sábado, 4 de febrero de 2023
En dos patadas: Devotion
jueves, 26 de enero de 2023
Babylon, maravillosamente excesiva
A pesar de lo larga que es, no me resultó pesada en ningún momento, es dinámica y divertida aunque también pone de manifiesto la cara B del glamour del Hollywood de los locos años 20. El paso del cine mudo al hablado fue un cambio que para muchos actores supuso prácticamente el fin de su carrera pero también fue un salto de gigante para la industria.
Margot Robbie está increíble, me encanta, me enamoré de ella en su papel de Harley Quinn, (algún día me vestiré como ella). De Brad Pitt poco se puede decir que no se haya dicho ya, es un actorazo como la copa de un pino.
Hubo momentos que me reí hasta llorar pero hubo otros de reflexión, no todo lo que brilla es oro. Ahora sí le doy paso a mi sol, el que más brilla entre tanta estrella y el que mejor analiza las pelis. Mejor que yo al menos.
A veces brillo tanto que me ciego a mi mismo cariño. Aunque ni de lejos analizo las películas mejor que nadie porque todavía soy un cinéfilo sin carnet yo también te amo mucho.
Y de eso va esta cinta, de amor; de amor total y absoluto por el cine aunque también aproveche, una vez más, para poner el foco en los excesos que, aunque aquí sea una interpreación ficticia de lo que se sabe, de seguro se cometían. El poder y el dinero conlleva tener lo que se quiera y eso a la larga nunca es suficiente, así que se necesita más y más.
A pesar de lo dicho, la verdadera orgía del film no es la sexual sino la cinematográfica, no tanto de la que vivimos nosotros en la sala, más bien la de los rodajes a los que asistimos en un metraje largo pero que a mí se me pasó en un suspiro. No sé cómo lo hace Chazelle pero a mí me enamora con cada largometraje suyo que he visto; quizá es porque su innegable amor por la música y el uso que hace de ella me toca fibras que otros no consiguen.
Me gustaría destacar, además de lo ya señalado por mi esposa, que Diego Calva está sublime en la construcción de su Manny, tan identificable con el potagonista de otra oda al cine como es Cinema Paradiso. El resto del casting está también especialmente inspirado, con escenas tanto hilarantes como dramáticas en esta montaña rusa que sonrojaría a la Babilonia bíblica.
jueves, 8 de diciembre de 2022
As Bestas, gallegos contra franceses
A pesar de lo larga que es no resulta pesada y sin duda transmite a la perfección la idiosincrasia de muchos pueblos de la España profunda. El mundo más rural de nuestra Galicia se plasma en la tozudez u obcecación de la gente del campo reacia a recibir nuevos miembros en su comunidad que son dueños de sus tierras y gozan de plenos derechos. Ni mucho menos todo el mundo rural es tan obtuso como para no percibir que les están intentando engañar y en el caso que nos ocupa obvian el consejo del forastero. Uno podría pensar que se ambienta en tiempos pasados sin embargo todo se desarrolla en nuestros días.
La cinta me parece fantástica al rodarse en gallego porque eso es lo auténtico así como la soledad que siente muchas veces la gente del campo. Lo cierto es que por lo que había leído de la película pensé que la historia iba a ser más tremebunda sin embargo no resulta ser nada novedoso. Hasta aquí mi opinión porque del reparto y de las buenas actuaciones se ocupa mi media naranja que también es medio gallego.
Pues si cariño, mi sangre es mitad gallega aunque ni hablo el idioma ni conozco de la tierra de mi padre y su familia todo lo que me gustaría; a pesar de ello, siempre he sentido una atracción por todo lo que huele a esa hermosa comunidad. No en vano, hemos podido ver este film en Murcia porque uno de los genios gallegos de la actualidad, Carlos Núñez, daba un concierto allí. Al final mi amor, todo está conectado.
Muchas veces he dicho y si nos leen habitualmente lo sabrán, que hay cintas que para mi son de actuaciones y esta es una de ellas. Se ha hablado mucho de Luis Zahera y es obvio que lo de este hombre en As bestas es de diez pero, no le va a la zaga Marina Foïs, en un duelo interpretativo en el que saltan chispas entre los personajes y ambos me parecen merecedores de galardón. El resto del reparto hacen de escuderos de una manera muy remarcable también.
Además del aspecto interpretativo, quien brilla con una luz casi cegadora es Sorogoyen en la dirección, acompañado de una fotografía mucho más sombría pero que capta a la perfección el tono de la trama y la soledad que se respira y que nos transmiten los personajes en numerosas ocasiones.
Antes de finalizar quiero hablar del guión. Como bien dice mi amada esposa, la historia no te sorprende, algo muy difícil hoy en día, así que entiendo que quienes hablan de un gran guión aquí entiendo que solo pueden referirse a esos momentos de diálogos impagables, como el del bar entre Zahera y Ménochet o el de la cocina entre Foïs y Marie Colomb, madre e hija en la ficción de Sorogoyen. Ahí, justamente ahí, en esas escenas es donde el guión me parece sublime.
