Mostrando entradas con la etiqueta comics. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comics. Mostrar todas las entradas

domingo, 30 de octubre de 2022

Black Adam, Dwayne nos devuelve al Hombre de Acero

Los superhéroes o anti héroes o héroes a secas están de moda. Poco a poco voy diferenciando los que son de Marvel o los que son de DC. Al principio me hacía un poco de lío, me sacaban de Superman o Spiderman y me sonaban todos a chino. Pero desde que estoy con Rudy no me ha quedado más remedio que ponerme al día. Así que no hay héroe que no se pasee ante nuestras retinas en la pantalla grande. 

Black Adam era uno de esos totalmente desconocidos para mí, sin embargo la película me pareció súper entretenida y Dwayne Jonhson me gustó mucho en ese papel. Creo que una de las cosas que podemos "aprender" es que nadie tiene un destino predeterminado, que cada uno se forja su propio destino y que cada uno decide lo que quiere ser, en este caso usar el poder que se te ha oncedido para hacer el bien o para hacer el mal y ser vengativo. 

El film no es que tenga grandes pretensiones pero entretiene y hace que te olvides por un rato de los problemas cotidianos que al fin y al cabo es lo que todos buscamos cuando vamos al cine. Y hasta aquí mi pequeña introducción. Ahora viene el héroe de mi casa que hará un examen un poco más concienzudo. 

¿Soy un héroe? No me corresponde a mí decirlo... pero sí. Intentaré estar a la altura de lo que mi esposa espera de mí con mi parte de esta crítica.

DC en el cine suele dar una de cal y otra de arena y para mí Black Adam es claramente una de arena; no en vano se desarrolla en gran parte en un país desértico... collejas pequeñas por el chiste malo por favor. Cierto es que profundidad en la historia y en los personajes no vamos a encontrar, salvo en el genial Doctor Fate, interpretado magistralmente por Pierce Brosnan y eso que es un actor que a mí no... no, pero aquí chapeau.

A otros personajes los conocía por las series de televisión de DC y me ha encantado el rollito cómico entre Atom y el Hombre Halcón, por no hablar de cómo se ha plasmado a Cyclone en pantalla y, como se dice hoy en día, la buena vibra que transmite Quintessa Swindell. También me volvieron loco los combates en los que está envuelto Adam, totalmente a lo Dragon Ball.


Ahora llega lo que a mí me vendió la película desde la primera noticia que tuve de ella: Dwayne Jhonson. Lo adoro. Para mí ha ocupado en el cine de acción un hueco que para mí estaba huérfano y es el de Arnold; además, Jhonson ha demostrado ser mejor actor y tiene ese toque de humor en muchos de sus papeles que a mi me entretiene de una manera que, cada película que estrena tengo que ir al cine. Si rematamos todo esto con una banda sonora de notable y que a los mandos está Jaume Collet-Serra, no necesito más para haber quedado completamente satisfecho.

P.D. En esta cinta, más que nunca, no se vayan antes de que acaben los créditos.




