...y con mi crítica.
Aviso desde las primeras líneas que esta crítica, dedicada a la trilogía de "El Señor de Los Anillos", va a ser atípica, se hará reseña de las tres películas de una tacada, y contendrá evidentemente spoilers/destripes, por no hablar de mi experiencia personal con los libros y la adaptación.
Con unos diez años disfruté por primera y única vez de "Sant Jordi" en una visita a unos familiares de Figueras, y de allí me volví con "La Comunidad del Anillo". Parece mentira que haga casi veinticuatro años de aquello... Leí aquel tomo, de la editorial Minotauro, y continué con el resto; recuerdo subirme a la azotea de la casa de mis abuelos, donde me crié, y sentarme en una silla a leer las aventuras de todos aquellos personajes que me transportaban a un mundo fantástico y lleno de esos valores que tanto me gustan e incluso me definen, sacrificio, compañerismo, amistad, etc. Por todo eso, cuando vi por primera vez en un cine el tráiler de la película la emoción embargó mi cuerpo de tal manera que notaba todo el vello de mi cuerpo erizarse de los pies a la cabeza.
No es extraño si pensamos que me marcó tanto como para convertir la fantasía épica en uno de mis géneros favoritos.
Como casi nunca saco tiempo o las ganas suficientes para ponerme a ver de nuevo la trilogía en sus versiones extendidas, que son las que poseo, aproveché el enésimo viaje a mi tierra de estos últimos meses y pillé por banda a mi primo y le dije eso de "A que no hay huevos de verse las tres pelis del tirón", y los hubo, los hubo.
Vamos a empezar ya con las críticas, porque parezco el abuelo cebolleta.
Ayer, casi catorce años después de su estreno, volví a tener las mismas sensaciones con el inicio de "La Comunidad del Anillo". Una emoción que va de un leve hormigueo a un calorcillo agradable cuando Peter Jackson nos va poniendo en antecedentes de cómo llegó el anillo a Bilbo y que se convierte en puro deleite cuando Gandalf llega a "La Comarca" y empieza a sonar "Concerning Hobbits", sin lugar a dudas la pieza de una banda sonora que más veces he escuchado a lo largo de mi vida. Tan es así, que cuando mi nena, Laura, era poco menos que un bebé, se dormía para la siesta escuchándola. Bienvenidos a Hobbiton:
Fue desde ese instante cuando me dije "Esto va a ser muy grande", y lo fue, pero de eso ya iremos hablando a lo largo de las críticas.
El estilo de vida y la caracterización de los "medianos", así como el escenario escogido y las casas en las colinas refleja perfectamente no solo el espíritu de los libros, sino también el de muchas ilustraciones que llegaron a lo largo de los años inspiradas en la obra de Tolkien.
Tras la celebración del cumpleaños de Bilbo y posterior "huida", las cosas se torcerán y Frodo, acompañado de Sam se verá obligado a emprender un viaje con un destino incierto al principio. Ahí se unirán Merry y Pippin y conoceremos el miedo de la mano de "Los Espectros del Anillo", que es donde empezaremos a ver claramente la mano de Jackson, que sabe como desagradar con las imágenes y el sonido.
Visitaremos el "Poni Pisador" donde nos encontraremos al fin con Trancos/Aragorn y lugar desde el que comenzará el verdadero viaje.
Tras pasar la noche en "Amon Sul" conoceremos a la primera gran licencia de Jackson a la hora de realizar la adaptación, Arwen y su excesivo protagonismo. Quienes disfrutamos en su día de las ilustraciones vimos emocionados cómo surgían del río las crines de los caballos tras las mágicas palabras de la elfa.
Y qué decir de "Rivendell" y el concilio de Elrond del que surgirá la "Compañía del Anillo" y donde conoceremos a Boromir, Gimli y Legolas. La ciudad de los elfos es un deleite para los ojos y se profundiza algo más en la relación entre Aragorn y Arwen.
Tras decir las palabras adecuadas pasearemos por las minas de "Moria" donde lloraremos junto a Gimli su terrible perdida y asistiremos al primer gran momento épico de la trilogía, la batalla con el troll de las cavernas, porque aun quedaba un enano en pie en "Moria".
El "No podrás pasar" de Gandalf dará paso a una de las escenas más dramáticas que se viven en esta primera entrega y comienza la disolución de "La Compañía".
