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domingo, 14 de febrero de 2016

Un paseo por las nubes del que no queremos bajar

Dicen que hoy es el día de los enamorados. La verdad es que no llevo la cuenta de estas cosas porque desde que te conocí estoy enamorada y en una nube constante. No necesito que me recuerden que hoy sería bonito que te dijera que te quiero. Cada día te demuestro mi amor de hecho y de palabra porque cuando se ama a borbotones cada día es un 14 de febrero. Pero el romanticismo se respira en el aire y hemos querido traer a nuestros lectores una de esas pelis merengosas y pastelosas que yo personalmente adoro. Pasear por las nubes de la mano de un grande como Anthony Quinn o un jovencísimo Keanu Reeves, (sé querido que no es santo de tu devoción) pues no está nada mal. Corren los años cuarenta con la resaca de la guerra a cuestas, surge y florece el amor entre una fantástica Aitana Sanchez-Gijón, estudiante universitaria que vuelve a casa temerosa de su padre en el difícil seno de una adinerada y conservadora familia mejicana dedicada a la viticultura, y Keanu Reeves soldado condecorado por su valor en la guerra y vendedor de bombones.
Adoro la historia, adoro la música y adoro lo etéreo del amor entre los viñedos y aunque no siempre el amor sigue el curso natural que cabría esperar, sale victorioso como no podría ser de otra manera en una cinta como esta. Paseemos por las nubes con las manos enlazadas cada día de nuestras vidas porque vivamos en un día de los enamorados constante. Te quiero.
Cuando me dijiste que si no haríamos algo especial para San Valentín, la primera película que me vino a la mente fue esta, de la que tantas veces me has hablado como una de tus favoritas en lo que a romance se refiere. Como ya sabes mi amor, soy un romántico empedernido, a pesar de que a ti te resulte chocante viendo mis otros gustos cinéfilos o de lectura, así que nunca me supone un esfuerzo ver una de estas cintas y menos aun si es contigo.
Puede ser cierto que Keanu no sea santo de mi devoción como actor en términos generales, aunque creo que en determinados papeles da muy bien el perfil, pero he de decir que aquí, en un film que cumple veintiún años este 2016, me ha sorprendido gratamente. Creo que es una de las veces que más creíble lo he visto en el papel. Es hasta raro verle esa sonrisa y esa naturalidad en algunas escenas como la que comparte con el que, con diferencia, es lo mejor de este largometraje, Anthony Quinn, quien curiosamente andaba por ahí en uno de nuestros próximos clásicos.
No obstante lo dicho hasta ahora —puede que mi amada se sorprenda de cuánto coincidimos hasta el momento en la valoración— una historia de amor no funciona si no hay química entre ambas partes y aquí, pese a que Aitana no pega mucho como mejicana, esa conexión funciona suficientemente bien para que de algún modo podamos meternos de lleno e identificarnos con ellos.
Personalmente no pude más que imaginarme diciendo muchas de las cosas que el personaje de Reeves dice al padre de la joven porque yo las siento exactamente igual por ti pese a quien pese y porque demuestran, esas frases del guión, que un amor verdadero está por encima de orgullos, mentalidades y cualquier cosa que los demás quieran oponer a un sentimiento al que no se pueden poner barreras ni medidas.
No voy a decir que esta vaya a estar entre mis películas románticas mejor valoradas pero sin duda estará entre mis preferidas por el simple hecho de lo que significa para ti y ahora para nosotros. Espero que la próxima vez que la disfrutemos sea uno en brazos del otro, flotando quizá ya en una nube de la que nada ni nadie pueda bajarnos nunca más. Por cierto, yo también te amo todos y cada uno de los días.