miércoles, 13 de abril de 2016

Deadpool, fuck yeah baby

No ando muy desencaminado si digo que estamos ante la película de este siglo, y en las primeras plazas en la historia del cine, en lo que a promoción se refiere. Las redes sociales sirvieron de caldo de cultivo para aumentar el hype por un personaje al que, salvo los realmente aficionados al mundo del cómic y a la lectura de ellos, conocíamos de poco más que verlo en videojuegos de Marvel o en la fallida primera cinta en solitario de Lobezno. Yo cuando me meten todo hasta en la sopa como pasaba con los hilarantes carteles de esta nueva adaptación intento apartarme lo máximo posible de toda esa vorágine de "Va a ser lo mejor" en que solemos caer casi todos con mucha facilidad.
La cosa es que al final el film si que ha estado a la altura de lo prometido, casi todo el tiempo, y divierte mucho siempre y cuando estés dispuesto a ver en pantalla un humor que bordea casi todo el tiempo lo soez, sin llegar a sobrepasarlo de una manera exagerada, de una manera similar a lo que hayáis podido ver con Spider-Man. ¿Por qué menciono al trepamuros? Lo hago porque aunque su tono es mucho más irónico y menos negro que el de "Masacre", así se le conoce en España a este antihéroe que hoy nos ocupa, comparten la similitud de que son incapaces de estarse callados ni en medio de los combates más serios.
Una de mis grandes dudas de cara a esta producción era debida al protagonista, porque Ryan Reynolds me parece un actor algo falto de carisma en pantalla y que no termina de imprimir la fuerza necesaria a sus personajes y la verdad es que aquí ha adolecido de esos mismos defectos cada vez que se quitaba el traje rojo y veíamos al guaperas cachas que se lleva a la chica. Otra cosa es el resto del metraje donde va enfundado en uno de los uniformes más molones de los que hay en esto de los cómics, al menos para mi, y donde encontramos otra similitud con Spidey en esas escenas donde nuestro "héroe" hace diferentes pruebas para confeccionar su vestimenta hasta que da con la versión final.
La constante ruptura de la cuarta pared —vamos, que Deadpool se pasa media peli hablándonos directamente a cámara— es otro gran acierto, además de ser ahí donde los guionistas se burlan y a base de bien de series, cine, de los cómics, de las películas basadas en ellos y de todo lo que se les pone a tiro. Hay en ese sentido algunos momentos memorables.
Es de agradecer que salga algún personaje ya conocido como Coloso o que incluso nos introduzcan a una nueva y joven heroína como es Negasonic, que como yo muchos ni sabréis quién es dentro del mastodóntico universo que es no solo Marvel sino los propios X-Men. Por desgracia no podemos decir lo mismo de los villanos, que aquí ceden tanto el protagonismo a las payasadas y burradas de Deadpool que es hasta lógico que sean tan poco carismáticos. Aquí estamos para que se luzca quien debe lucirse, ni más ni menos.
Para terminar con lo malo, pues Morena Baccarin sigue aportando saber hacer en pantalla y su belleza pero al final queda un poco para el típico papel que se suele otorgar a los seres queridos del antihéroe en este caso. Además no me parece que haya mucha química que digamos entre Reynolds y ella en la parte que más encaja de la cinta con la fecha en la que se estrenó, cercana a San Valentín.
Una grata sorpresa que al final no haya sido un bluff como tantos otros con promociones publicitarias agresivas y cansinas. A pesar de haberme gustado, es obligatorio avisar de que es un film pensado para el público adulto por muchas razones, tanto por la violencia de muchas escenas, tanto física como verbal, o por la forma en que se plasma la relación entre los dos protagonistas. En resumen, que si sois muy de la Marvel más comercial y orientada a todos los públicos esta se os puede hacer demasiado. Ah, en próximas entregas espero que sigan manteniendo a Reynolds bajo la máscara el máximo metraje posible porque ganamos mucho con ello, al menos en VO.

domingo, 3 de enero de 2016

El caballero oscuro, el héroe que Gotham merece

Es imposible hacer una tortilla sin romper unos cuantos huevos y usando ese símil, es imposible limpiar una ciudad tan corrupta como Gotham sin romper tantos que sus dueños acaben hartándose de ti hasta el punto de usar a un animal rabioso al que esperan, aunque saben que no podrán, controlar. En torno a algo en principio tan simple gira una de las películas más serias y profundas en el mundillo de las adaptaciones de cómic, con permiso de Watchmen, y que no se queda en unas cuantas escenas con algo de chicha que solo sirven para dar paso a una acción desenfrenada y espectacular que busca únicamente entretenernos.
Nadie puede negar que Heath Ledger y su Joker tienen gran parte de culpa de la fama y la calidad de este film, con una creación que, al igual que la de Nicholson, logra transmitirnos esa locura cada segundo que aparece en pantalla. No obstante, sería injusto decir que solo él tiene ese mérito de haber hecho grande a esta cinta, porque Nolan consiguió que algunos personajes, como Gordon/Gary Oldman o Alfred/Michael Caine crecieran adquiriendo mucho más protagonismo y que Aaron Eckhart dejara a la altura del betún al Harvey Dent/Dos Caras de Tommy Lee jones. Si he de decir que se hace un poco extraño que no pudieran contar con Katie Holmes para el personaje femenino principal como en la anterior entrega; a pesar de que Maggie Gyllenhaal lo hace muy bien queda un poco cutre un cambio así en una producción de ese calibre.
Además de un gran trabajo de todo el reparto, incluido un Bale que aportó al personaje la humanidad de la que carecía, o que más bien se negaba a sí mismo el de Keaton, la historia, más cercana al cine negro en muchos momentos que a lo habitual en las adaptaciones de Marvel o DC, es la que convierte a la película y a su protagonista en mucho más de lo que la mayoría esperaba. Wayne/Batman se verá obligado a tomar muchas decisiones que le harán andar por la cuerda floja entre el respeto de las reglas establecidas donde ha intentado moverse o caer del lado del Joker, algo que parece lo único posible para poder detenerlo. En ese sentido me gustaría destacar toda la parte de los ferrys, que Nolan usa maravillosamente bien para plantear no solo a los personajes sino al espectador un dilema moral que, no olvidemos, es uno de los más grandes a los que se enfrentan en EEUU desde hace muchos años. Espero que me entendáis, porque prefiero no decir más de cara a quienes hayan podido no ver aun esta cinta.
Para terminar he de decir que los minutos finales, con las frases que se ponen en boca de Batman y de Gordon son de esas que a mi se me quedan grabadas porque están preñadas de significado y demuestran el sacrificio que a veces conlleva el hacer lo correcto. Otra cosa grande, enorme, de "El caballero oscuro" y del cine, es que, aunque Ledger se nos fue no mucho después y demasiado joven, siempre podremos disfrutarlo en ese papel que le dejó en la cúspide y que le valió un Oscar más que merecido.
Y no olvidéis que a veces, para que el héroe que es capaz de mover lo necesario en las personas prevalezca, otros han de retirarse aunque sean ellos quienes de verdad merecen el reconocimiento. Pero solo hasta que de nuevo le necesiten.

