domingo, 28 de febrero de 2016

La Tribuna de Ricky: Le Llaman Bodhi

Hola de nuevo moradores del Motel más prestigioso de los lares cinéfilos. Hace apenas un mes se estrenó Point Break (Sin límites), remake de la película que trataremos hoy y de la que está a años luz en muchas cosas: Le llaman Bodhi. Lo que nos vuelve a llevar a la pregunta de por qué es necesario un remake de todas las pelis que ya tuvieron éxito. Son productos generalmente peores y completamente olvidables. Pero bueno, eso es tema de otro artículo más extenso y lejos de mis “competencias” en este blog. Me limitaré a dejaros por aquí la crítica de esa película, que es la mejor manera que tengo de recomendaros que la veáis.
Le llaman Bodhi es una película que narra las peripecias de Johnny Utah, un joven policía que se infiltra en la sociedad surfera de Los Ángeles, donde cree que se oculta una banda de ladrones que está aterrorizando a toda la ciudad. Todo se complicará cuando conozca a Bodhi, el jefe de la banda, un hombre con una visión muy particular de la vida y con un gran poder de atracción, y a la bella Tyler, una mujer de la que se enamorará perdidamente. Un desarrollo trepidante que te llevará de un sitio a otro sin apenas darte la oportunidad de coger un poco de aliento.
Las dos caras visibles de la película son Patrick Swayze y Keanu Reeves. Es evidente que hay que empezar por el desaparecido actor protagonista de Ghost, un actor que personalmente nunca me entusiasmó por lo que a mí me parecía una gran falta de carisma, he de admitirlo, pero al que hay que reconocer el mérito de estar en dos o tres películas de esas que siempre quedarán en el recuerdo de todos como la mencionada Ghost, Dirty Dancing o la que hoy nos trae por aquí. En esta ocasión me parece que lo hace bien, posiblemente en el que a mí me parece la mejor interpretación de su carrera. En contraste tenemos ahí a un jovencísimo Keanu Reeves que venía de demostrar buenas maneras en Mi Idaho Privado y que estaba ya encaminando su carrera a lo que luego sería, una gran estrella. Para mí siempre fue alternando grandes pelis con otras menos buenas o directamente bodrios. Es el problema de hacer todo lo que te ofrecen sin ningún tipo de criterio, que los éxitos se diluyen entre tanta bazofia. Hasta que llegó Matrix y su eclosión completa, lo que curiosamente también implicó que su carrera terminó. No ha vuelto a hacer nada ni medio decente por mucho que sus admiradores lo crean. En fin, en Le llaman Bodhi, que es lo que estamos analizando hoy están ambos bastante bien, secundados por un Gary Busey eterno secundario pero siempre muy fiable en el género de acción, como demuestran sus trabajos en Alerta Máxima, Arma Letal o Pasajero 57, siempre de un estilo muy definido y haciendo buenos trabajos. Podemos destacar también al alma femenina de la peli, Lori Petty, una actriz de la que prácticamente no hemos vuelto a saber nada, y que en esta ocasión no aporta más de lo imprescindible. Y por último destacar al gran Tom Sizemore, un actor típico secundario que siempre suma y que muy a pesar de todos los fans cinéfilos trabaja menos de lo que merecería. En esta peli su papel es residual, pero si un tipo así aparece en una peli hay que nombrarlo por lo menos.
Al cargo de la cinta está Kathryn Bigelow, una mujer a la que casi siempre le ha acompañado el éxito y que nos ha dejado otros grandísimos trabajos como En Tierra Hostil o Zero Dark Thirty. En este caso, a pesar de la juventud del protagonista, consigue llevar a muy buen puerto la película, sin excederse en las escenas de acción y desarrollando bien la trama para hacerla atractiva de principio a fin y dejándote siempre la incógnita de cómo se va a cerrar el argumento, algo que personalmente siempre agradezco en una película. Además, la fotografía es realmente buena, en especial las escenas de surf en las que prácticamente te sumerges con los protagonistas.
En fin, que no siempre es norma, pero casi siempre sí: no aceptéis imitaciones. Si queréis ver una buena película de acción, con trama interesante, bien interpretada y original no lo dudéis, Bodhi es vuestro hombre a seguir.

