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domingo, 26 de abril de 2015

El nombre de la rosa. La corrupción del alma humana alcanza a todos.

Hace ya mucho que leí la novela que da nombre a esta película y aunque bien es cierto que ya no recuerdo mucho, lo que sí me quedó grabado es que fue un libro que me impactó y que me hizo creer que todos aquellos manuscritos intrigantes que hacen aparición en la novela eran auténticos y en base a ellos el autor creó esta historia de muertes misteriosas en una abadía alejada del mundo y casi alejada de Dios. Pero lo cierto es que todos esos manuscritos fueron invención de Umberto Ecco, padre y autor de la obra. Así que, en nuestra semana literaria, como los dos nos habíamos leído la novela con dispar opinión por otra parte, decidimos que sería una buena opción a disfrutar.
Me gustó la película tanto como la novela, aunque evidentemente hay muchas cosas que difícilmente se pueden traspasar de la página impresa al celuloide. Personalmente destacaría la escena de la biblioteca llena de libros prohibidos que refleja incluso mejor que en el libro la sucesión de escaleras a modo de laberinto que durante la lectura resulta complicado de imaginar.
Sean Connery es casi garantía de que será un gran film y a mí no me defraudó en su papel de monje enviado a investigar los crímenes de la abadía, cuyos habitantes cumplen casi a rajatabla con el primer pecado capital, la lujuria. Solo por su aspecto desagradable a más no poder y las vilezas que los dominan dan ganas de pagar a alguien para que los vaya liquidando uno a uno. Del acompañante de Baskerville/Connery seguramente os hablará el Sr. Purgatorio, un Christian Slater que solo lo recuerdo de la película "Robin Hood, príncipe de los ladrones" junto a Kevin Kostner. Creo que la cinta transmite de manera magistral la vida en la abadía, llena de oscuridad, suciedad y sobre todo frío, mucho frío. El viento sopla gélido en las montañas y sobre la tonsura de los monjes mientras mi cuerpo siente la calidez del cobijo de mi esposo. ¡Qué afortunada soy!
Calidez, cobijo... yo más bien siento unos calores ciertamente lujuriosos pero no soy un religioso ni lo pretendo así que me dejaré transportar un poco por esa imagen y esos recuerdos de tu cuerpo entre mis brazos aunque hemos de darle al público lo que espera, que es la crítica. ¿O es otra cosa lo que el público espera cuando entra a leer estas entradas que hacemos juntos?
Puede que nuestra opinión sobre la novela sea un poco dispar, pero porque yo recuerdo que Ecco la inicia de una manera sumamente lenta que hizo que me costara como unas setenta u ochenta páginas el meterme en la historia de verdad, pero no os llevéis a engaño, la novela me gustó y mucho, solo que me pareció que la prosa estuvo falta de agilidad hasta que se entra en faena de verdad.
Como película y adaptación funciona de maravilla y la verdad es que Sean Connery fue la elección ideal para el protagonista de esta historia, Guillermo de Baskerville, aunque quien nos narra los hechos, al fin con una voz en off que aparece lo justo y necesario, es el joven Adso/Christian Slater, también un actor adecuado que plasma muy bien la inocencia del joven personaje y sus descubrimientos no solo como hombre en lo más primario sino también como ser humano al verse rodeado de la inmundicia, la que mancha todo el monasterio y también la que representan los monjes.
Estos últimos es claro que fueron escogidos y caracterizados para mostrar en sus físicos sus almas pecaminosas y no solo en lo que a lujuria se refiere sino en todos y cada una de las bajezas y vilezas del hombre, como Ron Perlman por ejemplo; y sí, digo del hombre, porque aquí se usa a la mujer como un ser cuasi animal arrastrada por sus instintos en la figura de la joven campesina, cuando en realidad los peores son los hombres que la manejan y usan a su antojo en escenas que, fieles seguramente a lo que era aquella época, resultan tremendamente denigrantes para la mujer si se miran con objetividad.
Como thriller la película funciona, al igual que la novela, maravillosamente, con giros que os sorprenderán si no habéis leído una o visto anteriormente la otra, porque si tenéis un poco de memoria la verdad es que un nuevo visionado pierde mucho en ese sentido. En mi caso me dediqué a disfrutar de la oscura ambientación y de maravillas como el laberinto del que tan acertadamente ha hablado mi esposa.
Un apartado que me gustó pero que me pareció de las composiciones más "flojas" de James Horner fue la banda sonora. Es buena y acompaña bien a la trama pero me dio la sensación de no estar ni de lejos a la altura de sus mejores trabajos cuando creo que la película daba para mucho más.
Así, con esta gran adaptación de esta gran novela, llegamos al final de estos siete días dedicados a la literatura en el cine y que espero que hayáis disfrutado tanto como hemos disfrutado nosotros haciéndolo. Lo mejor sin duda ha sido ver con mi nena varias de las películas y hacer luego estas maravillosas críticas a dos teclados. Ah... y no sabéis lo que me costó que el día 23 publicáramos la reseña de ese libro y no otra porque mi alma gemela piensa tanto en vosotros que no le pareció lo suficientemente unisex ;) Necesitaba soltarlo.

6 comentarios:

  1. Esta es una de las películas que no me canso nunca de ver, por mucho que ya no me sorprendan los giros argumentales.
    Me leí la novel después de ver cientos de veces la película y debo decir que me pareció un poco lent, no me entusiasmó demasiado. Quizás la pillé en un mal momento o no lo se.
    Grandísimo Sean Conery y genial Ron Perlman, su "Salvatore" lo llevo siempre en la cabeza con ese "penitenciagite".
    Un abrazo

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    1. Buenas Gaspar,
      La verdad es que creo que no es un libro para todo el mundo por la manera de escribir de Umberto Eco; no porque sea difícil entenderlo sino porque carece quizá del ritmo que muchos otros thrillers poseen. A mi como ya digo me costó meterme de lleno en el libro bastantes páginas teniendo en cuenta su extensión pero la película me parece que funciona mucho mejor en ese sentido.

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  2. Aunque no te lo creas, es una de esas películas que tengo en casa, todavía precintada, pero que no he visto nunca. el motivo: una vez me espoilearon el final ydecidí que hasta que lo olvidara no la vería.
    Han pasado más de 20 años... :_(

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    1. Pues después de veinte años ya toca ¿no crees? Además aunque sepas el final su visionado merece la pena. Anímate ,te gustará. Un saludo y gracias por tu comentario.

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  3. Una de nuestras películas ochenteras favoritas... Genial el papel de Sean Connery y una ambientación sobrecogedora. Nosotros hablamos también de ella en su momento ;) http://sinentradas.com/clasicos-de-los-80-el-nombre-de-la-rosa/

    Saludos

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    1. Saludos,
      leída vuestra entrada y la verdad es que coincido plenamente. En mi caso nunca he jugado el juego pero sé que es de culto entre los jugones más talluditos ;)

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