sábado, 26 de diciembre de 2015

La mujer pantera, juegos de felinos en las sombras

Animados por nuestro querido bloguero y seguidor @RavenHeartWeb nos dispusimos a visionar esta película dentro del género de terror. Y efectivamente transmite una cierta inquietud el no saber a ciencia exacta la situación en la que nuestra protagonista se halla, si lo que sospecha que la ocurre es verídico o es producto de su imaginación. Sus actores son completamente desconocidos, Simone Simon que ciertamente por una parte desprende una cierta dulzura pero por otra parte genera un cierto desasosiego con su historia, al menos yo lo percibí así, y Kent Smith en el papel de esposo enamoradísimo. Al ver la cinta no pude evitar encontrar ciertas similitudes con la Catwoman del director francés Pitof (que nada tiene que ver con la Catwoman de Batman). En ambos casos las dos tienen una cierta seguridad de que algo las ocurre aunque no saben con seguridad qué es.
Nuestra protagonista sospecha que dentro de sus ancestros serbios había ciertas personas que se convertían en gatos, de ahí el nombre original de la cinta Cat People, y ella misma sospecha que es una de esas personas. En la cinta de Pitof, Halle Berry tiene ese poder aunque tampoco es capaz de saber cómo es posible y buscando información se da cuenta de que algunas mujeres tienen ese don procedente del antiguo Egipto. Me asaltaron una innumerable cantidad de dudas mientras veía el film, (lo siento pero quizás esto sea spoiler), ¿cómo es posible que un hombre accediera a casarse con esta mujer, cuando ella misma está segura de que en el momento que tenga cierta intimidad con su esposo su fiereza felina podría incluso matarle? Ella le comunica este hecho y sin haberse besado ni abrazado se casan porque él considera que todo eso es producto de su imaginación o quizás un trauma infantil. Para ser una cinta de bajo presupuesto no es nada desdeñable y desde luego muy recomendable. A ver qué os dice mi gatito particular. "Estoy loca con mi tigre, loca, loca, loca".
Yo con una pantera como tú no dudaría tampoco en casarme por mucha maldición que pudiera haber detrás pero eso es otro tema y ahora toca hablar de esta película que es destacable ante todo por su magnífica atmósfera y por un detalle que me sorprende mucho en el cine clásico, esto es, el mimo que se ponía a la realización de la banda sonora en casi todas las ocasiones por pequeña que fuera la producción.
La trama, también algo muy típico en el cine de antaño, recorre los senderos del terror psicológico pero con el drama y el romance como auténticos gérmenes de todo lo que va aconteciendo ante nuestros ojos, con esas maravillosas escenas en mitad de la noche donde se consigue el efecto deseado de infundir miedo al espectador e incuso otro momento que me parece el mejor, con un juego de luces y sombras sobresaliente que tendréis que descubrir viendo la cinta.
Como tantas otras veces, ese detalle que menciona mi amada gatuna, no le quita valor al film. Me refiero a que el reparto sea desconocido, algo que muchas veces sucede con el cine clásico para quienes no hemos buceado en él con intensidad y más aun en este tipo de producciones. Quizá es que en aquellos tiempos la gente se tomaba su trabajo mucho más en serio, o que el trabajo de los directores de casting solía funcionar mejor; lo cierto es que todos cumplen a la perfección y consiguen que veas al personaje y no a la persona.
Quizá el mayor defecto que podamos achacarle sea que, debido a su corta duración, todo va como muy acelerado en el tramo final y que se acaba perdiendo algo del misterio por el camino restando algo de fuerza al conjunto.
Recomendable si sois de los que preferís el terror con algo de clase y tirando más por lo psicológico que por lo explícito. Yo ahora me vuelvo a mi cubil al abrigo del calorcito de mi pantera pelirroja.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Ghost: más allá del amor, cuando Idem significa te quiero

