En este mes en que todos los blogs de cine están, por lo general, haciendo resumen de lo que ha sido el año, cinéfilamente hablando, compartiendo sus listas de lo mejor y lo peor del 2014, os llego yo con esta entrada, tras la divertida pero agotadora semana con mi querida Hermione —a Harry no he terminado de cogerle el punto— en la que si, hablaré de cine y si, haré alguna mención a los fríos números del Motel en sus primeros nueve meses de vida; pero en realidad hablaré más de mi y de las personas que hay tras esos números y tras todo ese cine compartido. Espero no alargarme demasiado.
Si lo pensara fríamente, el año que termina ha tenido más cosas malas que buenas, cosas que se han acabado y que me han obligado de nuevo, en menos de un año, a reinventarme como persona y a salir del hoyo por segunda vez prácticamente solo —los amigos y la familia ayudan, pero cuando la vida te da un revés, el primer paso siempre, siempre, ha de ser tuyo— y a entender, que por mucho que tú pongas de tu parte y por intensos que sean tus sentimientos, eso no hace que los de los demás los sean. Pero luego las cosas mejoraron y conseguí estar mejor que nunca en algunos aspectos, más físicos que anímicos, aunque estos últimos no han sido malos del todo porque hace ya año y medio que cambié totalmente el chip y trato de ver siempre la parte positiva a las cosas. Por desgracia en el aspecto físico, la hernia ha decidido que se acabó y me tiene desde hace ya casi tres meses con una movilidad muy reducida y esperando a ponerle solución de la única manera posible, pasando por el quirófano, de ahí que hayáis visto tan poco cine de estreno entre las críticas del Motel. Durante mucho tiempo el estar en una sala sentado lo suficiente para ver una película era un auténtico suplicio, y ahora que medio puedo, no me estrenan aquí las cosas que yo quiero ver jajajaja, qué vida más perra.
Algo que si he aprendido, aunque aun me cuesta, en este 2014 es que a veces la gente te decepciona, quizá porque tú esperabas demasiado, y que hay que pasar página y seguir. Yo salí del blog anterior por un motivo personal que me había ido quitando las ganas de todo, pero me di cuenta de que necesitaba seguir en contacto con mucha gente de la que había conocido gracias a él, personas como Javi, de Cine de Patio, Ricky, Jeanne Duval, Mystica, Raven Heart, Cinema Adicción, Rebobinando VHS con quienes he compartido cosas como la locura de ver la gala de los Oscar en directo hasta el final o la maravillosa primera edición de los "Blogos de Oro", además de mucho cine cada día.
Fue más o menos cuando se celebraron los "Blogos" cuando nació el Motel y desde entonces me he llevado numerosas sorpresas, casi todas agradables, al ir comprobando con el paso del tiempo que a
algun@s, aunque fueran pocos, les podía interesar lo que yo tuviera que decir en mi blog acerca de las películas que iba viendo porque además yo no "controlo" de cosas como la fotografía o aspectos más técnicos que en webs más profesionales, o que tratan de serlo, si saben, ni soy tampoco de usar esas frases que tras leerlas no sabes muy bien qué es lo que quería decir el crítico. Los que me hayáis leído alguna vez o habitualmente, sabréis que yo no tengo una plantilla o estructura definida. Siempre he escrito por instinto, según me sale y tratando de transmitir lo que, en el caso de las películas, series o libros, he sentido al disfrutarlos.
El tener un blog en las redes sociales te permite conocer a gente maravillosa que nada tiene que ver con los blogs, ni siquiera muchas veces con el cine, aunque no es que yo use la cuenta del Motel en twitter como si de algo profesional se tratara y lo mismo hablo con vosotros de Exodus que de las croquetas tan ricas que hace tu madre, mucho mejores que las tuyas, como con Vanessa, de . Me veréis muchas veces lanzando pullitas o entrando al trapo casi siempre con la ironía que me caracteriza, cosa de la que saben mucho , , , , , , , , , y
much@s más que si nombrara aquí a todos no acabaría y la entrada se haría kilométrica y bueno, os tengo siempre presentes aunque no interactuemos a diario ni tenga todo el tiempo que quisiera para leer todos vuestros blogs, aunque me voy poniendo al día.
Sé lo frustrante que resulta a veces esto de ser bloguer@ y ya hablé de ello un día, en una entrada de estas que nada tienen que ver con lo habitual que se ve en el Motel, y he lo he hablado, debatido incluso, en público en twitter y a veces en privado con gente como y . Está genial marcarse unos objetivos siempre que estos te motiven, pero ante todo hay que disfrutar de lo que haces, porque pocas cosas hay mejores que hacer lo que te gusta, incluso aunque no cobres por ello y aprender en ese aspecto de personas como que tanto tiempo lleva ya en la brecha y tanto entusiasmo pone. Adoro la variedad de opiniones y de
cinéfil@s que he conocido gracias a esto, que empezó siendo una vía de escape, y se ha convertido en la cosa más mía, que mejor representa a la persona que soy y a la que siempre le ha costado tanto salir.
Soy una persona tremendamente vehemente cuando defiendo lo mío o las cosas en las que creo y sé que eso una vez me acarreó un unfollow directo, por eso de que aquí o se opina igual y te pliegas o no se puede compartir el mismo espacio, mientras que otras personas si demuestran un respeto hacia los demás, incluso aunque una conversación en twitter se pueda poner algo "intensa" como en su momento respecto a "Pesadilla antes de Navidad" con pero ahí seguimos, compartiendo opiniones cuando se tercia como personas adultas que somos. Eso es lo grande, poder discrepar, porque si todos opináramos igual, sería sumamente aburrido.
Antes de hacer una última mención a más gente, aunque se me quedará mucha en el tintero seguro, quiero agradecer especialmente a todo ese apoyo y esa fe que ha puesto y pone en mi cada día desde que cogió su habitación de manera indefinida en el Motel. Han sido muchas horas de cine compartidas, muchos rollos que me ha aguantado y muchas neuras con el blog que casi nadie más conoce. Me tienes platónico perdido.
Habéis sido muchos con los que he compartido el cine en este 2014, , , , , , , , , , , , @judith2041, , , , , , , , , , , , , y un largo etcétera.
Podría ahora incluso hablar de las cifras del blog, pero después de que mi Remus Lupin pronunciara esa frase en la última película de Harry Potter os dejo con ella, imagen que ya visteis ayer en twitter y que creo que define muy bien mi manera de afrontar el día a día con el blog: