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jueves, 16 de abril de 2015

BETTE DAVIS, LA MIRADA DEL CINE

Poco, muy poco sabía yo de esta actriz que sin duda y a juzgar por su apariencia supuse fue una mujer de armas tomar, y documentándome para su biografía confirmé esta sospecha. Ruth Elizabeth Davis nació en Nueva Inglaterra en 1908 de padre con un marcado puritanismo inglés y una madre que acataba con sumisión todos los deseos de su esposo. De niña tuvo un accidente en el pensionado al que iba que le produjo quemaduras en el rostro llegando las demás niñas a creer que se había quedado ciega. Gritando todas este "hecho" decidió interpretar ese papel delante de las demás niñas demostrando sus incipientes dotes como actriz.

Como mencioné en un principio, era una mujer de marcada personalidad que sometía sin miramientos a su hermana pequeña pero sin embargo adoptaba una actitud sumisa cuando estaba con su madre, esto sin duda influenciado por lo que ella misma había visto en su propia familia. Fue precisamente su madre la que la ayudó a conseguir pequeños papeles en teatro que sin duda la ayudaron a madurar como actriz. En 1930 y con un contrato de la Universal comenzó la aventura de Davis en Hollywood. Un par de años más tarde cambió su contrato con la Universal por uno con la Warner que sería, a pesar de innumerables desavenencias y problemas, la que la llevaría al estrellato internacional. En 1935 ganó su primer Oscar por "Dangerous". Por este papel la crítica de la época dijo que Davis habría sido quemada en la hoguera como bruja si hubiera vivido hace trescientos años, dada la sensación que transmitía de tener una carga de energía que no puede encontrar una salida normal.


Durante el rodaje de "El Bosque Petrificado" Davis sufrió no solo el descontento que producían sus compañeros de reparto como Humphrey Bogart o Leslie Howard o sus desavenencias con el director, sino que se sometió a un aborto que le dejaría secuelas físicas y psíquicas. Sus serios problemas con la Warner con abogados por medio y un juicio desfavorable para la actriz sumado a sus problemas matrimoniales terminaron por agriar su carácter. Sin embargo después del acoso judicial al que fue sometida por parte de la Warner, rodó con ellos algunas de sus películas más emblemáticas como "Jezabel" papel que la reportó un Oscar, "La Carta" o "La Loba" cuya crítica encontrarás en el Motel a dos teclados con mi amado esposo.


Se le ofreció el que quizás habría sido el papel de su vida como Scarlett O ´Hara en "Lo Que El Viento Se Llevó", sin embargo lo rechazó porque consideró que el actor que había sido elegido para interpretar a Butler, Errol Flynn, no era el adecuado. Sin duda esta decisión fue un acierto ya que yo tampoco imagino a Flynn interpretando a Butler, estoy segura de que la película salió ganando con Clark Gable.

Después de esta etapa entró en una debacle personal y profesional. Solo un par de películas podrían ser equiparables a sus magistrales interpretaciones anteriores, "Eva al Desnudo" en la que ni siquiera tuvo un papel principal y "¿Qué Fue de Baby Jane?" que parecía una caricatura de sí misma junto a Joan Crawford. Legendarias llegaron a ser sus peleas entre ellas durante el rodaje de esta cinta. Cuando le preguntaron por esta relación, la Crawford dijo: "Bette y yo trabajamos diferente. Bette chilla y yo tejo. (Era esta una labor que la entusiasmaba llevándosela de hecho consigo cuando iba de invitada.) Mientras ella vociferaba yo hice una bufanda que llegaba hasta Malibú." Y en lo que a su vida sentimental se refiere diría que fue bastante azarosa, estuvo casada en cuatro ocasiones y mantuvo varias relaciones sentimentales que supusieron un desengaño tras otro para la actriz.


No fue considerada una mujer bella, más bien un patito feo, pero su rostro peculiar no estaba exento de belleza sin embargo. Creo que fue una mujer atormentada en muchos sentidos incluso explotada a nivel interpretativo por las productoras en general y por la Warner en particular. Falleció en Francia a los 81 años.

lunes, 31 de marzo de 2014

Canción de cuna para un cadáver (Hush... hush, sweet Charlotte)


En "El Club del Cinéfilo" se decidió que se harían dos críticas comunitarias, una de película de estreno, escogida por votación, y otra de cine no de estreno, que iría eligiendo cada uno de los miembros del club según el orden de llegada al mismo.
En esta ocasión, me toca hablaros de un película de cine clásico, del que soy un gran desconocedor. Se trata de Canción de cuna para un cadáver.
Nos encontraremos con un inicio muy directo que nos lleva al despacho del padre de Charlotte, donde este mantiene una acalorada conversación con el amante de su hija, hombre casado para más inri.
A partir de ahí tenemos uno de los mejores ejercicios de cine de terror que he visto en mucho tiempo, aunque la película en si no se limite a dicho género; se trata de una sucesión de escenas que terminan con un asesinato que marcará tanto al personaje de Bette Davis como a la película en si misma. La crudeza de las imágenes con un gore inesperado sorprenden sobremanera.
Ya con una Charlotte anciana, viviremos su lucha, su férrea negativa a abandonar su casa, la cual le ha sido expropiada para construir un puente en la autovía.
Su locura, la que todos sus vecinos creen ver, se desdibuja en numerosos momentos, sobre todo hasta la llegada de su prima, personaje ambivalente, del cual no aciertas a desentrañar sus intenciones hasta que avanza la trama.
En toda esta panoplia de locura, gritos y sobreactuaciones esporádicas, Robert Aldrich demuestra una gran maestría en la creación de tensión, tanto dentro como fuera de la mansión, aunque es en esta donde Charlotte, a camino entre la realidad y lo puramente onírico, nos brindará las mejores escenas, dignas de estudio aun a día de hoy para muchos directores que hacen terror.
Tiene un final de esos que disfrutas enormemente si has empatizado con el personaje y que es inmejorable con la nana de fondo que vuelve a tener el protagonismo debido.
He de decir, como colofón a la crítica, que es una película que me ha gustado. Tiene momentos sublimes, pero también es un cine lento, de digerir poco a poco y que a muchos puede aburrir. A mi me ha estropeado un poco la experiencia la sobreactuación del trío de féminas sobre todo, cuyas caras en determinadas escenas me parecían poco o nada creíbles. Pese a todo es una gran película y que nos muestra una vez más, de donde vienen muchos de los recursos que disfrutamos hoy en el séptimo arte.

Nota: 7

Aquí dejo las críticas ya publicadas por otros amigos del club:
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "La niña gorda de Ohio"
Critica de Canción de cuna para un cadáver de "El Peliculista".
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "Cine de Patio"
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "Raven Heart"
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "Cinéfilo Obseso"
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "Sanitarium of Culture"