Esto se acaba amigos y amigas, la #SemanaDelEstrogeno toca a su fin con una película que supo mezclar de manera sobresaliente géneros tan dispares como la comedia, el thriller y el drama, con algún toque muy suave incluso de terror; esto último se disfruta sobre todo en VO con ese personaje del tren al que todos recordaréis y con "los otros".
Si nos fiáramos del principio parece una cinta romántica más pero lo cierto es que no lo es, ni mucho menos, porque cuando recorremos las oscuras calles de la ciudad con nuestra pareja protagonista nos damos cuenta de que se coquetea con el cine de suspense y además de manera más que correcta durante el resto del metraje.
Como hacía tanto que no la veía me llevé muchas sorpresas, entre ellas ver lo dramáticas e intensas que son las escenas en las que Sam/Patrick Swayze se va acostumbrando a su nueva situación y lo bien que se intercalan con momentos con un tono más amable y de humor, como en el hospital con el entrañable abuelete.
Es indudable que "Ghost" es la predecesora de una serie que me enganchó mucho, por su protagonista principalmente, "Entre fantasmas" que no puede negar que bebe de esta fuente en todo o casi todo. Estas curiosidades me encantan la verdad, sobre todo cuando ves films que hacía años que los tenías apartados en un rincón de tu mente y que demuestran que lo de la falta de originalidad en cine y televisión no es cosa de los últimos cinco años.
La historia de amor es hermosa como corresponde a una producción de esta índole y tanto Demi Moore como Swayze consiguen transmitirnos ese amor que sienten el uno por el otro y lo difícil que es afrontar una pérdida de ese calibre. La vida sigue claro pero, digan lo que digan, nunca sigue de la misma manera y eso es algo que se plasma de manera muy realista y maravillosamente en esta película.
Es ahí más o menos, cuando la situación empieza a estabilizarse para nuestra hermosa y doliente protagonista, el punto en el que entra en escena con fuerza la comedia de mano de una Whoopi Goldberg que nunca ha sido santo de mi devoción pero que tiene varias escenas memorables y que hacen que no te sorprenda saber que se alzó con el Oscar a la mejor actriz secundaria.
Y ojito, también se llevó la cinta el premio a mejor guión original y estoy seguro que el motivo es precisamente esa capacidad de llevarnos de la mano por tantos géneros en dos horas de intensas emociones que no se hacen largas en ningún momento, porque, lejos de lo que pudiera parecer, se recurre muy poco a edulcorar excesivamente la trama y se pone moñas cuando toca y cuando sabe que ha de sacarnos la lagrimita. En ese sentido el final me parece de un buen gusto y de un preciosismo que ya quisieran muchas, dándonos la oportunidad de tener todos una despedida en condiciones al igual que espero que lo esté siendo esta entrada para la #SemanaDelEstrogeno.
Una película que ha pasado a los anales por esa original mezcla y por una partitura genial de Maurice Jarre con el añadido de esa melodía desencadenada que nos atrapa una y otra vez, tanto en su versión instrumental como en la canción completa, de la que he de decir que yo también deseo mucho tus caricias que me encadenaron hace ya mucho a ti ;)

