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domingo, 4 de enero de 2015

Gremlins 2: La nueva generación. Joe Dante se emborrachó de éxito.

Si de la primera parte de "Gremlins" tenía un recuerdo muy agradable, como una de esas pelis con las que creciste y siempre recuerdas con cariño, con su segunda entrega nunca he tenido esa sensación. Sé que la vi, sé que me entretuvo pero no es de esas que puedo decir que la visioné innumerables veces. Después de verla ayer para hacer esta crítica, comprendo el por qué.
Joe Dante demuestra que en esta ocasión, no busca un guión sencillo pero efectivo como en la primera, sino que se olvida del guión para presentarnos una sucesión de gags, basados en parodias cinematográficas y en mucho "metacine", esto es, que hace al espectador consciente de que está viendo una obra de ficción. Lo de "Hulk Hogan" me pareció esperpéntico la verdad y eso que era fan acérrimo de la "WWE" en los noventa cuando Telecinco la trajo a España.
Y no es que la película empiece mal, todo es como muy emocional y muy en la línea de la anterior película, con ese Guizmo que nos hace soltar la lagrimita con lo que vive en esos primeros minutos. El problema es que esta vez Dante y Charlie Haas, su guionista, simplifican tanto todo, que desde el cómo la cosa se desmadra con una "ducha" a nuestro querido pequeñín que resulta muy poco creíble, ¿Guizmo se ha convertido en idiota de una peli a la otra o qué?, hasta la inclusión con calzador de dos personajes de la primera cinta, con una visita que nos esperamos tan poco como la pareja protagonista.
En la anterior había una cierta magia, un protagonismo de una historia más de cuento, con un Guizmo estelar, que se aderezaba maravillosamente con el toque justo de mala leche, humor negro y gore, aunque con sangre verde, que acababa siendo la combinación ideal para tener esa magia que tantas películas infantiles/juveniles de aquella época consiguieron tener y que hoy día está casi extinguida en el cine familiar. Aquí todo eso lo perdemos, para tener casi dos horas de autoparodia y parodia a numerosas personas, personajes y películas, que si, hacen gracia, pero le falta chicha.
Lo que más me ha gustado sin duda, ha sido la compañía en la que trabaja el protagonista, claramente basada en la OCP de "Robocop", que tiene un edificio con una domótica que ya quisieran hoy día muchas empresas y que nos trae las mejores coñas de toda la película con los mensajes que se van dando por megafonía, geniales, sublimes en mucho momentos.
Del reparto, al igual que en la anterior, no hay gran cosa destacable, aunque todos cumplen con lo que se espera de ellos. Quizá lo más curioso sea ver a Christopher Lee haciendo de científico loco como homenaje a su pasado como estrella del cine de Serie B y de terror.
Otro aspecto que tampoco consigue igualar a su predecesora es la banda sonora, pese a estar a cargo de ella de nuevo Jerry Goldsmith no consigue transmitir tanto como la primera e incluso se pierde entre tantos gritos y ruidos que aquí adquieren  la mayor parte del protagonismo.
Pese a que consigue hacerte reír en muchas ocasiones, creo que a Dante, como digo en el título de la entrada, se le atragantó el éxito de la primera, perdiendo toda la magia que Guizmo y aquel pequeño pueblo nos dieron, para traernos algo más similar a los Critters, por poner un ejemplo y que opino que no casa nada con el espíritu que se puede esperar de una continuación de "Gremlins". No digo que no haya que innovar, pero pienso que hay que mantener algo más que los personajes para que al menos tengamos la sensación de seguir viendo las aventuras de Guizmo, obviado en gran parte del metraje, y no una juerga de los monstruitos en un edificio de Nueva York.