jueves, 25 de febrero de 2016

CHARLIE CHAPLIN, EL VAGABUNDO INGLÉS

 Es difícil hablar de Charles Chaplin y no recordar automáticamente al pequeño y entrañable vagabundo de grandes zapatones, pícaro pero de gran corazón. Considerado como uno de los genios indiscutibles que ha dado el séptimo arte, Charles Spencer Chaplin nació en Londres el 16 de abril de 1889 dentro del mundo de la farándula. Su madre Hannah Hill era actriz cómica que aportó un hijo a su matrimonio con Charles Chaplin Senior llegando a ser el hermano mayor e inseparable del pequeño Charlie. Por desgracia su padre cayó en el mundo del alcohol echando a perder su talento encima de los escenarios. Este hecho y la mala salud de su madre hace que debutara con solo cinco añitos en un escenario cantando mientras los soldados le arrojan monedas cual maná caído del cielo. Las clases de mímica que le impartía su madre le convirtieron sin duda en uno de los mejores mimos de la historia del cine y con 25 años creó al vagabundo Charlot dotándole de gran parte de su propia personalidad, plasmando su difícil infancia llena de carencias y dificultades. Apareciendo por primera vez en la película decisiva, "El Vagabundo". Fue tal el éxito de su personaje que llegó a imponerse sobre el propio Chaplin, llegando a sentirse abrumado cuando por fin es consciente de la gran  notoriedad adquirida fuera de sus fronteras. Firmó un contrato con la Mutual por 670.000 $ al año haciendo de él una de las cinco personas en el mundo que ganaban semejante cantidad por su trabajo. Era grande, el rey, sin embargo como él mismo comentó le habían sucedido tantas cosas, que ya no le quedaban emociones; estaban agotadas. No obstante su privilegiada mente no cesaba de trabajar para inventar historias y gags. Las ideas fluyen con facilidad y cuando le preguntan al respecto no es capaz de contestar satisfactoriamente, "a lo largo de los años he descubierto que las ideas surgen cuando se siente un intenso deseo de tenerlas. Al estar deseándolo sin cesar, la mente se convierte en una especie de atalaya para la búsqueda de incidentes que  exciten la imaginación".
En 1918 contrae matrimonio con la joven actriz de dieciséis años Mildred Harris sin embargo el matrimonio apenas dura dos años. Iniciar relaciones con mujeres tan jóvenes fue una constante en su vida que le trajo más de un quebradero de cabeza.


"El Chico" fue su primera película larga en 1921 en la que de manera minuciosa Chaplin nos describe la vida en los barrios pobres de las grandes ciudades americanas, llegando a meter el dedo en la llaga de cierta parte de la, considerada próspera, sociedad americana.
Unas imágenes de buscadores de oro en Alaska excitarán la imaginación de Chaplin llevándole a crear lo que él consideraba iba a ser su gran película "La Quimera del Oro" en 1925.  La demanda de divorcio de su segunda esposa hace que estalle un escándalo de proporciones casi estratosféricas en el que toda la nación toma parte ya que ésta airea su vida íntima con Chaplin poniendo los pelos como escarpias a toda el país. Sin embargo después de firmar la demanda puede retomar aquello que tuvo que dejar pendiente durante el proceso, el rodaje de "El Circo". Su estreno en 1928 constituye un éxito inesperado después del vilipendio al que fue sometido por parte de de la opinión pública.


Un nuevo reto se presentaba ante Chaplin  cuando estaba ya perfilando el guión de su próxima película. El cine hablado ha comenzado una carrera imparable en la que Chaplin no cree. Sin embargo las salas se llenan de espectadores que de ningún modo pueden concebir ya el visionado de una cinta muda. Pero el pequeño Charlot no debe hablar, su mundo es silencioso, su gestualidad es más que suficiente para nuestro Chaplin que contraviniendo sugerencias y enfrentándose a hostilidades, tiene fe en que su nueva película tiene mucho que transmitir y prosigue con la producción de "Luces de Ciudad". Su estreno en 1931 no había despertado ninguna expectación, no había recibido ningún tipo de publicidad así que el propio Chaplin inició una campaña publicitaria con rueda de prensa incluida en la que explicó a todo el que lo quisiera oír, los motivos por los que había hecho una película muda cuando el cine sonoro estaba en pleno auge.