jueves, 24 de septiembre de 2015

Dirty Dancing, Baby, Baby, Baby

Llegamos a la tercera película de las cinco que forman parte de la #SemanaDelEstrogeno y la primera protagonizada por el tristemente fallecido Patrick Swayze que ahora, seguramente, bailará en algún otro lugar.
La verdad es que me lo habéis puesto difícil porque a estas cintas que habéis elegido con vuestros votos es difícil sacarles punta como con las de los héroes de acción ochenteros de la #SemanaDeLaTestosterona. Y es que, seamos sinceros, el tema que se trata en este film es muy serio y se hace de una manera mucho más profunda de lo que recordaba, aunque he de reconocer que hacía la tira de años que no veía esta desgarradora historia de amor.
Ambientada en una época donde a las mujeres se las "dejaba" ir a la universidad para que tuvieran una falsa sensación de libertad e igualdad —en varias escenas se da a entender que lo que en realidad se espera es que consigan un buen partido—, no es complicado identificarse con Baby/Jennifer Grey cuando en ese último verano antes de dar el paso a la vida adulta, descubre no solo el amor verdadero y la pasión, sino la realidad del mundo que le rodea, incluido su propio padre. También la entenderemos en lo referente a que se le caiga la baba cuando aparece Castle/Swayze por primera vez, hasta yo me puse un poco tonto y todo pero es que, reconozcámoslo, el tío tiene la mezcla perfecta de chulazo y madurito interesante para una cría, que es lo que en realidad es Baby, por mucho que sus sueños sean muy maduros.
El entretenimiento viene dado por las partes en las que nuestros protagonistas, por circunstancias que no destriparemos por si alguien no la ha visto, se ven obligados a ensayar para poder realizar la actuación que Castle tenía contratada en otro hotel. En ellas nos reiremos y nos pondremos moñitas por igual y veremos una de las cosas más sorprendentes, teniendo en cuenta que se trata de una película romántica, esto es, que ninguna de las féminas que tiene más protagonismo son de esas de las que te sentirías atraído a primera vista. Supongo que el hecho de ser bailarinas hacía complicado que fueran mujeres despampanantes, pero es que además, Grey ni siquiera puede ser considerada hermosa dentro de los cánones habituales. Lo que te enamora de ella es su pasión, su cándida pero bella manera de ver la vida y la forma en que entiende el amor, que le lleva a que Castle saque lo mejor de sí mismo, a creer que puede ser algo más que lo que los estirados ricos que le pagan creen que es.
Lo cierto, no obstante, es que la columna vertebral de la trama está en los abundantes momentos dramáticos en los que todo el reparto, no solo la cabeza de cartel, están fantásticos, al menos en VO, y donde amaras a muchos de ellos y odiarás a otros tantos por igual, como al nieto del dueño del complejo vacacional; tiene todas las papeletas para llevarse la hostia el chaval.
Antes de llegar a la despedida, quiero hablar de otro tema, uno del que deberían aprender los directores y guionistas de hoy en día. "Dirty Dancing" es una de las películas más sexuales, si no la más, que recuerdo haber visto en muchísimo tiempo y sin necesidad de ser explícitos mostrando miembros viriles masculinos, pechos femeninos o ingles más lampiñas que el culo de un niño. Todo ello, claro, es gracias al baile y a un manejo de las relaciones íntimas que tienen mucha clase. Hay más sensualidad en diez segundos de casi cualquier baile de este film que en muchos capítulos enteros de las series de ahora que usan cada vez más el sexo como reclamo.
Una cinta maravillosa con una de las mejores selecciones musicales de la historia del cine, que se remata con una canción final, ganadora del Oscar, que nos deja con un sabor de boca muy agradable a pesar de lo duro que ha sido el camino en algunos momentos, porque si nos situamos en aquellos años y nos ponemos en la piel de Baby o de Castle, somos conscientes de que los amores incomprendidos son los más difíciles de llevar a buen puerto aunque el destino final valga, mucho, la pena.
Nota: 8,5

lunes, 21 de septiembre de 2015

Posdata: Te quiero, post posdata, me aburro

Qué bajonazo te da cuando una película empieza tan bien como esta, con esos minutos iniciales donde se plasma a la perfección lo que es una relación de pareja de verdad, con sus tiras y aflojas, sus discusiones que son más fruto del tiempo que se ha compartido y de la confianza que se tiene, la cual permite esos desahogos sin que la unión se vea afectada en modo alguno, para luego derivar en una tragicomedia más de lágrima fácil y química casi inexistente entre la mayoría de actores/personajes.
Y si, damas y caballeros, ese es el error garrafal de esta historia, que salvo Butler y Swank, entre los cuales si que hay chispa cada vez que aparecen juntos en pantalla, lo demás está como cogido por los pelos; esas amigas,
 