sábado, 2 de enero de 2016

Batman Begins, devolviendo a Batman lo que es de Batman

La primera crítica del año no es para una película de estreno, no es nada nuevo, pero si que logró en su día darle un nuevo enfoque no solo a Batman sino al cine de superhéroes en general. Ese "Begins" del título es a la vez comienzo pero también reinicio para un personaje al que ridiculizó Joel Schumacher, porque hay cómics que pueden adaptarse de otra manera y hasta tienen su gracia pero es que un vengador, un justiciero no puede ser un payaso de circo o servir para que se monten las tres pistas a su alrededor.
Estamos, probablemente, ante la mejor película de inicio para un héroe que podamos ver en la gran pantalla con unos primeros cincuenta minutos o así sublimes de presentación de personajes y donde hasta el niño está bien escogido y consiguen que vayamos comprendiendo, una vez más, el por qué Wayne/Bale se convierte en "El Hombre Murciélago" y con un toque mucho más realista, dentro de las posibilidades, y con un Liam Neeson que funciona muy bien como mentor del protagonista en su aprendizaje para convertirse en mucho más de lo que se nos enseña en los minutos iniciales. Seguramente es esto lo que hace que el film ya estuviera muy por encima de la media de proyectos similares, conocemos al héroe con mucho más detalle y empatizamos más.
He leído por ahí —a críticos profesionales— que a partir de entonces todo es más de lo mismo y hombre, en parte pueden tener razón pero, la verdad, ¿esperaban a Batman parándose a hacer reflexiones filosóficas profundas en medio de Gotham o algo así? Estamos ante cine de entretenimiento basado en cómics no es un biopic de superación personal.
El reparto también es otro de los grandes aciertos de la cinta, no solo por Bale, que lo borda, o Neeson que pone toda su experiencia al servicio de Nolan sino por todos esos secundarios de lujo que además lo hacen de vicio como Michael Caine, Gary Oldman o, especialmente, Cillian Murphy. Hay más e incluso algunos son habituales en films de este director y en las siguientes entregas adquirirán un mayor protagonismo pero ante todo demuestran que para que una maquinaria tan compleja funcione bien, cada engranaje por pequeño que sea es imprescindible.
Ya lo he dicho antes y lo repito, aquí todo tiende más al realismo, como en muchos aspectos lo hacían las de Burton, de tal manera que nada nos resultará excesivamente chirriante si aceptamos que una corporación como la de Wayne pueda tener acceso a prototipos que permitan la creación de un traje y unos gadgets que recibirán explicación para que el espectador no piense que se ha usado un molde y goma para fabricar lo único que se interpone entre las armas de los villanos y el cuerpo, que veremos magullado, de nuestro vigilante nocturno.
Melodías a cargo de James Newton Howard y Hans Zimmer que son de nuevo dignas de ser recordadas y disfrutadas, no como en las de Schumacher, y todo lo dicho hasta aquí son las cosas que hacen que disfrute enormemente, en cada nuevo visionado, de este renacer, de este inicio gracias al cual tendríamos después a uno de los villanos más recordados de la historia del celuloide pero de eso ya hablaremos mañana.