Sorprendentemente Chaplin era una persona sobre la que las ligas de la decencia y los puritanos se cernían como una nube amenazadora. El rodaje de su siguiente película provocó que los periódicos la consideraran comunista e incluso se le acusó de haberla mandado a Moscú para recibir su aprobación. Fue tal la magnitud de la polémica que se vio obligado a dar una rueda de prensa en la que el propio Chaplin explicó: "La historia, ("Tiempos Modernos"), gira en torno a las sorprendentes cosas que pueden suceder a las gentes sencillas, que no quieren ni agredir ni injuriar. Para simbolizar nuestro tiempo, he presentado grandes máquinas en las cuales me extravío". Su estreno en 1936 estuvo rodeado como era de esperar, de una gran expectación alcanzando un éxito totalmente asombroso. Chaplin cierra una etapa con esta cinta en la que nuestro entrañable vagabundo se despide para siempre.


Decide emprender una nueva etapa con el cine hablado que ya había alcanzado su clímax y se decanta con una parodia del dictador Hitler. Una osadía semejante no podía pasar inadvertida hasta el extremo de recibir amenazas anónimas. Contra viento y marea emprende el rodaje de este nuevo proyecto con más ganas si cabe. En 1940 con el panorama político al rojo vivo, Chaplin decide estrenar la cinta. Una vez más resulta un éxito de taquilla aunque no exento de amenazadora animadversión por parte de los simpatizantes de Hitler. "El Gran Dictador" llega a ser una obra maestra con un discurso final en el que el barbero confundido con el dictador nos habla de la libertad que los dictadores desean para sí mientras esclavizan al pueblo y de la necesidad de luchar contra el odio, la codicia y la intolerancia.


A punto de estrenar en Londres "Candilejas", su última película en tierras americanas, recibe la noticia de que el gobierno americano ha abierto expediente contra él acusándolo de supuestas actividades antiamericanas. Definitivamente su historia de amor con Estados Unidos había llegado a su fin.

Nominado al Oscar en varias ocasiones y premiado por la banda sonora de "Candilejas", recibió un Oscar honorífico por toda su carrera en 1971.
Padre de nada menos que once hijos, este genio fue perseguido, vituperado y desde luego incomprendido. Los escándalos por su vida amorosa fueron casi una constante en su vida hasta que encontró el amor definitivo junto a Oona O'Neill de dieciocho años cuando él ya contaba con cincuenta y cuatro años.

Escribió y dirigió gran parte de sus películas además de ser el creador de la banda sonora de más de una de sus cintas. Chaplin falleció en su casa de Suiza el 25 de diciembre de 1977 dejándonos a todos con el recuerdo del entrañable vagabundo de grandes zapatos y pequeño bombín.