 
encarnadas por Lisa Kudrow y Gina Gershon, que muchas veces parecen dos que pasaban por allí en lugar de íntimas de nuestra protagonista; esa madre, Kathy Bates, que aunque cumple, sobre todo en la recta final, nos deja con la sensación de estar muy desaprovechada, tanto la actriz como su rol en el film, y esos escarceos y devaneos de Holly/Swank, tanto en el terreno amoroso como en el de conocimiento de sí misma, que saben a poco, donde todo se nos cuenta muy rápido.
Imagino que al estar basada en una novela, esta profundizará más en todos esos aspectos pero creo que en esta cinta se ha intentado abarcar demasiado en tan poco tiempo, pese a que dura dos horas, quedando la mayoría de las subtramas desdibujadas e incluso olvidadas hasta que conviene rescatarlas. Y realmente esto me da mucha pena porque lo que nos cuentan me parece precioso, ya sabéis que soy un romántico empedernido, pero es que no conseguía conectar en casi ningún momento y, cuando lo hacía, Richard LaGravenese, director y guionista, y Steven Rogers, guionista, se empeñaban en cortar a cuchillo y pasar a lo siguiente.
Una buena banda sonora a cargo de John Powell, acompañada por unos paisajes de ensueño, cuando disfrutamos de las partes de la película que se desarrollan en Irlanda y unas interpretaciones más que decentes de Swank y Butler —sorprende verlo en esta piel después de haberlo conocido como Leónidas— que acaban quedando en agua de borrajas según avanzan los minutos, porque si no conectas como lo hace nuestra amiga @RAQUEL_G_S, a la que sé que le encanta tanto el libro como su adaptación cinematográfica, el film se te puede hacer extremadamente lento y cansino.
Como he visto el resto de las elegidas para la "Semana del estrógeno" ya tengo claro que esta va a ser la perdedora y me es muy difícil, como casi siempre con estos géneros que dependen de cómo nos identifiquemos con la trama, decir que no la recomendaría. Sé que yo no repetiría pero también sé que a mi me gusta mucho El diario de Noa, que estuvo a punto de entrar en la selección, y que hay mucha gente a la que le dice poco o nada. Yo tendré que seguir buscando el romanticismo que no he llegado a encontrar aquí.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Todos los días de mi vida, espero que los míos sean menos aburridos

Como yo igual me veo una comedia, que un drama, que películas que no entienden ni quienes las hacen y soy bastante romántico y, por qué no decirlo, me gusta mucho Rachel McAdams propuse a mi media naranja ver esta cinta que además me proporcionaba la oportunidad de comprobar qué tal se desenvuelve Channing Tatum fuera de roles de acción en los que su físico importa más que sus capacidades interpretativas.
La premisa está bien aunque no es novedosa, chica que olvida a su marido tras un accidente y los intentos de este por devolver todo a la normalidad con una familia, la de ella, que quiere aprovechar para hacerla volver al redil. El problema es que ese mismo punto de partida es el que hace que poco a poco la historia de amor se vaya yendo al garete.
Por lo que sé está basado en una historia real, lo cual limita mucho las cosas, pero también hace que al estar obligados a ser fieles en el guión, la trama romántica esté tan desdibujada que lo único que nos hará de verdad sentir ese calorcillo de la emoción previa a soltar alguna lagrimilla sea la actuación de Tatum, porque veremos a un hombre sinceramente enamorado, descolocado por una situación en la que el simple hecho de tocar a la mujer con la que lleva compartiendo gran parte de su vida adulta genere rechazo en esta, lo cual es desgarrador porque cuando la vida en pareja es feliz, se generan ciertos automatismos que son poco menos que inevitables.
McAdams, Jessica Lange y Sam Neill, ejercen con corrección sus papeles, pero la primera está limitada por la amnesia de su personaje y por la regresión que sufre, a una Paige que es lo opuesto a la que se enamoró y contrajo matrimonio con Leo, consiguiendo que incluso en algunos momentos nos resulte una mujer casi odiosa por lo superficial y vacía que se nos muestra. Lange y Neill, como padres de clase alta son tan tópicos que no se les puede pedir más de lo que dan.
Está todo tan manido y se centra tanto en la parte más triste y de drama que casi no te da un respiro cuando se podría haber recurrido en más ocasiones al humor, sin caer en el terreno de la comedia romántica para que el espectador pudiera identificarse en mayor medida con lo que está viviendo, porque sin duda que en la vida real, la pérdida de memoria de la mujer dio aun para más momentos hilarantes. Además, que no recuerde, no la convierte en una adolescente que es a veces más lo que parece que una mujer insegura por la nueva situación.
Poco recomendable si buscas un film con el que conectar a nivel emocional porque lo harás en muy pocas ocasiones si estás esperando algo más puramente romántico. Lo mejor para mi ver a un Tatum que parece total y absolutamente enamorado pase lo que pase y que se desmarca bastante de lo que había visto suyo.
Nota: 4

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Diario de una niñera, de ser Annie a ser nanny