jueves, 31 de diciembre de 2015

Batman y Robin, guía de cómo enterrar carreras cinematográficas

Me imagino las conversaciones que debía tener Schumacher a la hora del montaje de la escena inicial de la película, enfocando de nuevo las zonas erógenas de nuestros aguerridos y plastificados héroes, tenían que ser la risa. Igual que todo lo que sigue mientras Batman y Robin cogen sus respectivos vehículos, que de nuevo parecen sacados de atracciones de feria o en los momentos finales del film directamente pensados para merchandising, para ir a enfrentarse a un Chuache que se ve aun más ridículo aquí que cuando intentó llorar en aquella peli con el diablo por medio y tal.
Aquí es fácil llorar, vosotros decidís si del descojone o de la pena de ver cómo convierten en un chiste a nuestro enmascarado amigo, y más fácil aun preguntarse cómo pueden mostrarse cosas tan importantes como un remedo de Bane, creado por un científico loco que más bien parece el Profesor Bacterio, de manera tan cutre como lo hacen Joel y todo su equipo técnico. Imagino que debió ser difícil conseguir financiación suficiente después del fiasco de la anterior; al menos yo quiero creer que lo fue. En serio, salvo los trajes de los personajes principales, casi todo lo demás se ve de baratillo y en 1997 digo yo que algo mejor se podía hacer para recrear esa Gotham que palidece frente a la que Burton nos trajo con muchos menos medios.
Lo peor de todos modos es que ni teniendo a una Uma Thurman que quita el hipo como Poison Ivy saben aprovecharla porque lo "chorradesco" de la mayoría de situaciones hace que incluso su personaje quede caricaturizado, como la charleta feminista que le da Alicia Silverstone cuando se enfrentan, no mucho después de que, para cumplir en igualdad con sus compañeros varones, nos hayan dado primeros planos de su culo y su pecho al enfundarse el traje. Schumacher hace primero un uso sexista de la mujer para luego poner en los labios de esa misma fémina un alegato de unas dos o tres frases en medio del combate, ya sabéis, que no falten esos momentos entre leche y leche.
Pero claro, no podemos pedir mucho a una cinta cuyo guión n tiene mejor ocurrencia que sacar a Clooney diciendo que no sale de la cueva sin su "BatTarjeta" de crédito... Si, en serio. A mi esta escena me quedó marcada a fuego porque, desgraciadamente, yo fui de los que vi este film en cine, en concreto con uno de mis primos, y jamás olvidaré que fue en ese momento cuando, a pesar de seguir en la sala, él, que se había llevado una mini radio de aquellas tan usadas en los noventa se puso a escuchar por uno de los auriculares la Champions. Y de ahí hasta el final, mamarrachadas todas las que se os ocurran y más.
Realmente no sé cómo no se les cae aun a día de hoy la cara de vergüenza a quienes participaron en este engendro, aunque seguramente más de uno recibió su merecido, con carreras que quedaron tocadas e incluso hundidas después de este esperpento, caso de Chris O'Donnell o Alicia Silverstone.
Quizá otros personajes de cómic se presten a hacer una suerte de parodia de sí mismos o tengan un humor que permita ser más desenfadados, como lo que veremos en Deadpool, pero Batman, damas y caballeros, es un tipo que sale cada noche a tomarse la justicia por su mano y a matar si es necesario a quienes escapan a la ley o son incontrolables para esta. Por eso merece un guión adulto y no uno que parezca escrito para niños.
Yo casi nunca os digo que no veáis una película porque igual a vosotros una bizarrada como esta os puede gustar, a mi me gustan cosas que a otros no, pero haceros un favor y si os ponéis con ella, tened cerca las de Burton, preferiblemente la primera, o las de Nolan para quitaros el mal sabor de boca y para ver lo que de verdad es Batman.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Batman Forever, ¿o era cutrever?