jueves, 18 de febrero de 2016

El Chico, aprendiendo lo que es importante en la vida

Quien nos lo iba a decir, incluso con el cine mudo nos hemos atrevido, aunque hemos de reconocer que la decisión viene tomada como consecuencia de la petición de nuestro seguidor y fiel lector Barry. Cinéfilo y friki del telesketch como pocos, nos solicitó el visionado y posterior crítica de esta gran joya del cine mudo del insuperable Charlie Chaplin. Nunca habíamos disfrutado de esta cinta que sin duda nos ha llegado a emocionar. El grotesco vagabundo que sin comerlo ni beberlo se encuentra con un bebé en los brazos y del que decide hacerse cargo, no solo desprende una enorme ternura, sino que nos muestra que no son necesarias demasiadas cosas para sentirse la persona más rica del mundo si se desprende amor a espuertas. Muchas veces la necesidad de amar es tan abrumadora que incluso un pequeño y desconocido ser se convierte en el objeto de nuestro amor. Sus ingeniosos golpes de humor, al fin y al cabo es una comedia, atenúan de algún modo la miseria de nuestros protagonistas. Sin embargo la vida en sus vueltas, en ocasiones inmisericordes, nos lleva por derroteros desconocidos haciendo que incluso en medio del infortunio nos llevemos maravillosas sorpresas cruzando en nuestro camino a personas fascinantes que llegarán a formar parte de nuestras vidas o dando ese giro que hace falta para ser completamente felices. Mi vida dio un giro de noventa grados cuando te conocí y sin duda terminará el giro de ciento ochenta grados que hará perfecta nuestra circunferencia.
Pues si cariño, generalmente no se me olvida cuando nos han hecho una petición y menos aun si se trata de alguien como el gran @BarrySpawn88 una enciclopedia andante del cine de todo tipo y calidad. Él sabe por qué digo esto último jejeje.
Si la memoria no me falla creo que lo único que he visto de la época del cine mudo fue hace unos años "El maquinista de la general" que me encantó. Y es que el cine si es bueno de verdad, no entiende de épocas ni de técnicas y te hace sentir, como lo ha hecho esta pequeña, por duración y modestia, obra de arte del celuloide del, también pequeño de tamaño, gran Chaplin.
Además de los geniales gags, sobre todo las persecuciones, si hay algo con lo que me quedo es con la música, a cargo también del propio protagonista y con el niño, que consigue estar a la altura del vagabundo más famoso de la historia del cine. Consiguen ambos ser tiernos en todo momento, con un humor blanco que no necesitaba de zafiedades pero que también sabía ser muy irónico y hacer que para el espectador fuera amable el visionado de una historia que en realidad tiene mucho más de drama que de comedia a pesar de que la película sea de este último género y nos haga reír como muchas intentan hoy en día y no consiguen.
Al igual que mi amada Sra. Purgatorio no puedo hacer otra interpretación de lo que vimos que no sea la de que para ser feliz no se trata de cuánto se tiene, sino de la calidad de lo que se tiene. El dinero es algo imprescindible para subsistir y para obtener parte de la calidad de vida necesaria pero, además de esa parte material, existe una emocional que es de la que hoy parecen olvidarse la mayoría. Por poneros un ejemplo, el Motel está menos activo y cuando lo está casi nunca nos acercamos a cifras que hubo el año pasado en verano pero yo me siento más feliz y completo ahora, como se sentía ese niño con el único padre que había podido conocer.
Totalmente recomendable para todos y como ya sabéis, si hay alguna película de cine clásico que os gustaría que estuviera y sobre la que aun no hayamos opinado no tenéis más que decirlo, que para nosotros no hay nada mejor que acurrucarnos así bien pegaditos a disfrutarlas para luego plasmar aquí lo que sentimos.

