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viernes, 2 de septiembre de 2016

The walking dead, una siniestra sexta temporada

Extrañamente, he acabado una temporada de una serie al ritmo de emisión, más que nada porque me puse al día durante el parón y luego la veía con mi primo que es mucho más fan que yo, que ya es decir, de todo el fenómeno alrededor de los zombis en general y de esta serie en particular.
La deriva de "The walking dead" hacia tramas donde los caminantes son cada vez menos importantes y lo que sucede entre nuestros queridos protagonistas, Rick, Glenn, Michonne, Daryl, etc. y con otros grupos que van apareciendo es lo que sirve de motor a los guiones cada vez más.
Es esta una serie que, desde su primera temporada, siempre ha generado los mismos debates, que si no pasa nada, que si es irregular y bueno no voy a negar que dichas críticas tienen fundamento pero, si somos sinceros, me parece que poco más puede dar un universo donde los escasos humanos supervivientes tratan de seguir con vida enfrentándose a millones de cadáveres andantes que ni sienten ni padecen.
Si los que continuamos viendo temporada tras temporada lo hacemos, creo que no es porque esperemos que pasen cosas que sorprendan sobremanera o que haya giros de tuerca de esos que te dejan sin saber ni qué pensar, sino por el carisma de los personajes, ya sean los buenos, los malos o quienes no se sabe nunca del todo si son de los unos o de los otros.
No voy a negar que hay algunos, como Morgan, el cual me aburre casi siempre soberanamente cuando le dedican un episodio a él solo o casi —para mi el capítulo flashback que le hacen aquí es el peor con diferencia de la temporada—, podrían estar mejor desarrollados o incluidos en las subtramas pero aun con todo a mi me es suficiente con lo que aportan quienes de verdad importan. En ese sentido para mi esta sexta entrega de la serie ha cumplido con creces y me deja plenamente satisfecho, incluso diría que han pasado muchas más cosas que en las anteriores aunque sea imposible no pensar que todo evoluciona en plan pantalla/nivel de videojuego.
Por lo que veo muchas veces en twitter no solo con "The walking dead" sino con muchas series, parece que a la gente solo le vale una serie si está pasando algo constantemente. Como ya he dicho, hay veces que es de traca como ese episodio de Morgan, que no te duermes de milagro. No obstante, es que una historia que se va alargando en sucesivas temporadas tiene que tener de todo, subidas, bajadas, acelerones, frenazos, pausas, frenetismo. A día de hoy seguir quejándose por eso y aun así seguir viendo esta serie o cualquier otra me parece que roza el masoquismo.
Sé que no coincido con la corriente de odio que suele haber hacia casi todo lo que se hace en esta producción pero yo he de ser sincero y sigo disfrutando; tanto que diría que de las tres últimas la sexta es la que más me ha convencido. El desarrollo de la historia en esta sexta temporada me ha gustado y su final me parece que trae un futuro prometedor a poco que los guionistas tengan ganas de explorar a fondo las posibilidades de un Némesis como Negan.

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