Solo tres años después y sin su protagonista, Keaton, ni su director, Burton, aunque este último está en la producción, nos intentaron colar esta continuación de las aventuras del "Hombre Murciélago" como si no hubiera pasado nada, con el mismo mayordomo y con algún otro personaje encarnado por el mismo actor.
He de decir que, en lo referente a esas escenas que tanto les gusta mostrarnos de cómo le queda el traje/armadura a nuestro héroe, coquilla incluida, no terminé de pillarle el punto a eso de enseñar la zona del paquete o el culo del protagonista. Tampoco lo conseguí con ese batmovil con más luces que un tiovivo de feria y esa especie de cresta punk totalmente desproporcionada y antiestética que le pusieron. Prefiero la sobriedad de los vehículos de Burton, al menos en lo que a Batman se refiere, aunque he de decir que el detalle de cómo guarda esa especie de caza que tiene si que es un puntazo.
El problema de Schumacher es que intenta repetir la fórmula de la primera de Keaton con un resultado nefasto. Con una Nicole Kidman rubia que intenta sustituir a Kim Basinger, a la que supera en capacidades interpretativas pero con un personaje que carece de la inocencia que hacía de ella un contrapunto casi perfecto a la oscuridad de Wayne. Luego está un Val Kilmer que en aquella época todavía daba la talla como actor pero que fue incapaz de dotar de ese otro lado que ha hecho del "Caballero Oscuro" lo que es, un justiciero implacable.
Es muy posible que lo que hace imposible que ese aspecto, el del protagonista, funcione como debería, son sus dos antagonistas. Dos caras/Tommy Lee jones intenta ser lo que fue el Joker de Nicholson, con una extravagancia similar pero que, a pesar de sus innegables cualidades, se queda la mayor parte del tiempo más cerca del payaso que de ese terror que era capaz de infundir Jack. Y qué decir de Jim Carrey como Edward Nygma, al que cometen el error de dejarle ser sus personajes habituales más que construir un villano digno; tiene algunos instantes en que consigue no ser una caricatura pero ese muestrario de muecas más acorde con "Dos tontos muy tontos" que con un genio como se supone que es su personaje le quita casi toda la gracia y de nuevo hace que la cinta pierda mucha de lo oscuro de Batman y de su entorno.
Y luego tenemos el preludio de lo que sería el remate final, el tiro en la sien a la saga por parte de Schumacher con él siguiente film, y quizá algo que marcaría la carrera de Chris O'Donnell como es la aparición de Robin. De trapecista a puto amo del kickboxing en cero coma, por no hablar de la fuerza sobrehumana que demuestra en la escena del circo. No es creíble como adolescente inadaptado, cosa que nos intentan vender después de un dramático suceso de la trama, y es obvio que solo está ahí como paso previo a lo que estaba por llegar, bueno, para eso y para lucir otra coquilla en su armadura toa molona porque todos sabemos que los buenos están muy bien dotados y los villanos pueden ir con mallas hiperajustadas y no se les nota ni algo del tamaño de un botón, si no que se lo digan a Jim Carrey. Y los hombres tranquilos, que aunque la Kidman no tiene canalillo del que sentirse orgullosa por mucho que se lo intenten crear, tenemos a Drew Barrymore que de eso le sobraba por aquel entonces, igual que películas y papeles del montón.
Una banda sonora que ni se recuerda, una ambientación que intenta beber de la de Burton pero que se olvida de que, por ridículas que sean las vestimentas de los malosos, estos son psicópatas y por eso dan miedo, Joker y Pingüino os saludan, soluciones infantiloides para muchos de los problemas que se le presentan a Batman y un elenco sobreactuado en su mayoría sembraron el germen de la muerte cinematográfica del personaje hasta que llegó Nolan.