martes, 16 de febrero de 2016

La Tribuna de Ricky: Algunos hombres buenos

Hola de nuevo. Bienvenidos a la habitación del Motel Purgatorio más ochentera/noventera, en este caso con una película que no por haber aparecido muchas veces en la tele merece ser menos destacada: Algunos hombres buenos (A few good men).
La película está dirigida por Rob Reiner, un tipo que tiene a sus espaldas trabajos como director en películas legendarias como La Princesa Prometida, Cuando Harry encontró a Sally o Misery, trabajos que precedieron a la que es su mejor obra, la que tratamos hoy. Como actor bien es cierto que no ha destacado tanto, pero he de reconocer que el papel que hizo de padre de Leonardo DiCaprio en El Lobo de Wall Street me pareció genial. Es un director muy bien considerado, ha estado nominado muchas veces a los más prestigiosos galardones de Hollywood, pero lamentablemente nunca se alzó con ninguno.
Para mí es un claro referente porque creo que sabe hacer bien su labor y porque se suele rodear de guionistas buenos, como es el caso de Aaron Sorkin, otra de mis debilidades, el que para mí es ahora uno de los mejores guionistas sobre la faz de la Tierra. A diferencia de Reiner, Sorkin sí vio recompensada su labor con un Oscar por su trabajo en La Red Social, aunque su calidad estaba de sobra demostrada con películas como La Guerra de Charlie Wilson, Moneyball o El Presidente y Miss Wade, de la que luego surgió la emblemática serie El Ala Oeste de la Casa Blanca que tantos elogios y premios le otorgó. Con estos mimbres era difícil que no saliera una buena película, y cumplieron con creces las expectativas.
La trama de la película nos sitúa en Cuba, en la base militar estadounidense de Bahía de Guantánamo (esa que se hizo tan famosa desde el 2002 porque los americanos han encerrado allí a gente quebrando todos sus derechos con la excusa de que son terroristas), donde la muerte del soldado Santiago ha desembocado en una investigación para ver si los dos acusados del crimen, dos compañeros de la víctima, cometieron los hechos con intención o fue un accidente como ellos opinan. Cuando asignan el caso a un prometedor, pero desastroso abogado de Washington, a un compañero suyo con ganas de no meterse en problemas y a una litigadora recta y formal que nunca ha pisado un juzgado, no sabían que se iban a meter en un mundo lleno de secretos, códigos de conducta cuestionables y temas políticos que les llevarán a una lucha sin cuartel por esclarecer la verdad, pese a quien pese y jugándose sus propias carreras.
Para sumar aún más razones que hacen que esta peli triunfara sí o sí, eligieron un reparto insuperable con Tom Cruise, Jack Nicholson, Demi Moore, Kieffer Sutherland, Kevin Bacon, Kevin Pollack e incluso las breves apariciones de unos jovencísimos Cuba Gooding Jr y Noah Wyle. Una pléyade de estrellas, cada una en su mejor momento interpretativo, lo cual seguro no es casualidad. Dentro de este maravilloso elenco de actores hay que destacar claramente a tres de ellos. Comencemos por Tom Cruise, un actor que ya entonces comenzaba a ser la indiscutible estrella que es hoy con trabajos taquilleros como Top Gun o Rain Man, algo más serios y profesionales de aquella primera época rebelde con Risky Business o El Color del Dinero. Muy buen trabajo de Cruise, para mí uno de los mejores papeles de su carrera junto a Jerry Maguire. A su lado una Demi Moore que venía de hacer su papel icónico de Ghost ,barro mediante, y que demostró en su papel de abogada un buen hacer que a muchos sorprendió. Es una lástima que poco después decidiera dedicar su carrera a hundir su reputación porque luego se pasó años sin hacer nada medio decente. Ha tenido que llegar la madurez y la experiencia del paso de los años con trabajos como Un plan brillante o Margin Call para recordar que esta mujer fue una gran actriz. En tercer lugar quiero destacar a un grande, uno de los mejores y más versátiles actores que han pasado por nuestras retinas: el gran Jack Nicholson. No voy a faltar al respeto a este actorazo destacando algo de su filmografía, sólo quiero resaltar que en "Algunos hombres buenos" lo hace una vez más de fábula mezclando esa ironía y esa socarronería tan típica de sus muecas con la sobriedad y el estoicismo de su papel de militar. Un trabajo brillante más de este genio. Del resto podría destacar muchas cosas, pero el mejor resumen que puedo hacer es lo que ya dije antes, cada uno está bien y aporta su grano de arena al resultado final tan satisfactorio de la cinta.
En fin, espero no haberme enrollado mucho y no haberos aburrido contando las virtudes de una peli que todos o casi todos hemos visto, pero que se merece este “rescate” en este foro tan privilegiado que nos brinda el Motel. Estamos ante una verdadera joya cinematográfica en lo que a cine legal se refiere, con escenas memorables como la archiconocida de Cruise Vs. Nicholson que acompaña aquí abajo, y es que Algunos hombres buenos tiene algunas cosas que la hacen única y excelente. Debería ser una película imprescindible en cualquier repertorio cinéfilo que tengáis, porque como he contado en este artículo, se lo merece.