Siento haberme alargado tanto, porque sé que las entradas cortas gustan más, pero quería que quedara claro que nos ha parecido una gran película, enorme en determinados momentos, a pesar de que, como todas, tiene sus aciertos y errores o sus cosas mejores y peores.
jueves, 1 de diciembre de 2022
La mujer rey, Agojie
La película se desarrolla en los principios del siglo XIX cuando los barcos negreros eran el gran negocio que reportaba pingües beneficios no sólo a los colonizadores sino a las propias tribus africanas cuyos líderes no tenían reparo alguno en vender a los de su propia raza. Me entristeció en sumo grado saber que los propios negros participaron en la trata de personas contribuyendo al fomento de la esclavitud.
Ese era el trasfondo, luchas tribales en las que participaban activamente mujeres que defendían a su rey como el más aguerrido de los soldados. Un ejército de amazonas dispuestas a morir matando por la soberanía de su pueblo. Me gustó ver a estas mujeres libres tomando su decisión sin coacción y formarse como valientes soldados bajo el mando de una general. Me encantó la música, los maravillosos tambores africanos que te transportan al continente negro y los pies se te van en la butaca. No solo Davis está soberbia sino que otras actrices menos conocidas bordan sus interpretaciones. Pero esto ya se lo dejo al Rey de mi corazón.
Pues si mi Reina, a Viola Davis hay que ir a verla siempre que se tercie. La fuerza que transmite esta actriz seguro que ha contagiado a sus compañeras de reparto, porque las sensaciones que transmiten todas son impresionantes. Te hacen sentir casi en esa África de hace dos siglos y por supuesto ponerte de su lado.
También te pones de lado del Rey masculino, interpretado muy bien por John Boyega, y que las respeta como lo que debieron ser, iguales e incluso superiores en estatus a muchos hombres.
La ambientación tan colorista, el ritmo, la dirección de Gina Prince-Bythewood y la acción, maravillosamente rodada compensan el mayor fallo de esta cinta, esto es, lo predecible que es. Nada te soprende pero la verdad es que, al menos en mi caso, lo perdono porque ver a las Agojie en faena es una auténtica gozada.
jueves, 13 de octubre de 2022
Modelo 77, en una prisión no hay quien viva
La cinta sin duda te sumerje en esas celdas y galerías en las que jamás quisieras estar, y mucho menos por tus ideales, creencias o condición. A mí personalmente me generó impotencia por las injusticias cometidas, por no tener voz y mucho menos derechos.
Para escribir esta entrada me informé sobre el estado actual de La Modelo. Se cerró en 2017, no hace tanto en realidad, y se puede visitar con guía siendo considerado un lugar de interés histórico.
Hasta aquí mi reseña básica, desde las tripas, como siempre. Ojalá llegara un día en el que las cárceles no fueran necesarias porque solo hubiera bondad en el mundo, pero como esto es mucho pedir, yo solo quiero estar presa, si acaso, de tus encantos, mi querido Sr. Purgatorio.
Yo estoy preso de tu gravedad y no me puedo eleval, como no pude elevar mucho mi valoración sobre esta película en términos generales. Paso ahora a explicarme un poco.
Pienso que la trama intenta nadar entre dos aguas, pareciendo Mireia Belmonte en una de ellas y una piedra que, cuando la tiras al agua se hunde lentamente, en la otra. La parte que nos cuenta la amistad del preso joven que quiere cambiarlo todo con otro ya institucionalizado y que solo espera pasar el resto de su vida en prisión sin que le hagan la vida imposible los funcionarios funciona a la perfección; Gutiérrez y Herrán son los culpables de esto. Por contra, lo que se nos quiere transmitir de lo duro e injusto del sistema carcelario en la época de la transición queda muy desdibujado porque no se profundiza de verdad, sino que se nos cuentan las cosas como si se cogieran retazos de un telediario dónde vamos viendo cómo evoluciona el proceso pero casi que te da igual y prefieres que vuelvan dentro de las celdas a contarte lo que pasa allí.
Creo que el topic carcelario está ya muy explotado y que si no consigues darle un ritmo como el de "Celda 211" por ejemplo, acaba siendo un más de lo mismo constante que aburre. Además de esto, las actuaciones como la de Fernando Tejero, cuyo personaje, por su interpretación, sobra totalmente y me gustaría ver a Jesús Carroza haciendo algo que no sea el típico y tópico andaluz o gitano graciosete. O estamos ante uno de los casos de encasillamiento más sangrantes del cine patrio actual o es que, como pasa a demasiados intérpretes españoles, hace de sí mismo una y otra vez en cada papel.
Me da pena no poder decir que me ha gustado más, porque adoro "La isla mínima", también de Alberto Rodríguez, pero esta vez su dirección no me ha mantenido pegado a mi butaca deseando ver qué pasaba después, sino deseando que llegara el final para volver a casa.