Que la protagonice Scarlett ya era una razón más que suficiente en mi caso para verla, cada cual tiene sus debilidades, y encontrarme con ese inicio que se desmarca bastante de la comedia romántica, o más bien tragicomedia, fue una grata sorpresa. Me refiero a la forma que escoge el director de presentarnos los pensamientos o ensoñaciones de Annie/Scarlett, aprovechando que el personaje quiere ser antropóloga aunque haya estudiado también otra cosa que su madre considera que es hacia donde debería dirigir su vida para obtener el éxito que ella nunca tuvo. En esas escenas veremos cómo se nos describe con humor y con mucha mala baba a la fauna que rodeará a nuestra protagonista a lo largo del film.
Por lo demás no es que haya nada nuevo bajo el sol y lo cierto es que podríamos decir que esta película, y la novela en que se basa, es una revisión del clásico de Disney, Mary Poppins, con un toque de cenicienta, pero más para adultos y actualizada para mostrarnos la hipocresía reinante en la sociedad y en las relaciones entre personas a día de hoy, por no hablar del tan traído y llevado tema de chica que no encuentra su sitio en la vida y la incapacidad de muchos para asumir errores y responsabilidades. Pocas sorpresas vamos a encontrar en el guión pero eso no es algo de extrañar.
Indudablemente, lo mejor de "Diario de una niñera" es su reparto, con unas Scarlett Johansson y Laura Linney estelares que se comen la pantalla continuamente, tanto juntas como por separado. Les secunda un siempre solvente Paul Giamatti que nos muestra su cara menos amable y nos hará odiar a su alter ego en pantalla desde su primera aparición. Chris Evans, por su parte, se encontraba en su periodo de "entre Marveles" y no va más allá de ser el chico guapo necesario en toda historia romántica que se precie. Mención especial para Nicholas Art en este apartado que, pese a su juventud y a que hay momentos en que el niño se nos hace insoportable, realiza una de las actuaciones infantiles más creíbles que he visto en mucho tiempo, con una sonrisa que cuando sale dan ganas de comérselo.
Es inevitable mencionar que estamos ante una de esas cintas que tratan de ser aleccionadoras sobre qué es lo importante y cómo tendemos a olvidarnos de ello. Cierto es que quienes deberían aprender aquí, que son los ricos, difícilmente van a sentarse a ver algo así ni vayan a cambiar por ello pero, como siempre digo, todo lo que vemos es extrapolable a la generalidad del ser humano y es obvio que si alguna vez consiguiéramos aprender de lo que vemos, leemos o de las señales que, con luces de neón, nos dicen en nuestra vida que algo va mal y debe cambiarse el mundo sería un lugar un poquito mejor, quizá solo un poquito pero una casa no se empieza por el tejado.
Por ver el duelo de actrices de primer nivel ya me parece recomendable pero incluso, si simplemente te gusta Scarlett o estas comedias románticas, que no lo son tanto pero te dejan buen sabor de boca a pesar de todo, no perderás tu tiempo viéndola.
Nota: 6,5