domingo, 14 de febrero de 2016

Un paseo por las nubes del que no queremos bajar

Dicen que hoy es el día de los enamorados. La verdad es que no llevo la cuenta de estas cosas porque desde que te conocí estoy enamorada y en una nube constante. No necesito que me recuerden que hoy sería bonito que te dijera que te quiero. Cada día te demuestro mi amor de hecho y de palabra porque cuando se ama a borbotones cada día es un 14 de febrero. Pero el romanticismo se respira en el aire y hemos querido traer a nuestros lectores una de esas pelis merengosas y pastelosas que yo personalmente adoro. Pasear por las nubes de la mano de un grande como Anthony Quinn o un jovencísimo Keanu Reeves, (sé querido que no es santo de tu devoción) pues no está nada mal. Corren los años cuarenta con la resaca de la guerra a cuestas, surge y florece el amor entre una fantástica Aitana Sanchez-Gijón, estudiante universitaria que vuelve a casa temerosa de su padre en el difícil seno de una adinerada y conservadora familia mejicana dedicada a la viticultura, y Keanu Reeves soldado condecorado por su valor en la guerra y vendedor de bombones.
Adoro la historia, adoro la música y adoro lo etéreo del amor entre los viñedos y aunque no siempre el amor sigue el curso natural que cabría esperar, sale victorioso como no podría ser de otra manera en una cinta como esta. Paseemos por las nubes con las manos enlazadas cada día de nuestras vidas porque vivamos en un día de los enamorados constante. Te quiero.
Cuando me dijiste que si no haríamos algo especial para San Valentín, la primera película que me vino a la mente fue esta, de la que tantas veces me has hablado como una de tus favoritas en lo que a romance se refiere. Como ya sabes mi amor, soy un romántico empedernido, a pesar de que a ti te resulte chocante viendo mis otros gustos cinéfilos o de lectura, así que nunca me supone un esfuerzo ver una de estas cintas y menos aun si es contigo.
Puede ser cierto que Keanu no sea santo de mi devoción como actor en términos generales, aunque creo que en determinados papeles da muy bien el perfil, pero he de decir que aquí, en un film que cumple veintiún años este 2016, me ha sorprendido gratamente. Creo que es una de las veces que más creíble lo he visto en el papel. Es hasta raro verle esa sonrisa y esa naturalidad en algunas escenas como la que comparte con el que, con diferencia, es lo mejor de este largometraje, Anthony Quinn, quien curiosamente andaba por ahí en uno de nuestros próximos clásicos.
No obstante lo dicho hasta ahora —puede que mi amada se sorprenda de cuánto coincidimos hasta el momento en la valoración— una historia de amor no funciona si no hay química entre ambas partes y aquí, pese a que Aitana no pega mucho como mejicana, esa conexión funciona suficientemente bien para que de algún modo podamos meternos de lleno e identificarnos con ellos.
Personalmente no pude más que imaginarme diciendo muchas de las cosas que el personaje de Reeves dice al padre de la joven porque yo las siento exactamente igual por ti pese a quien pese y porque demuestran, esas frases del guión, que un amor verdadero está por encima de orgullos, mentalidades y cualquier cosa que los demás quieran oponer a un sentimiento al que no se pueden poner barreras ni medidas.
No voy a decir que esta vaya a estar entre mis películas románticas mejor valoradas pero sin duda estará entre mis preferidas por el simple hecho de lo que significa para ti y ahora para nosotros. Espero que la próxima vez que la disfrutemos sea uno en brazos del otro, flotando quizá ya en una nube de la que nada ni nadie pueda bajarnos nunca más. Por cierto, yo también te amo todos y cada uno de los días.

viernes, 12 de febrero de 2016

Que no panda el cúnico

Saludos a todos.
Espero que la mayoría hayáis pillado lo del título porque igual es una broma un poco "carca" ya pero claro, uno ya va peinando canas y se nota que lleva muchos años escuchando chorradas de ese estilo.
El Motel lleva un tiempo como el Guadiana, apareciendo y desapareciendo, en lo que a la publicación de entradas se refiere. En parte porque nos fuimos quedando sin borradores y en parte porque yo he recuperado otras aficiones o actividades, además de continuar en la brecha con mi lucha física de bajar ese peso que no quería irse después de los meses en que la hernia me tuvo casi sin poder moverme. Al menos esta es una batalla que voy ganando aunque quede mucha guerra.
También está la parte psicológica, en la que estar por aquí con vosotros, escribiendo, debatiendo y echándonos unas risas ayuda pero que nunca se termina de ganar del todo. En ese sentido creo que ha llegado un momento en que el blog ha sido más como una obligación que algo a disfrutar sin más y he necesitado esta desconexión, que en los últimos tiempos también ha venido motivada por temas personales malos, solucionados, y otros buenos que han requerido de mi plena atención.
Que yo escriba esto no significa que el Motel se despida, o que vaya a desaparecer en ningún momento, pero si que va a vivir épocas en que haya semanas donde publiquemos a diario y otras en que igual solo hay un par de entradas. Seguiremos recibiendo las colaboraciones de Ricky siempre que él guste de hacerlo y cada vez habrá más críticas a dos teclados con Aurora porque son las que me motivan especialmente a escribir. Yo continuaré en la brecha y haré entradas solo evidentemente y quizá haya más de esas de opinión, que me permiten soltarme un poco más que el hablar de una película o serie en concreto; incluso puede que alguna vez acabe habiendo algún análisis de videojuegos que vayan pasando por mis manos aunque, al igual que con el cine, desde una perspectiva totalmente subjetiva y de aficionado al mundillo sin aspiraciones a ser redactor en ningún lado.
Ahora me toca ponerme al día con mucho cine de cara a los premios que están por venir, sobre todo los Blogos de Oro, que crecen de una manera que os sorprenderá a muchos, cosa de la que me alegro mucho por Javi, aunque he de pedirle disculpas públicamente porque estoy un poco fuera de todo.
Espero que no se os haya hecho larga toda esta "pastelada" y que sigamos encontrándonos como siempre en el cine.

