lunes, 31 de marzo de 2014

Canción de cuna para un cadáver (Hush... hush, sweet Charlotte)


En "El Club del Cinéfilo" se decidió que se harían dos críticas comunitarias, una de película de estreno, escogida por votación, y otra de cine no de estreno, que iría eligiendo cada uno de los miembros del club según el orden de llegada al mismo.
En esta ocasión, me toca hablaros de un película de cine clásico, del que soy un gran desconocedor. Se trata de Canción de cuna para un cadáver.
Nos encontraremos con un inicio muy directo que nos lleva al despacho del padre de Charlotte, donde este mantiene una acalorada conversación con el amante de su hija, hombre casado para más inri.
A partir de ahí tenemos uno de los mejores ejercicios de cine de terror que he visto en mucho tiempo, aunque la película en si no se limite a dicho género; se trata de una sucesión de escenas que terminan con un asesinato que marcará tanto al personaje de Bette Davis como a la película en si misma. La crudeza de las imágenes con un gore inesperado sorprenden sobremanera.
Ya con una Charlotte anciana, viviremos su lucha, su férrea negativa a abandonar su casa, la cual le ha sido expropiada para construir un puente en la autovía.
Su locura, la que todos sus vecinos creen ver, se desdibuja en numerosos momentos, sobre todo hasta la llegada de su prima, personaje ambivalente, del cual no aciertas a desentrañar sus intenciones hasta que avanza la trama.
En toda esta panoplia de locura, gritos y sobreactuaciones esporádicas, Robert Aldrich demuestra una gran maestría en la creación de tensión, tanto dentro como fuera de la mansión, aunque es en esta donde Charlotte, a camino entre la realidad y lo puramente onírico, nos brindará las mejores escenas, dignas de estudio aun a día de hoy para muchos directores que hacen terror.
Tiene un final de esos que disfrutas enormemente si has empatizado con el personaje y que es inmejorable con la nana de fondo que vuelve a tener el protagonismo debido.
He de decir, como colofón a la crítica, que es una película que me ha gustado. Tiene momentos sublimes, pero también es un cine lento, de digerir poco a poco y que a muchos puede aburrir. A mi me ha estropeado un poco la experiencia la sobreactuación del trío de féminas sobre todo, cuyas caras en determinadas escenas me parecían poco o nada creíbles. Pese a todo es una gran película y que nos muestra una vez más, de donde vienen muchos de los recursos que disfrutamos hoy en el séptimo arte.

Nota: 7

Aquí dejo las críticas ya publicadas por otros amigos del club:
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "La niña gorda de Ohio"
Critica de Canción de cuna para un cadáver de "El Peliculista".
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "Cine de Patio"
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "Raven Heart"
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "Cinéfilo Obseso"
Crítica de Canción de cuna para un cadáver de "Sanitarium of Culture"

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