miércoles, 2 de septiembre de 2015

El diario de Noa, el amor no lo regalan

Dejadme que os cuente una historia, una de esas que seguramente os suena, que incluso puede que os recuerde a la que estáis viviendo o a alguna que hayáis vivido. No es una historia sencilla porque, ¿cuándo ha sido fácil amar si el sentimiento es verdadero y hay muchos baches en el camino?
Cuando el amor te golpea como un mazo no puedes evitar hacer lo que Noa/Ryan Gosling e ir a por el objeto de deseo poniendo todas las cartas sobre la mesa, esperando que la otra persona, en este caso Allie/Rachel McAdams, se de cuenta que no vas de farol.
Partiendo de esa base y en similar forma a lo que viéramos en su momento con "La princesa prometida" asistiremos a sesiones donde un anciano lee, en este caso a una señora y no a su nieto, pasajes de un libro que nos transportará a flashbacks donde iremos conociendo cómo se desarrolló el romance entre los dos jóvenes.
La novedad no es la mayor virtud de este drama pues sin miedo a equivocarme sé que todos hemos visto antes y veremos después cosas similares, pero la química entre Gosling y McAdams, unido al buen hacer de los secundarios consiguen que nos identifiquemos con la situación y que disfrutemos y suframos con los protagonistas a cada paso que estos dan, tanto los que les acercan como los que les separan.
Teniendo en cuenta que hace ya once años del estreno de la película es remarcable el gran trabajo de los cabezas de cartel que además han ido confirmando con el paso de los años que no fueron flor de un día. Gosling tiene en general un registro más variado pero nadie puede negar que la fuerza del film está en ellos, lo cual no deja de ser curioso porque, según he leído, él no la tragaba a ella en el rodaje.
Es indudable que Nicholas Sparks es uno de los mejores escritores de novela romántica y es por eso que ha sido adaptado ya en varias ocasiones a la gran pantalla, unas veces con mejor fortuna que otras pero con tramas que se basan en ese sentimiento tan en desuso hoy en día, el amor verdadero. Ese es un amor que no entiende de tiempo ni de diferencias entre las personas y es el que te hace estar al lado del otro incluso cuando nadie lo entiende ni apoya tu decisión. Todo eso y más vimos hace unos días en televisión y ya tenía ganas de disfrutarla con Aurora, que aun no la había visto. Ventajas de las nuevas tecnologías que te permiten disfrutar de cosas con la persona adecuada aun a largas distancias.
Como tantas otras veces, con esta cinta lo que vamos a aprender es que amar no es gratuito, que duele y que conlleva sacrificios, que a veces es uno el que tiene que tirar solo pero que el carro se acaba atascando en el barro si no se trabaja en equipo. Si sois románticos, independientemente de vuestro sexo, es un film ideal para disfrutar principalmente en pareja, siempre y cuando aun creáis que lo que vais a ver es realmente posible en esta época tan fría y vacía de emociones extremas.

lunes, 24 de agosto de 2015

Agua para elefantes pero para el espectador a cuentagotas

Esta película es una de esas que a tu chica y a ti os ha parecido interesante para ver en casa y tienes algunas reservas porque Pattinson ha demostrado muy poco fuera de "Crepúsculo" y Reese Witherspoon nunca te ha parecido tan gran actriz como la mayoría parece creer o, simplemente, a ti no te gusta. La cuestión es que de vez en cuando apetece ver algo romántico y a priori piensas que el film pueda dar la talla aunque no sea ninguna maravilla para recordar.
Como siempre decimos en el Motel, en este tipo de cintas, "No química, no party". Puedes ponerte frente a la pantalla y que la historia esté más vista que el manubrio de Nacho vidal, que si la pareja protagonista tiene feeling, te hace identificarte con ellos y con su epopeya de amor, vas a sentirte plenamente satisfecho si de vez en cuando te gusta eso de ponerte un poco moñas. El fallo aquí es que hay más química, y empatizaremos más, con las escenas en que Jacob/Pattinson se relaciona con los animales del circo que cuando están juntos él y Witherspoon.
No sé muy bien si la culpa es del chaval, que es más inexpresivo que un gato de escayola, o de que él y su compañera de reparto no conectaron o había desmotivación pero es bastante difícil de entender que la única pasión que veamos en todo el metraje, pasión de verdad, sea la de Christoph Waltz y la de su alter ego, porque este genial intérprete pone todo lo que tiene y eso se nota en cada una de las escenas en las que aparece.
La cuestión es que ahora, mientras escribo sobre "Agua para elefantes" me doy cuenta de que incluso "El aguador" de Sandler tiene más chicha que morder en lo que se refiere al romance y con ello no quiero decir que me parezca mejor película pero es que si cambiamos los animales por los jugadores de fútbol americano de la segunda, por lo menos nos echaremos algunas risas y andaba Kathy Bates por ahí, que podría suplir la calidad de Waltz.
Ahora en serio, si sois romanticones, lo que buscáis es una historia, una pareja, que os toque el corazón de alguna manera y aquí difícilmente lo vais a encontrar salvo que os valga casi cualquier cosa. Si os decidís a verla, al menos podréis disfrutar de un actor que se ve que no baja el pistón por muy típico y tópico que pueda ser el guión o el personaje que le toque en suerte, pero la verdad es que hay películas mucho mejores donde verle y que son apuestas un poco más seguras que este fallido intento de trío amoroso que seguramente funcionaba mucho mejor en la novela en la que se basa, o eso espero al menos.