martes, 29 de diciembre de 2015

La Tribuna de Ricky: Batman Vuelve

Bueno, pues según la cronología, nos situamos en el año 1992, ante la segunda película de la saga Batman que se ha hecho a lo largo de la historia. Batman Vuelve (Batman Returns) vuelve a estar dirigida por Tim Burton, y como tal regresa a los iconos más representativos de su arte: oscuridad, colorismo extremo en momentos concretos que acentúan esa tenebrosidad, personajes exagerados…un compendio de cosas que hacen del director americano algo singular y que hacen de esta película otro proyecto único.
Si os acordáis, y según habrá descrito la incomparable Aurora, el Universo Batman despegó con una película genial que acabó con una señal en el cielo a la que acudir siempre que la ciudad necesite al cruzado de la capa. Pues bien, lejos de que la ciudad sea un remanso de paz, la Navidad ha traído un pequeño regalo de violencia a cargo del siniestro Círculo Rojo comandado por el malvado Oswald Coblepott (el Pingüino). Lejos de quedarse solo en el terreno criminal, logra urdir un plan junto al empresario corrupto Max Shrek en el que acabaría como alcalde de Gotham. Sólo Batman, con la ayudita de su inseparable Alfred y la bella y traicionera Catwoman puede impedirlo.
La película no llega a ser tan buena como la primera, y es que el personaje del Joker de Jack Nicholson es difícil de igualar, ya que marca mucho el desarrollo de la película. El protagonismo vuelve a recaer en Michael Keaton, un actor que a mí me gustaba mucho por su sobriedad y buen hacer pero que nunca (hasta el año pasado con Birdman) fue considerado en el mundo cinéfilo. Creo que cumple a la perfección con el personaje de Batman, algo que no parece tan fácil viendo el resultado de los siguientes actores en ese rol. El personaje del Pingüino realizado por Danny DeVito es muy muy bueno, aunque sufre la terrible comparación con el personaje de Nicholson, y en esa siempre va a perder. La transformación es magistral como no podía ser menos en una peli de Burton.
Personalmente me gusta mucho porque genera un punto de ternura en ocasiones que luego se transforman en el más absoluto de los bichos horrendos. El personaje femenino de la cinta pasa a ser de Michelle Pfeiffer como Catwoman, la secretaria Selina Kyle que sufre una transformación hacia la nueva heroína del Universo DC. Un poco irreal, la verdad, porque no veo yo a la frágil actriz haciendo esas cabriolas, pero bueno, pasable. Creo que menos me lo hubiera creído en manos de Annette Benning como estaba previsto antes de que se quedara embarazada. El malvado Shrek está interpretado por Christopher Walken, otro de los colaboradores habituales del director y que como casi siempre cumple a la perfección, aunque a veces está demasiado exagerado.
Lejos del terreno actoral, la cinta vuelve al más puro estilo Burton con una escenografía visual casi inmejorable a cargo de los mismos responsables que nos enamoraron a todos en Eduardo Manostijeras y Beetlejuice. Si a eso le sumamos la genial banda sonora de Danny Elfman, el resultado es que en el minuto 2 ya estamos todos sumergidos en el lúgubre mundo de la ciudad de Gotham. En resumen, una excelente continuación del mundo del caballero oscuro que supuso el cierre de una gran época para el personaje y el inicio del declive de la saga hasta que llegó Christopher Nolan para resucitarlo.
No os vayáis muy lejos que en breve el joven maestro Rudy nos trasladará a las siguientes películas en este camino que ha emprendido de rememorar la historia de Batman en el cine.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Batman, en las noches de Gotham alguien oscuro vela por nosotros

Ya sé que como las de Nolan no hay, son la pera limonera pero qué queréis que os diga para mí la mejor es esta de Tim Burton, (una vez lo comenté en Twitter y casi me lapidan). Esta es la primera y la que capta toda la esencia del cómic. Cierto es que siento debilidad por Burton, sin embargo la segunda de esta saga no me entusiasma, sin embargo a mi querido Sr. Purgatorio le parece igual de fantástica, pero eso ya os lo dirá él. La estética de este film me encanta,  la oscuridad, la suciedad que refleja transmite a la perfección la corrupción de la ciudad. No me iréis a decir que Jack Nicholson no se sale en esta cinta, incluso son su sonrisa de Joker da mal rollito, de psicópata histriónico al que los colorines le chiflan. Kim Basinger como la fotógrafa Vicky Bale, está preciosa, la veo como una de las mujeres más hermosas del cine aunque quizás su nivel interpretativo no sea de los mejores de la historia del celuloide, pero en fin no nos imaginamos 9 Semanas y Media sin ella, ¿no es cierto?
Y qué decir de Michael Keaton este papel fue su pistoletazo de salida para llegar a ser un conocido actor. Creo que es su mejor papel hasta la llegada de Birdman, que aunque no fue de mi agrado reconozco que desarrolla una buena interpretación, lo uno no quita lo otro. La banda sonora de Danny Elfman me parece que marida maravillosamente bien con la estética del film regalándonos por otra parte momentos de color con la música de Prince, que hacen que se te vayan los pies igual que a Joker. La película me gusta, me gusta, me gusta aunque no tanto como tú querido, tú serás mi héroe, el que me lleva en volandas hasta las puertas del cielo.
Yo te llevo en volandas donde tú quieras querida pero recuerda que, a diferencia de lo que hace Vicky/Basinger, tienes que decirme el peso exacto de tu amor no sea que luego nos quedemos a medio camino. Qué maravilloso ha sido tantos años después volver a ver esta película en tu compañía y poder darle el pistoletazo de salida a nuestro ciclo dedicado al antihéroe por excelencia escribiendo codo a codo contigo.
La otra cosa buena que tienen estos visionados tanto tiempo después es que la película logra sorprenderte en algunos momentos y darte cuenta de lo grande que era lo que conseguían en aquellos tiempos donde lo digital era aun escaso. Y aun así, la ambientación y la estética de Burton son sublimes y muy adecuadas al personaje y a su antagonista aquí, un Joker interpretado magistralmente por Nicholson, que en VO pone los pelos de punta en muchísimas ocasiones. Si he de ser sincero, después de disfrutar de él no soy capaz de quedarme con él o con el de Ledger porque creo que son visiones muy diferentes pero igual de validas y dos interpretaciones dignas de estudio y que demuestran que el cine basado en cómics también es más que puro entretenimiento.
Sin duda que para lo que se esperaba de ellos, o lo que se necesitaba, tanto Keaton como Basinger cumplen de sobra porque, seamos sinceros, al final es el Joker quien acapara prácticamente todo el protagonismo. Como digo, se nota que es la época dorada de muchos de ellos y que pocas cosas podían salir mal con un Burton que sabe imprimir su personalidad en todo lo que hace, incluso cuando ha bajado el pistón en los últimos años y ya no nos enamora como antaño.
Le voy a dar la razón a mi amorcito en que Elfman está sobresaliente y demuestra por qué siempre ha sido el compositor fetiche de este realizador, creando una de las bandas sonoras más reconocibles de los últimos treinta años. Donde he de enmendarte la plana mi vida es en lo de la segunda película, que analizará Ricky, y es que yo la veo al mismo nivel estéticamente pero no en términos generales. También me quedo con Michelle antes que con Kim, en lo que a Batman se refiere porque yo ya tengo a mi gatita y no la cambio por otra por mucho cuero que se ponga o canalillo que enseñe, por Halle Berry lo digo.
Una de esas cintas que siempre da gusto volver a visitar y más aun para traeros estas entradas tan sentimentaloides y personales que nos salen cuando la nostalgia y el amor mutuo nos embriagan.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Arrow, has aburrido a esta ciudad, o casi

