martes, 16 de febrero de 2016

La Tribuna de Ricky: Algunos hombres buenos

Hola de nuevo. Bienvenidos a la habitación del Motel Purgatorio más ochentera/noventera, en este caso con una película que no por haber aparecido muchas veces en la tele merece ser menos destacada: Algunos hombres buenos (A few good men).
La película está dirigida por Rob Reiner, un tipo que tiene a sus espaldas trabajos como director en películas legendarias como La Princesa Prometida, Cuando Harry encontró a Sally o Misery, trabajos que precedieron a la que es su mejor obra, la que tratamos hoy. Como actor bien es cierto que no ha destacado tanto, pero he de reconocer que el papel que hizo de padre de Leonardo DiCaprio en El Lobo de Wall Street me pareció genial. Es un director muy bien considerado, ha estado nominado muchas veces a los más prestigiosos galardones de Hollywood, pero lamentablemente nunca se alzó con ninguno.
Para mí es un claro referente porque creo que sabe hacer bien su labor y porque se suele rodear de guionistas buenos, como es el caso de Aaron Sorkin, otra de mis debilidades, el que para mí es ahora uno de los mejores guionistas sobre la faz de la Tierra. A diferencia de Reiner, Sorkin sí vio recompensada su labor con un Oscar por su trabajo en La Red Social, aunque su calidad estaba de sobra demostrada con películas como La Guerra de Charlie Wilson, Moneyball o El Presidente y Miss Wade, de la que luego surgió la emblemática serie El Ala Oeste de la Casa Blanca que tantos elogios y premios le otorgó. Con estos mimbres era difícil que no saliera una buena película, y cumplieron con creces las expectativas.
La trama de la película nos sitúa en Cuba, en la base militar estadounidense de Bahía de Guantánamo (esa que se hizo tan famosa desde el 2002 porque los americanos han encerrado allí a gente quebrando todos sus derechos con la excusa de que son terroristas), donde la muerte del soldado Santiago ha desembocado en una investigación para ver si los dos acusados del crimen, dos compañeros de la víctima, cometieron los hechos con intención o fue un accidente como ellos opinan. Cuando asignan el caso a un prometedor, pero desastroso abogado de Washington, a un compañero suyo con ganas de no meterse en problemas y a una litigadora recta y formal que nunca ha pisado un juzgado, no sabían que se iban a meter en un mundo lleno de secretos, códigos de conducta cuestionables y temas políticos que les llevarán a una lucha sin cuartel por esclarecer la verdad, pese a quien pese y jugándose sus propias carreras.
Para sumar aún más razones que hacen que esta peli triunfara sí o sí, eligieron un reparto insuperable con Tom Cruise, Jack Nicholson, Demi Moore, Kieffer Sutherland, Kevin Bacon, Kevin Pollack e incluso las breves apariciones de unos jovencísimos Cuba Gooding Jr y Noah Wyle. Una pléyade de estrellas, cada una en su mejor momento interpretativo, lo cual seguro no es casualidad. Dentro de este maravilloso elenco de actores hay que destacar claramente a tres de ellos. Comencemos por Tom Cruise, un actor que ya entonces comenzaba a ser la indiscutible estrella que es hoy con trabajos taquilleros como Top Gun o Rain Man, algo más serios y profesionales de aquella primera época rebelde con Risky Business o El Color del Dinero. Muy buen trabajo de Cruise, para mí uno de los mejores papeles de su carrera junto a Jerry Maguire. A su lado una Demi Moore que venía de hacer su papel icónico de Ghost ,barro mediante, y que demostró en su papel de abogada un buen hacer que a muchos sorprendió. Es una lástima que poco después decidiera dedicar su carrera a hundir su reputación porque luego se pasó años sin hacer nada medio decente. Ha tenido que llegar la madurez y la experiencia del paso de los años con trabajos como Un plan brillante o Margin Call para recordar que esta mujer fue una gran actriz. En tercer lugar quiero destacar a un grande, uno de los mejores y más versátiles actores que han pasado por nuestras retinas: el gran Jack Nicholson. No voy a faltar al respeto a este actorazo destacando algo de su filmografía, sólo quiero resaltar que en "Algunos hombres buenos" lo hace una vez más de fábula mezclando esa ironía y esa socarronería tan típica de sus muecas con la sobriedad y el estoicismo de su papel de militar. Un trabajo brillante más de este genio. Del resto podría destacar muchas cosas, pero el mejor resumen que puedo hacer es lo que ya dije antes, cada uno está bien y aporta su grano de arena al resultado final tan satisfactorio de la cinta.
En fin, espero no haberme enrollado mucho y no haberos aburrido contando las virtudes de una peli que todos o casi todos hemos visto, pero que se merece este “rescate” en este foro tan privilegiado que nos brinda el Motel. Estamos ante una verdadera joya cinematográfica en lo que a cine legal se refiere, con escenas memorables como la archiconocida de Cruise Vs. Nicholson que acompaña aquí abajo, y es que Algunos hombres buenos tiene algunas cosas que la hacen única y excelente. Debería ser una película imprescindible en cualquier repertorio cinéfilo que tengáis, porque como he contado en este artículo, se lo merece.

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