sábado, 26 de septiembre de 2015

El corredor del laberinto: Las pruebas, sabe mejor en qué dirección corre

Generalmente es difícil que una secuela supere a lo anterior y más aun cuando se está desarrollando una historia que, al menos como guión cinematográfico, es un poco un quiero y no puedo; un quiero ser más serio y profundo que otras obras adolescentes y no puedo llegar muy lejos porque soy un blockbuster. Para mi eso fue lo que pasó en la primera entrega.
Lo curioso de esto que os cuento es que "Las pruebas" tiene muchos más clichés y menos profundidad aun que la segunda mitad de su hermana mayor pero aquí sabe a lo que juega desde el primer minuto. Acción, acción y nada más que acción. Sí, nos van a contar cosas nuevas de por qué la tierra se fue al garete —sentí un poco de vergüenza ajena al ver por donde van los tiros de James Dashner en ese sentido— con ciudades destruidas por el paso del tiempo y los elementos que nos brindan imágenes sobrecogedoras y que, posteriormente, darán mucho juego en las inacabables idas y venidas de nuestros atletas.
Las dos horas de metraje son pura adrenalina y si se para es únicamente para darle un toque dramático en algunos momentos y para explicarnos cosas en otros; lo primero funciona mejor que lo segundo porque yo tengo la sensación de que se pasa muy por encima de todo lo que realmente sucede en ese mundo postapocalíptico. Espero poder leer algún día los libros porque he de reconocer que me intrigan muchos temas y me gustaría saber más sobre ellos.
Ahora ya no se trata solo de unos chavales que parecen formar parte de un experimento o un juego creado por una mente enferma sino que los adultos hacen acto de presencia, dando lugar a nuevas tramas que, no vamos a mentir, no son nada novedosas y que vemos a día de hoy en muchas series de la parrilla y las hemos visto en estos últimos años en otras canceladas. Los mundos distópicos y la extinción de la humanidad por su propia mano están de moda y todos se suben al carro a pedir su trozo de pastel.
En cuanto al reparto, hay de todo, tanto en los más jóvenes como en los más experimentados. En estos últimos encontraremos a algunos que nos sonarán de la televisión o de roles secundarios en películas pero ni siquiera se acercan a lo que sería estar en primera fila. No es como en otras producciones similares donde puede usarse a algunos de ellos como reclamo ni esperéis que ninguno de ellos lleve el peso del film en ningún momento, cumplen sin más.
Los aspectos técnicos, tan importantes en este tipo de cintas, son como una montaña rusa y a ratos cumplen sobradamente y con solvencia, mientras en otros tramos parece que el presupuesto se quedó corto. Mucho mejores las escenas donde se nota que es trabajo de maquillaje y caracterización que en las que son digitales, donde aun con la velocidad con la que se desarrolla la acción se nota demasiado que lo que vemos no es real.
Una más que correcta dirección de Wes Ball, acompañada de una épica de la que carecía el inicio de la saga, apoyada en una buena partitura de John Paesano, hacen que para un servidor esta película funcione mucho mejor como entretenimiento puro y duro y por tanto me haya dejado mucho más satisfecho. Quizá las pocas expectativas hayan ayudado pero si la primera os gustó, en lo que se refiere a la acción sin pausa, esta os parecerá una digna sucesora; si no es así probablemente os decepcionará. 
Nota: 6        

1 comentario:

  1. A mi la verdad es que me decepciono, me dejó con la sensación de que le faltaba chica... :(

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