Mirando la filmografía anterior de Stephen Hopkins tampoco es de extrañar que, pese a tener el atractivo de usar las plagas bíblicas y contar con Hillary Swank como protagonista, "La cosecha" me dejara más frío que una foto de Rajoy en bolas.
La pérdida de fe de Katherine/Swank es el centro de la historia, que ya empieza siendo de todo menos original. Como no podía ser de otra forma, en la pequeña Louisiana —allí en EEUU cuanto más pequeña es una localidad más cosas raras les pasan— se empiezan a producir fenómenos que concuerdan con las Diez Plagas. Será nuestra prota quien se encargue de rebatir eso ahora que ya no cree en nada.
Con ese guión tan "novedoso" y un reparto que, no es que lo haga mal, pero que no consigue transmitir casi nada es muy difícil conectar en ningún momento con lo que nos están contando y empatizar con los personajes. Quizá ellos mismos no estaban muy convencidos, quién sabe.
La mayoría de giros, por no decir todos, que se van produciendo se ven venir con antelación y las ensoñaciones o flashbacks para enseñarnos el pasado de Katherine aburren en mayor medida de lo que aportan realmente.
Contar con una actriz de enjundia como Swank, ganadora de un Oscar en 2004 por "Million Dollar Baby", está muy bien pero no sirve para sostener un proyecto que hace aguas en casi todos sus apartados, por no hablar de que su interpretación no pasa de correcta.
Una música que ni siquiera llama la atención durante el visionado de la cinta, un apartado técnico que funciona solo a ratos y más de una situación risible, con niña rara incluida, hacen de este manido refrito bíblico un intento fallido, como tantos otros, de hacer cine de terror de cierta calidad.
La vi hace tiempo y apenas la recuerdo. Esto quiere decir, sin duda, que no me gustó en absoluto, sobre todo el final.
ResponderEliminarBuen análisis, como siempre.
@Ociopalabras
Del final, qué decir, el remate perfecto al quiero y no puedo que es toda la película en si.
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