domingo, 15 de junio de 2014

El Tarzán que habría querido rodar Michael Bay

Siempre estoy muy pendiente de cada nueva oportunidad de disfrutar del cine de animación; en parte por mis peques, pero sobre todo porque, cerca ya de la mitad del camino hacia los cuarenta, desde crío he adorado este tipo de cine, ya sea a la manera tradicional o en el más moderno, usado y abusado, proceso de animación por ordenador.
Así las cosas, hace unas horas, aprovechando el reciente estreno de la nueva versión de "Tarzán", me fui con mis niños con la idea de ver qué nos ofrecía esta producción de origen alemán. La experiencia ha sido mayormente amarga y con algunos momentos agridulces, buen sabor de boca en escasísimos tramos de la proyección.
Está claro que la mayor parte del esfuerzo de animación ha estado en el protagonista, el cual se mueve de una manera totalmente creíble y cuyo cuerpo evoluciona de una manera sublime según se va haciendo mayor. El problema llega cuando el resto de personajes y el entorno son un continuo quiero y no puedo. Movimientos robóticos, sobre todo en los humanos, cuyas expresiones faciales son muy mejorables, salvo en momentos puntuales; parece que había unos cuantos cuerpos "tipo" a los que se les añaden diferentes cabezas. Los gorilas están algo mejor recreados en ese aspecto pero la pelambre también sufre de numerosos problemas a la hora de resultar verosímil.


Análisis aparte merecen los diferentes entornos, los cuales, desde la jungla, pasando por lo poco de civilización que se ve, y acabando en el meteorito y su interior nos dejaran escenas idílicas, muy buena la zona de selva donde "Tarzán" y Jane nos brindan la escena más romántica, mezcladas con otras en que las texturas son penosas y el detalle brilla por su ausencia.

Si la historia, el guión, fuera mejor, se podrían pasar por alto esas bajadas en la calidad de la animación, pero claro... cuando coges la trama de "Tarzán" y la mezclas con el meteorito que destruyó a los dinosaurios y pones en los primeros minutos más explosiones y desastres naturales que Michael Bay y Roland Emmerich juntos, empiezas a poner cara de "WTF". El tema sigue con un Greystoke demasiado crecidito para ser del todo creíble su conversión en criatura salvaje y con una adaptación del mito creado por Edgar Rice Burroughs, tan sumamente desacertada y sin sentido que te hace dudar si estás viendo lo que deberías o un popurrí del Superman de Bryan Singer del 2006 —todo el tema meteorito es muy similar— y películas con mensaje ecologista.
Creo que lo más salvable de la película es la banda sonora, a cargo de "David Newman" y que por momentos suena muy, muy bien.
Pienso que está muy bien tratar de diferenciarse y darle un giro a historias muy trilladas, en parte para justificar acudir a ellas de nuevo, pero no si se va a hacer algo como lo que se ha hecho con el guión de "Tarzán". Una película que va a saltos y que hilvana la trama de una manera muy difícil de comprender y de disfrutar para los peques de la casa, aunque a los míos pareció gustarles el film, y haciéndola farragosa, aburrida por momentos y sin sentido en otros para el público adulto. Si queréis llevar a vuestros niños al cine, mejor "Maléfica" si están en edad, o si son más peques, diría que todos disfrutaréis más incluso con la que se avecina de "Campanilla", si habéis leído bien.
Queda a años luz en todos los aspectos respecto a la de Disney si hablamos de animación.
Nota: 4
Nota Infantil: 6

2 comentarios:

  1. Siempre es un deleite leer tus críticas. Son naturales y sin tapujos y eso me gusta. Felicidades por una reseña tan realista.

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    1. Para mi es un placer tener por aquí a tantos lectores y lectoras que no esperaba tan pronto. Y mucho más aun que se animen a comentar de vez en cuando ;)

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