he de hablaros de un caso extraño, el de una tercera parte de una trilogía —las nuevas entregas son algo independiente de esto— que supera con mucho a su predecesora, lo cual no era difícil, y que incluso, para mi, está un pelín por encima de la maravillosa primera entrega.
Simón dice que McClane/Willis y John McTiernan vuelven con toda la fuerza que le dio aquella personalidad y aquel empaque a la aventura inicial de este detective cínico, malhablado y que parece peleado con el mundo y que disfruta riéndose en la cara del peligro y de sus enemigos. Pero no solo eso es lo que hace grande a este regreso de uno de los mejores directores de cine palomitero que haya dado la industria del celuloide, sino la acertada decisión de incluir a una pareja de baile que le da la medida a Willis, me refiero, claro está, a Samuel L. Jackson; por si eso fuera poco, volvemos a tener un villano a la altura de nuestro héroe, con un Jeremy Irons que aun estaba en la cresta de la ola de la que cayó a un vacío casi insondable en los años posteriores.
Simón dice que un guión que sabe atraparnos desde el primer minuto de metraje, aunque la historia no sea una elaborada y profunda reflexión "nolanista", es algo que hay que valorar más que el oro más puro que podamos encontrarnos y eso es lo que tiene esta "venganza", que desde esa primera tarea que se encomienda a McClaine hasta el momento en que nuestro protagonista se da cuenta de la clave para resolverlo todo no nos da un momento de respiro. En ese no para constante tenemos unas conversaciones entre Willis y Jackson que no tienen desperdicio, como no lo tienen las sobradas de nuestro policía favorito en prácticamente todas las escenas. McTiernan sabe lo que faltó en la anterior cinta, en la que él no estuvo al mando, y corrige todos los errores y eleva los aciertos de aquella a la máxima expresión.
Simón dice que en el cine de acción el ritmo lo es todo y que muy pocas podremos encontrar que tenga más de eso que esta obra magna de esa forma de rodar en este género que tan abandonada se tiene desde finales de los noventa. Hay que saber manejar muy bien los tiempos para que todo encaje; que podamos conocer a los personajes y sus motivaciones, aunque estas sean simples, para poder identificarnos con ellos o cogerles ojeriza según el caso; que tengamos la sensación de que siempre va a pasar algo, que no nos van a aburrir con un segundo acto de relleno para luego atropellarse en la resolución y sobre todo que al espectador no le gusta que le engañen, darle lo que espera y desea cuando se sienta en esa butaca por la que, hoy en día, ha pagado un precio que le hace decidir entre ir al cine o tomarse un par de cañas con los amigos.
Simón dice que, donde hubo siempre queda y que McTiernan, el reparto y todo ese equipo que consiguió realizar escenas como las que debieron paralizar varias manzanas casi de la ciudad para llevarlas a cabo demuestran que se puede igualar e incluso superar aquel inicio sobresaliente y que es una pena que no la dejaran así, por desgracia la escasez de ideas de Hollywood es lo que tiene.

2 comentarios:

  1. Jajajaja que bueno, gracias por la dedicatoria, grandiosa la crítica, me ha encantado, sobre todo lo de "Simón dice que en el cine de acción el ritmo lo es todo" que gran verdad amigo.
    Un saludo.
    P.D: Yo creo que soy más quisquilloso aún, mis notas serían La Jungla: 9,1. La Jungla 3: 9 XD
    @tododesdemisofa
    www.tododesdemisofa.es

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    1. Buenas Oscar,
      jajajaja, yo me conformo con ir de 0,25 en 0,25 puntuando jajaja las notas más raras se las dejo al gran Alex de "Aleucine". El ritmo lo es todo y no solo en saber hacer un no parar de adrenalina sino en ser consciente de cuando se necesita una pequeña pausa como las hay en esta película.

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