domingo, 7 de septiembre de 2014

Hijo de Caín. El ajedrez como deporte de riesgo.

No hay demasiados actores o actrices patrios que me atraigan tanto como para ver una película por el simple hecho de formar parte del reparto, pero Coronado es sin duda uno de ellos. Quizá su registro no sea el más variado, pero lo que hace lo hace muy bien, o al menos está por encima de la media de sus compañeros de profesión en España. Que nadie me salga ahora con que he dicho que es el mejor actor del cine español, simplemente a mi me gusta y me convence.
Cuando veo en algún sitio, en este caso el tan nombrado en otras entradas videoclub de Ono, cine español con pinta de thriller o terror raro es que no le de una oportunidad. "Hijo de Caín" es un ejemplo más de esa tónica.
La temática es muy actual pues nos presenta a Nico, un adolescente de una inteligencia superior a la media, problemático y cuya única obsesión es el ajedrez, deporte que se convierte en tema central de la película según avanza la historia.
No es que conozca demasiado de los entresijos de este juego de mesa que casi cualquiera puede jugar pero muy pocos dominar, pero me da la impresión de que quizá se podía haber profundizado algo más en ese tema para entender mejor a algunos personajes y sus motivaciones.
Como thriller de corte psicológico funciona muy bien, pese a que comete el típico error en nuestro cine y series de perder demasiado tiempo en relaciones sentimentales que no aportan prácticamente nada a la trama, salvo quizá dar luego más dramatismo a los momentos finales.
Los giros del guión que se suceden a partir de la mitad del film, más o menos, me parecieron muy bien llevados, porque consiguen mantenerte en la incertidumbre sobre si todo es o no lo que parece.
En lo que voy a decir ahora puede que me equivoque y agradecería corrección si es así. Me dio la impresión de que los actores, o al menos algunos, se habían doblado a sí mismos porque se había rodado en catalán —es que el movimiento de los labios a veces no me casaba para nada con lo que oía— y eso me sacó mucho de la película en determinados momentos.
Dicho esto, me quedo con las actuaciones de Coronado, el mejor aunque no sea su mejor interpretación; David Solans, un Nico capaz de transmitir no solo ese halo de maldad típico en estas cintas, sino también ternura; por último un Jack Taylor totalmente desconocido para mi y que me convenció como antiguo maestro del psicólogo de Nico en lo que al ajedrez se refiere. Repito que creo que se profundiza demasiado poco en los entresijos de ese deporte.
Los demás quedan bastante lejos para mi en la calidad de sus interpretaciones, aunque quizá sea por el hecho de estar rodada en catalán y luego doblada, que fue la impresión que me dio. Faltaban inflexiones y fuerza en sus voces casi todo el tiempo.
Con todo, siempre agradezco este cine más "de género" hecho dentro de nuestras fronteras y suelo ser un pelín más generoso quizá de lo que debiera. Lo que si tengo claro es que si queremos hacer buen cine algo más alejado de nuestros registros habituales la única manera es haciéndolo una y otra vez, ensayo y error.
"Hijo de Caín" es un thriller de ritmo pausado con algunos momentos más "explosivos", protagonizados por Coronado principalmente que te entretendrá principalmente tratando de averiguar dónde te están dando gato por liebre a la hora de saber dónde reside realmente el mal.
Nota: 6


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