martes, 2 de febrero de 2016

Siete novias para siete hermanos, sonriéndole y cantándole al amor

Esta vez la elección ha corrido a cargo de mi querido Sr. Purgatorio, y sin duda ha sido una buena elección. Un musical de este calibre tenía que tener cabida en el Motel. Ha sido un deleite disfrutarla junto a ti. Inspirándose en la leyenda del rapto de las Sabinas por los romanos, vio el productor Jack Cummings un musical en las colinas de Oregón. Stanley Donen se pondría a los mandos de la dirección, sin duda veterano ya en estas lides, fue codirector del gran éxito "Cantando bajo la lluvia" y "Un día en la ciudad", además de otras producciones. El letrista, Johnny Mecer que aunque no sabía leer partituras había creado grandes melodías como la deliciosa Moon River de "Desayuno con diamantes", acertó también de pleno con la letra de las canciones de esta cinta.
El elenco, bailarines en su mayoría aunque también había algún acróbata, hace las delicias del espectador. Siete eran los hermanos Pontipee, que el director deseaba se diferenciaran claramente del resto de los muchachos del pueblo, eso se solucionó eligiendo a todos ellos pelirrojos y vistiéndolos de llamativas casacas. Es curioso que  la cinta consiguiera pasar la censura teniendo en cuenta el claro síndrome de Estocolmo, en paños menores, que se pone de manifiesto. Una historia de amor adorable con una más que valiente Milly/Jane Powell que sin saberlo se enfrentará a una ardua tarea de la que saldrá más que airosa. Magnífica película para disfrutar en familia una de estas tardes de domingo tristes y oscuras que os llenará de luz y alegría. Es que el amor siempre llena de color nuestro mundo impeliéndonos a dar saltos y a dar rienda suelta a nuestros instintos, desde el amor más dulce y tierno al más apasionado y salvaje, ¿no es así querido?
Sin duda mi amor y lo mejor es cuando todos esos amores se tienen al mismo tiempo y con la misma persona. Como tú has dado ya los datos más curiosos e incluso técnicos yo me voy a limitar a hablar a nuestros fieles lectores sobre por qué tenía tantas ganas de ver esta película dentro de nuestros clásicos.
Normalmente, en los musicales más conocidos, el amor en torno al que gira la trama, casi siempre suele haber algo romántico de por medio en los que han pasado a la historia del cine, ocasiona más drama y sufrimiento que otra cosa. No es que eso no esté bien pero difícilmente conecta con un chaval, como si lo hace esta cinta, que a pesar de tener momentos dramáticos, es una comedia, una oda a la vida y, a pesar de lo que el tema del rapto pueda hacer pensar, una buena forma de plasmar la lucha de sexos o, más bien, de contarnos que ni unos son tan machitos como quieren hacer creer ni las otras tan frágiles cómo pudiera parecer. Os he soltado este rollo porque igual algunas quieran ver en este film una temática machista pero en mi opinión eso se diluye mucho a lo largo del metraje, gracias sobre todo al personaje de Milly.
De jovencito veía esta película muy a menudo y de algún modo soñaba en ser como alguno de esos hombres tan profundamente enamorados casi que a primera vista, cosas que hoy en día no son computables por una sociedad tan racionalizada que reduce todo a reacciones químicas del cerebro. Al menos en el cine si podemos disfrutar estas cosas y creerlas al menos durante un par de horas. También me imaginaba siendo capaz de ejecutar esas piruetas, he alucinado siempre con la parte del granero, y esos bailes que, no solo eran espectaculares, sino también muy divertidos.
Y qué decir de las canciones, capaces de transmitir con mucho humor cómo ven, o veían, hombres y mujeres el amor o más concretamente la manera de cortejar y ponernos la carne de gallina viendo a esos tiarrones cantando y suspirando por esas chicas que han tenido que dejar atrás. Mi chica hablaba de la censura en referencia a una determinada escena, yo veo más insinuante y fuera de lugar para la época los gestos de la protagonista cuando intenta enseñar a los hermanos de su marido cómo han de "entrarle" a las chavalas.
En definitiva es para mi una de esas películas con las que soy más subjetivo que con ninguna porque yo no puedo decir que sea el mejor musical de la historia pero para mi es el mejor musical.