Difícilmente encontraremos nunca una serie que consiga mantener el mismo nivel de calidad, alto, en todas su temporadas y Arrow no es la excepción. Tras dos temporadas iniciales en las que la trama, personajes y actuaciones iban subiendo enteros, ha llegado el momento del estancamiento e incluso el aburrimiento en muchos de los capítulos en esta tercera entrega de nuestro héroe encapuchado.
En mi modesta opinión hay dos temas que se les han ido de las manos, el de las relaciones sentimentales de nuestros protagonistas y la trama de Ra's al Ghul y su "Liga de asesinos", abusando con esta última de los flashbacks que, aunque nos han ayudado a descubrir aun más del pasado de Oliver/Amell y de Maseo, parecen una manera de facilitar a los guionistas el no tener que currarse gran cosa la historia en el momento presente, que se reduce casi por completo a conflictos internos de Arrow y sus compañeros que ya huelen un poco, viviendo incluso varios episodios seguidos en los que no acabas de tener claro si estás viendo una serie basada en un cómic o una de adolescentes con las hormonas disparadas.
Incluso me atrevería a decir que el reparto se ha acomodado y la evolución en el trabajo de interpretación de la mayoría de ellos es minúscula o incluso nula, por no hablar de que algunos añadidos, como el propio villano, Ra's al Ghul, y su hija hacen muy poco por mejorar el nivel general de la serie en ese sentido.
No obstante hay que reconocer que la serie sigue a un nivel muy alto en todo lo referente al vestuario y las coreografías en los combates, sin llegar a las cotas de Daredevil pero consiguiendo entretener y dándole el contrapunto al exceso de drama y amoríos que ha ido in crescendo según avanzaba la temporada.
Sabéis que con este tipo de producciones no soy muy exigente pues lo que busco es diversión lo más directa posible pero no deja de ser curioso como "The Flash", spin off nacido al abrigo del arquero, se haya comido, en mi opinión, con patatas a su hermana mayor. Lo que quiero decir es que con Oliver y compañía ha habido episodios que deseaba que acabaran porque, literalmente, me aburrían, mientras que con Barry Allen eso no me ha sucedido.
La esperanza que hay de cara a la cuarta temporada es que, después de innumerables capítulos de relleno, los últimos cinco o seis consiguen retomar el vuelo y consiguen recordarnos lo bueno que se fue consiguiendo en las dos anteriores. Esperemos que ese haya sido un punto de inflexión porque si no, el lastre que supone no contar nada para después arreglarlo con un par de semanas de adrenalina acabará por hundir a una de las sorpresas más agradables de los últimos años y que abrió el camino para las adaptaciones televisivas de cómics con calidad.
De momento no le han fallado a esta ciudad pero están en el filo de la navaja o en la punta de la flecha.
Nota: 6

jueves, 27 de agosto de 2015

Cuatro Fantásticos y patéticos, la película "inempezada"

