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lunes, 18 de mayo de 2015

Predestination. Paradoja sobre paradoja y sobre paradoja una.

Por todos es sabido que soy un aficionado, casi un obseso de películas con temática de viajes en el tiempo o de paradojas temporales y hablando un día sobre ello en twitter, el gran @BarrySpawn88 me recomendó "Predestination" a la que ya le tenía medio echado el ojo. Si encima sale Ethan Hawke, no necesito más para darle al menos una oportunidad.
Teniendo en cuenta que, tratando el tema que trata, hemos de encuadrarla en el género de ciencia-ficción, debéis tener presente que no os vais a encontrar nada más alejado a las típicas producciones donde los viajes en el tiempo y las paradojas que usan dichos temas como excusas para llenar la pantalla de acción y efectos digitales que "Predestination".
Porque, que quede bien clarito, estamos ante una película que para muchos se hará lenta, que es contemplativa y que se sustenta casi por completo en los diálogos entre los personajes y en las interpretaciones, bastante por encima de la media a mi parecer, del dúo protagonista. Tanto Ethan Hawke como Sarah Snook darán lo mejor de ambos, sobre todo ella, para elevar las cotas de calidad de una cinta que es evidente que suple con algunas buenas ideas y un reparto acertado las carencias típicas que imponen los presupuestos ajustados.
Llega un momento en que eres consciente de que toda la historia en sí misma es una enorme paradoja que se va cimentando en varias más pequeñas y que, como en el caso de los protagonistas, te lleva a preguntarte si fue antes el huevo o la gallina. Puede parecer un tanto rebuscado pero lo cierto es que Michael y Peter Sierig, codirectores y coguionistas —adaptación al parecer de una historia corta de Robert A. Heinlein— acaban explicando lo que hemos visto, confirmando la mayoría de las cosas que podamos haber intuido aunque sin responder realmente a esa eterna pregunta que he mencionado hace unas líneas.
Cosas que también me gustaron fueron la banda sonora y la manera de viajar en el tiempo que me resultó así como muy vintage, palabra que gusta tanto usar hoy. También son de alabar la ambientación y la fotografía que consiguen transmitirnos en cada momento las sensaciones necesarias según el entorno en el que nos encontremos.
No voy a decir que sea una de las mejores en su género pero es sin duda algo diferente y que quizá no guste a algunos por su ritmo pausado y su casi total ausencia de acción pero si te gusta pensar un poco y disfrutas con las paradojas temporales, aquí tienes para dar y regalar.

4 comentarios:

  1. Maravillosa entrada como siempre mi querido Rudy. Seguramente es esta de esas películas que de haber visto juntos tendría que pedirte que me fueras aclarando la historia, ya sabes que yo soy un poco torpe para estas cosas y me pierdo con facilidad. Nunca dejes de escribir, además de buen escritor, eres adorable, te quiero un montón.

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    1. Hola mi amor,
      esta si que es un poco más liosa que otras por decirlo de algún modo pero creo que al final te explican lo que estás viendo aunque quizá la respuesta a la pregunta que menciono sea inalcanzable.

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  2. Yo me llevé una grata sorpresa y me gustó bastante. Es muy rebuscada y riza aun más el rizo de las paradojas temporales, pero quede bastante satisfecho de verla.

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    1. Buenas Gaspar,
      pienso que es más de rizar el rizo que de ser rebuscada. Al final una paradoja es necesaria para que otra suceda y así hasta el infinito, haciendo imposible saber cuál fue la primera.

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