Mostrando entradas con la etiqueta Andrew Garfield. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Andrew Garfield. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de noviembre de 2014

La red social. La oscura trastienda de Facebook.

Este film de David Fincher nunca me había llamado la atención porque, aunque no sea un biopic al uso, no deja de ser la historia del nacimiento de Facebook y por tanto de su principal creador, Mark Zuckerberg, y no soy mucho de este tipo de historias salvo que el personaje en cuestión me atraiga de verdad.
Aquí Fincher no pierde ni un segundo y tanto la música, muy buena, como la que será la seña de identidad de la película, es decir, los diálogos o conversaciones, hacen acto de presencia en una de las mejores escenas iniciales que recuerdo, donde se nos presenta a una pareja Zuckerberg/Jesse Eisenberg y la que es su novia, y una charla que nos mostrará ya la difícil personalidad de Mark y cuales son sus prioridades.
Basado en la novela de Ben Mezrich, el film nos narra los problemas legales con los que tuvo que lidiar Zuckerberg, en gran parte por su manera de actuar, lo cual le granjeó diversas enemistades, la más dolorosa con Eduardo Saverin.
El mayor acierto de esta película, mérito de Fincher, Aaron Sorkin —guionista— y los montadores es el ritmo narrativo que, pese a ser un drama, es ágil y no se recrea demasiado en ninguna situación, con esa estructura tan socorrida hoy de usar los flashbacks o recuerdos durante las sesiones de la negociación entre los abogados de las partes implicadas en la lucha por el control de la red social o por sacar tajada.
Hay que destacar a Jesse Eisenberg, que no es santo de mi devoción, pero que aquí, haciendo su papel habitual es tan odioso como seguramente debía ser Zuckerberg, no porque sea mala persona sino porque sus dotes sociales no eran las mejores, curioso pensando de qué es creador. La pasión, sin embargo, la pondrá el personaje con el que más empatizaremos, el de Andrew Garfield/Eduardo Saverin. Está claro que el chaval vale para mucho más que para hacer de trepamuros.
Entre el resto del reparto, correctos como universitarios y demás fauna pica pleitos, cabe destacar que Justin Timberlake no hace el ridículo como Sean Parker, co-fundador de Napster y que es quien ejerce de serpiente, de tentador.
Hace tiempo que no me paro demasiado en las bandas sonoras, pero la de "La red social" lo merece porque me parece notable y además muy adecuada en todo momento con piezas que suenan incluso como muy "informáticas", no sé si me explico. A cargo de ella están dos desconocidos para mi a los que tendré que seguir la pista, Atticus Ross y Trent Reznor.
Habiendo visto "Perdida" hace poco he de decir que me ha gustado bastante más este acercamiento al biopic y que he disfrutado mucho con el guión de Aaron Sorkin, el principal culpable sin duda de que el producto final sea el que es. Cuando todos los engranajes se mueven al compás el invento funciona mucho mejor y con esta historia sobre Facebook todo encaja.
Si os gusta Fincher y no la habéis visto por reticencias respecto a la temática, dadle una oportunidad. Y si ni siquiera sabéis quién es Fincher, cosa harto improbable, dadle también una oportunidad que igual os sorprende como me ha pasado a mi.

viernes, 2 de mayo de 2014

Cómo ser Spider-Man

Cada vez que estrenan una nueva adaptación de cómic recibe palos de todos lados, tanto de los más fervientes admiradores y conocedores del héroe en cuestión, como de la crítica más sesuda o de gente que va al cine y compara estos productos con el cine de Bergman o con El Padrino (parece que hay que baremar las cosas por lo que no son).
Yo, por el lugar donde crecí, no pude disfrutar de los cómics, no llegaban ni los más conocidos o lo hacían a cuenta gotas, pero me apasionan los superhéroes, supongo que por esa capacidad de sufrimiento y de sacrificio, porque están dispuestos a darlo todo, incluso sus vidas, por salvar a los demás, aun a costa de perder su vida íntima o personal, la de su identidad secreta.
Lo cierto es que de eso trata en su mayor parte esta nueva entrega del "Trepamuros", es el Spidey más Peter Parker, más persona y menos salvador de la ciudad de Nueva York que hemos visto en pantalla hasta la fecha.
Que no se me malinterprete, Peter cumple con su cometido como lanza redes, pero Webb ha querido centrarse en su relación con Gwen sobre todas las cosas y en mi opinión, es por eso que los dos villanos que aparecen (lo de Rhino ni lo cuento), quedan un tanto desdibujados y son más bien accesorios dentro de la historia que nos cuentan, que es el tira y afloja de un amor que se antoja imposible por las circunstancias.
Lo que me ha gustado de esta película ha sido el humor de Spidey en la mayoría de sus peleas y persecuciones y la acción, siempre alucino con este personaje y la cantidad de variables que ofrece en cada escena, su agilidad, sus telarañas y lo que es capaz de crear con ellas... genial.
 
Me ha convencido también totalmente las actuaciones de Andrew Garfield y Emma Stone, que no habría desentonado en ninguna película romántica con más drama. El reencuentro que tienen después de mucho tiempo sin verse me parece de una dulzura tremenda.
 
Ojito con Dane Dehaan, que ha demostrado que si te dejan actuar, y no te calzan un casco como hicieron con Defoe, el Duende Verde puede dar miedo y ser mucho más creíble. Diría incluso que para mi es la mejor interpretación del film y que no me sobra para nada ninguno de sus momentos. Este chaval tiene futuro.
 
La música, cañera cuando tiene que serlo, y épica en los momentos necesarios es otro de los grandes aciertos de la peli.
Lo que me ha dejado un sabor más agridulce ha sido el personaje de Electro, un poco a dos aguas todo el rato, entre ser un pringao total o un genio incomprendido. No sé, no me terminó de cuadrar aunque la escena inicial con Spidey cuando ya se ha convertido en una batería andante me gustó bastante y las peleas entre ambos tuvieron su gracia.
 
 
Diría que lo que menos me gustó fue Tia May... salvo en escasos momentos, las escenas con Peter alcanzan un histrionismo que a mi me supera pasando de hacerme gracia a parecerme ridículo y forzado. Me quedo en este aspecto con la de la trilogía de Raimi.
Marc Webb sigue sin alcanzar para mi la calidad de las dos primeras de Raimi (supongo que es difícil sacar ese recuerdo) pero se acerca cada vez más y ha hecho algo que jamás me habría esperado en una película de este tipo... pocos bofetones como ese me había llevado en el cine.
Si os gusta Spidey y disfrutar del cine de acción, aquí tenéis mucho de ambos, pero sabiendo siempre que nos traen una versión más personal e íntima del personaje, donde todo lo demás está al servicio de la historia central entre Peter y Gwen.