Eden Lake. Lago si que había, el paraíso quedaba lejos.

Hoy os quiero recomendar una película para pasarlo mal con Michael Fassbender, pero no mal en sentido de lo mala que es, porque Eden Lake es un thriller con toques de terror, modesto si, pero muy cuidado en todos los aspectos.

Nos llega de la mano de James Watkins, director y guionista, que conduce con mano firme una historia que no tiene demasiado de original, pero que si sabe conseguir su objetivo. Asustarnos con algo que "podría pasarle a cualquiera" en este loco y violento mundo en el que vivimos, donde dos crías mataron a otra en nuestro país, solo para saber qué se sentía.

Jenny/Kelly Reilly y Steve/Michael Fassbender verán cómo poco a poco su idílica y romántica escapada a un pueblecito de la campiña inglesa se convierte en un infierno. Nos sorprenderá, como es habitual, que lleguen a su destino y viendo lo agradables que son todos los lugareños decidan quedarse. En realidad creo que muchos haríamos lo mismo porque al fin y al cabo, llevas mucho planeándolo y no te lo van a fastidiar unos niñatos ¿verdad?

Sabiendo como sabemos, ya he dicho algo unas líneas más arriba, que a día de hoy la gente y en particular algunos, que no todos, los jóvenes tienden a solucionar las cosas por la vía de la violencia, la historia que se nos presenta resulta bastante creíble y plausible

Claramente las mejores interpretaciones vendrán de la mano de los dos protagonistas, con especial atención a Kelly Reilly que se verá obligada a plasmar todo tipo de emociones a lo largo del film. Fassbender, como casi siempre, demuestra su calidad como actor y su versatilidad.

Los jóvenes que aparecen en pantalla merecen una mención aparte porque, siendo desconocidos, consiguen transmitir una variedad de personalidades que van del psicópata al cobarde que se deja llevar por miedo al primero, pasando por esos seres grises en los que muchos se han convertido hoy día y que tanto les da hacer el mal que el bien según cuadre.

Se trata de un cinta de esas agobiantes, y que te mantienen con el corazón en un puño, que aterroriza por lo reales que resultan todas y cada una de las escenas en el interior del bosque. Porque si, todo lo que sucede en la película podría estar pasando en ese momento en algún bosque perdido. No apta para estómagos muy sensibles o gente que no sea capaz de asumir la violencia en pantalla, porque no es la más dura que podáis ver, pero si tiene algunos momentos espeluznantes.

Ya sabéis, tened cuidado cuando os vayáis de finde romanticón con lo que decís o hacéis a los habitantes de ese idílico pueblecito alejado de la seguridad de vuestras urbes. La yesca prende con la chispa más pequeña.

Nota:7