Las escenas de Gimli en los bosques de los elfos son impagables y nos muestran la sempiterna enemistad entre estas dos razas, aunque todo sea más bravuconería que otra cosa.
Es precisamente aquí donde tenemos esos añadidos de la versión extendida que no aportan mucho a la trama pero que demuestra el cuidado por el detalle y hacen la adaptación más fiel. Momento lembas y momento regalos de Galadriel. Especial atención a Sam y a Gimli, que mostrarán, sobre todo el enano, su lado más tierno.
Nuestros héroes seguirán el curso del río para acabar encontrándose con los impresionantes "Argonath", los reyes de antaño y antepasados de Aragorn. Será aquí, en "Amon Hen" donde Boromir caerá de nuevo bajo el influjo del "Anilló Único" y tratará de arrebatárselo a Frodo.
Pero el primogénito del "Senescal de Gondor" se redimirá en los últimos minutos de metraje con una genial plasmación de su defensa de los pequeños Merry y Pippin. Cuando suena el cuerno de Gondor era difícil no sentir la necesidad de salir corriendo de tu butaca para combatir al lado del valiente caballero mientras recibía cada saeta.
Le veremos irse, pero con la conciencia tranquila y arropado por su capitán, su Rey.
Jackson nos deja con Frodo y Sam separados del resto y en camino hacia Mordor, y con el resto de supervivientes iniciando la persecución de los Uruk Hai de Saruman para rescatar a los otros dos hobbits.
De momento solo tenemos la colaboración de "El crítico de cine" en "El Pony Pisador" un programa de radio, así que esta vez sacara la basura sin enseñarnos su careto:
De momento solo tenemos la colaboración de "El crítico de cine" en "El Pony Pisador" un programa de radio, así que esta vez sacara la basura sin enseñarnos su careto:
Seguimos con los destripes y hablamos ahora del inicio de "Las dos Torres" con Gandalf en una cruenta lucha contra el Balrog. Algo así como un "anteriormente en" que durará unos pocos minutos y nos pondrá de nuevo en la persecución del trío formado por Aragorn, Gimli y Legolas, que tratan de alcanzar a las huestes de Sauron, con grandes momentos de humor por parte del enano.
La llegada a "La Marca" será conflictiva tanto para nuestros protagonistas como para los orcos, aunque estos últimos sufrirán en sus carnes la violencia de los Rohirrim.
Rohan y su rey, Theoden, se hallan bajo el yugo de Saruman, que se sirve de Grima, consejero del monarca, para dirigir las decisiones de este.
Conoceremos al desterrado Eomer y a Gandalf en su nueva versión, pasando de ser "El Gris" a ser "El Blanco", para convertirse en lo que Saruman debería haber sido. También conoceremos a Barbol, uno de los Ents que pueblan el bosque de Fangorn y que cuidará de Merry y Pippin a lo largo del resto del metraje de esta segunda parte.
Nuestro trío, con el añadido del mago serán quienes se encarguen de devolver la razón a Theoden y hacerle ver los peligros que le acechan, lo cual le llevará a decidir el traslado de su pueblo al Abismo de Helm, la inexpugnable fortaleza de Rohan.
En el camino hacía allí disfrutaremos de escenas que dan consistencia a la historia, con las charlas entre Gimli y Eowyn, hermana de Eomer y sobrina del Rey, y el delicioso asado con el que la muchacha trata de agasajar a Aragorn.
Viviremos nuevos momentos de acción con el asalto de los huargos, donde de nuevo veremos a Legolas mostrando todo su talento para la batalla y a Gimli... bueno, con ciertos problemas para salir de una situación de cierto peso.
Mientras tanto Frodo y Sam, acompañados de Gollum se acercan cada vez más a Mordor y se topan con otro de los personaje que más carisma demostrará desde ahora hasta el final, Faramir.
La narración es ágil hasta que nos lleva probablemente a la mejor batalla de la trilogía, en el Abismo de Helm, donde humanos, elfos y un enano cuya cabeza no supera las almenas de las murallas combatirán al enorme ejército enviado por Saruman.
Acorralados poco a poco por el avance de los orcos, los defensores nos brindarán muchas de las mejores escenas de acción y el primer duelo entre Legolas y Gimli en lo que a número de enemigos derribados se refiere.
