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miércoles, 14 de diciembre de 2022

Venus, vidi, divertidi

Como siempre que vamos a ver una película de miedo el Sr. Purgatorio me tiene que sobornar, normalmente con una bolsa de gominolas pero no sé si con el tiempo tendrá que ser con otra cosa... con DOS bolsas de gominolas.

No tenía ni la más remota idea de lo que iba a ver, solo que era de terror, ese género que es mi menos favorito, pero bueno como estamos viendo bastante cine español pues allá que me dejé sobornar.

¿Da susto la película? Sí, da susto. Un edificio llamado Venus medio vacío que oculta  oscuros secretos es para dar miedo. Ahí está Ester Expósito cual heroína de camiseta ajustadita y ensangrentada (todas las heroínas terminan con la camiseta ajustada, escotada y manchada, fijáos en otras películas), haciéndole frente ella solita al mal que acecha en el edificio. 

Pero además de la malignidad del edificio en sí, hay otros malos malísimos que se quieren cobrar lo suyo y hasta ahí puedo contar. Me entretuvo y no estuvo mal aunque ni de lejos me hizo pasar el miedo que he pasado con otras películas que ni siquiera pude terminar de ver, así de miedosa soy. Algún día hablaremos de ello pero ahora doy paso a mi dios del amor particular, ese Cupido que dió en la diana de mi corazón.

Por fortuna mi vida, yo no soy un dios oscuro como esos que salen en estas películas, tema ya recurrente hasta la saciedad y que me hace hablar de lo primero que me viene a la cabeza sobre esta cinta del gran Balagueró, esto es, original, lo que se dice original Venus no es.

¿Es mala esa falta de originalidad? En mi caso prefiero un film que sabe a lo que juega y que sabe entretener aunque esté preñada de clichés a esos que intentando ser originales te aburren soberanamente metiendo drama de más y cosas muy sesudas. Una cinta que me viene a la cabeza por lo de los delincuentes que asaltan el edificio es The raid y la saga Silent Hill por alguna de las criaturas que salen en pantalla. Además es obvio que todo es muy lovecraftiano.

Llegados a esta parte y aceptando que Ester Expósito lo hace muy bien y está genial, yo me veo obligado a hablar de Federico Aguado, al que vimos hace poco en Los renglones torcidos de Dios, y que me parece uno de los actores patrios más interesantes de la actualidad; hace de todo y lo hace bien.

Si unimos esas buenas actuaciones y las del resto del reparto y lo mezclamos con una acción muy bien rodada y un terror que está presente cuando debe estarlo, obtenemos una buena película de miedo a la que lastra un tanto su falta de originalidad y si no te gustan los finales abiertos, también podríamos decir que ahí cojea. En mi caso me gustan esos finales porque da para debate al salir de la sala.

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