Cuando lo único que te mueve a hacer una película es que te quedan pocos años para perder los derechos de los personajes y quieres hacer caja a toda costa, como le sucede a Fox con algunos cómics de Marvel, está claro que lo más probable es que salga un mojón y así ha sido.
Todos sabéis de mi animadversión por la "Daredevil" de Affleck pero creo que, sin contar el Conan de Momoa, estamos ante la peor adaptación de cómic que se ha hecho desde que se empezaron a tomar las cosas en serio con Blade. Esto es aun más evidente después de haber visto la mejor cinta de inicio/presentación desde Iron Man hace unas semanas, Ant-Man.
Lo que acabo de decir no deja de resultar curioso, porque durante los cien minutos que dura el film es a eso a lo que se dedican los guionistas, a hacer una eterna presentación de los personajes en la que poco o nada se profundiza en sus motivaciones, sentimientos, etc... ni se nos da el placer de verlos realmente aprender a utilizar sus poderes. Tampoco había visto metidas más con calzador como he visto aquí frases icónicas del cómic como "Es la hora de las tortas" o "Llamas a mi".
Ahora vamos a hablar del despropósito de los personajes y empezaré con un tema sobre el que me he hasta planteado hacer una entrada de opinión y es lo de la idiotez esta de ser políticamente correctos e intentar contentar a todos los colectivos. El guión puede ser una mierda, que lo es, pero como hay que quedar bien pues ahora Johnny Storm/Michael B. Jordan es negro, su padre también y Sue/Kate Mara es adoptada y una de las heroínas más inexpresivas que he visto nunca; no sé si es que querían darle el rollo de inadaptada o qué pero ha quedado como el culo y encima le ves la cara y no aciertas a dilucidar si es feliz, está enfadada o se intenta hacer la interesante.
Por desgracia el tema no termina ahí porque da pena ver a un chaval como Miles Teller con un futuro increíble, salvo que lo de Whiplash fuera casualidad, arrastrándose por la pantalla y construyendo un Reed Richards que más que una mente preclara y científicamente apabullante parece alguien leyendo la Wikipedia cada vez que aporta una solución a lo que se les viene encima. Y es entonces cuando he pensado que faltaba para ser políticamente correctos del todo que hubiera un personaje gay y la verdad es que viendo la relación que se intuye que une a Ben Grimm/Jamie Bell con Richards desde la infancia quizá haya temita ahí.
Ayer de nuevo me cagué en todos los muertos de los traductores cuando de nuevo escuche eso de Victor von Muerte, ¿de verdad han vuelto a hacer la misma cagada que en la primera adaptación de este cómic? En serio tíos, sé que el personaje, interpretado por un Toby Kebbell con menos carisma que un político español que intenta hacerse el guay, es de lo más penoso que te puedes echar a la cara pero al menos no lo empeoréis con estas traducciones de mierda. "Dr Muerte" suena bien pero es que lo de "von Muerte" es como cuando uno se pone a hablar en coña en alemán o francés, que entre colegas puede tener su gracia pero es tirando a penosillo.
El remate final es una historia que ni siquiera podemos decir que nos cuenten a retazos porque lo que hay es una trama que va a saltos, según le convenga a los guionistas y con cosas tan inverosímiles como el discurso del tío del gobierno en el que nos dice el objetivo una vez descubierta esa nueva dimensión gracias a la cual los cuatro chavales obtienen sus poderes y "Muerte" se convierte en una especie de "Ultrón" venido a menos. La resolución es de las peores que recuerdo con un combate final descafeinado y con un epílogo que se hace cansino a más no poder.
No sé que parte de culpa tendrá Josh Trank como director de esta broma de mal gusto pero espero que en un futuro próximo sepa resarcirse si es que lo llaman para algo después de un bodrio así. Estos son proyectos que pueden dar alas a tu carrera o destruirla, veremos si consigue escapar de la destrucción.
Teniendo en cuenta el presupuesto y los años que han pasado desde las primeras películas de "Los 4 Fantásticos" es increíble lo cutres que se ven la mayoría, por no decir todos los efectos y más aun que entre todos hayan manchado el buen nombre de unos héroes que dan para mucho más en todos los sentidos, por no mencionar que han logrado crear un "Doom" aun peor. Si no se lleva un "1" de nota es porque a lo largo de la proyección y luego en los créditos finales, Marco Beltrami y Philip Glass , a cargo de la banda sonora, demuestran que son los únicos que se han tomado su trabajo en serio y con profesionalidad y eso hay que premiarlo de algún modo. Miedo me dan las que están por llegar de fuera de "Marvel Studios", con Deadpool, Gambito y la última de Lobezno. Lo que ha hecho Fox con los últimos años de licencias es de vergüenza y demuestra que los fans les importamos muy poco.
Nota: 2