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domingo, 2 de octubre de 2016

Me dais pena

Desde que volví a twitter hace poco más de un mes me he dado cuenta de cuál fue una de las razones que me saturó, además de las personales que no trataré aquí, y fue la gente. No la gente en general, no me malinterpretéis, pues por esta red social he conocido no solo a la persona con la que estoy ahora sino a mucha gente que vale muy mucho la pena.
El problema está en esa peña que bien porque sois así, bien por joder, bien por ambas razones dedicáis vuestro tiempo en la red social a menospreciar a los demás por sus opiniones, capacidades etc.
Yo es que a veces me descojono muy fuerte, cuando me cruzo con un iluminado, esto además me pasó a mi, que como no me gusta tanto como a todos "True Detective" me dice que es que para apreciar su grandeza hay que tener un determinado nivel de inteligencia, ¿perdona? Por lo menos tengo la inteligencia suficiente para ver que tú eres un soberbio y un imbécil que se toma la libertad de valorarme o juzgarme sin conocerme, además de demostrar un respeto nulo por las opiniones de los demás.
Casos como ese veo yo a diario en mi timeline que le pasan a otra gente, personas de bien con las que da gusto hablar de cine, series o libros porque puedes decirles: a mi no me gusta lo que a ti o me gusta lo que a ti no y seguir teniendo una conversación sobre el tema como personas civilizadas. A pesar de que estas personas si comprenden y respetan que otros puedan tener opiniones o gustos que difieran de los suyos, han de aguantar al listo de turno que se mete a juzgarles, reventar la conversación o incluso menospreciarlos.
¿Cuál es la consecuencia de esto?
Pues es flipante en realidad, porque antes veías a cuentas de mujeres que tenían el candado, principalmente para evitar a aquellos que se creen que twitter es badoo, pero ahora eso ha crecido exponencialmente y cada vez son más también los hombres que recurren a esa opción porque es la única manera de filtrar la gente de tu círculo y mantenerlo limpio de gilipollas. Llegar a ese extremo en twitter, una RRSS pensada para ser pública y abierta la acaba convirtiendo en una especie de facebook 2.0.
Los que habéis creado esta situación tampoco sois conscientes del daño que hacéis a veces a personas que tienen mucho que decir, no solo en los ciento cuarenta caracteres de un tweet, sino incluso en webs y blogs pero que no se atreven, porque se cruzan con mierdecillas que soltáis perlas como esta que vi no hace mucho: "He pensado en buscar colaboradores para la web pero entro a leer sus blogs y se me pasan las ganas". Habló el Reverte de las webs de cine/videojuegos/libros, que luego entras tú a leerlo y da pena no, lo siguiente.
Entonces, llegados a este punto y como reflexión, o tenéis unas vidas muy tristes en el curro, en el aspecto sentimental, vuestra pareja no os da lo vuestro y estáis amargados o sois unos cabritos que disfrutáis entrando a las RRSS a joder la marrana a los demás. Si es lo primero puede tener solución pero si, que intuyo sois la mayoría, se trata de lo segundo solo os puedo decir que hay otros horizontes en la vida y que:
ME DAIS PENA

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