Seguiremos con las andaduras de ambos grupos de héroes y conoceremos Osgiliath y veremos de nuevo a los Nazgul mientras en Helm, Aragorn y Theoden deciden realizar una carga suicida para ganar tiempo hasta la llegada de Gandalf con los Rohirrim desterrados.
Faramir desistirá en su intento de llevar a los hobbits y al Anillo frente a Denethor, su padre y dejará marchar a Frodo con su carga, no sin antes advertir a Gollum.
Comenzaremos "El Retorno del Rey" viendo por fin a Andy Serkis actuando en carne y hueso y su evolución hasta convertirse en Gollum y demuestra que es algo más que un actor de captura de movimiento.
El final del viaje se acerca, pero aun nos quedan muchas emociones que vivir con Gondor en peligro primero tras perder las ruinas de Osgiliath y sitiada después, bajo el mando de un demente Denethor que se niega a pedir una ayuda, la de Rohan, que, con ardides, será reclamada por Gandalf, ayudado por Pippin.
No obstante, la ayuda de los miles de jinetes se antoja insuficiente, lo cual obligará a Aragorn, Legolas y Gimli a buscar ayuda sobrenatural en los senderos de los muertos.
La épica estará presente durante gran parte del metraje otorgando protagonismo a todos y cada uno de los héroes en la defensa de Gondor, en particular en la lucha contra el "Rey Brujo de Angmar" y contra los olifantes.
Los discursos épicos y las frases para la posteridad brillan aun más en esta última entrega, con las arengas de Theoden antes de la espectacular carga de los Eorlingas y de Aragorn respectivamente, el primero en las llanuras frente a Gondor y el segundo ante la Puerta Negra.
A mi en especial me marcó el corto diálogo entre el elfo y el enano:
Gimli - Jamás pensé que moriría peleando junto a un elfo.
Legolas - ¿Tampoco junto a un amigo?
Gimli - Eso sí, sin dudarlo.
Frodo y Gollum cerrarán el círculo en el Monte del Destino y Sauron será definitivamente desterrado de la Tierra Media.
El final, con las emocionantes escenas que nos llevan desde la coronación de Aragorn hasta el viaje de regreso de los hobbits a la Comarca y la marcha final de Bilbo, Frodo y Gandalf a los Puertos Grises me parece el colofón ideal a una epopeya que esperé media vida ver más allá de las hojas de los libros.
Siempre he creído que, pese a las licencias, Peter Jackson acertó plenamente en todas su decisiones a la hora de plasmar esta obra magna de Tolkien. No concibo un reparto más adecuado, desde el los personajes más emblemáticos, hasta los que simplemente estaban de paso. Mortensen, Sean Bean, Orlando Bloom, Blanchett, y el largo etcétera de actores y actrices que desfilan por la pantalla resultan creíbles, es más, muchos de ellos, incluso los que han seguido evolucionando, mención especial a Elijah Wood, para mi siempre seguirán siendo Aragorn, Frodo, Gandalf, etc.
Howard shore realizó un trabajo tan sublime con la banda sonora, que solo escuchar algunos compases, mi mente ya evoca las escenas sin ninguna dificultad.
El trabajo de vestuario, atrezo, maquillaje, y las impresionantes y bellísimas localizaciones de Nueva Zelanda hicieron aun más redonda esta obra cumbre del cine épico y fantástico que es para mi la trilogía de El Señor De Los Anillos.
Para este que escribe, serán siempre un sueño hecho cine más que simples películas y sé que jamás sentiré en un cine lo que sentí mientras la carreta de Gandalf entraba en La Comarca.
Os dejo un par de frases que muchos recordamos con total seguridad:
"Sólo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado".
"Hasta la persona mas pequeña puede cambiar el curso del futuro".
Como siempre una maravillosa crítica que nos recuerda que estas películas son de lo mejor que nos ha dado el cine sin ninguna duda. Ha sido un deleite leerte escuchando la música que has tenido a bien compartir en tu blog. Una vez más felicidades.
ResponderEliminarGracias Aurora.
EliminarLa música de esta trilogía siempre me acompañará y especialmente el fragmento que aquí comparto. Son demasiadas cosas unidas a esta gran aventura.