lunes, 5 de enero de 2015

Black Mirror: White Christmas. La domótica del ser humano.

Black Mirror es una serie que se desmarcó de muchas otras al mezclar de una manera sublime la ciencia ficción y el drama en capítulos independientes los unos de los otros y que recurren a la deshumanización por la tecnología para contarnos cómo podrían ser las cosas cuando, todo esto que vivimos hoy de redes sociales, de estar siempre online, llegara a irse de madre de tal forma que, definitivamente, nada más importara.
En este especial navideño previo al estreno de la tercera temporada, nos encontramos con la estructura típica de la serie, con el episodio dividido en diferentes capítulos que nos irán conduciendo hacia un final muy Black Mirror.
He de decir que hacía mucho que ninguna película o serie me enganchaba tanto como este especial, no he apartado los ojos de la pantalla ni un segundo. El inicio no es nada novedoso, con esos dos hombres en un trabajo en medio de la nieve que según parece ni siquiera se conocen mucho pese a llevar varios meses conviviendo, cosa que uno de ellos echa en cara al otro y es a partir de ahí cuando empieza la conversación entre ellos e iremos conociendo el pasado de ambos; sus anteriores trabajos, sus relaciones personales.
Esa charla es la que nos lleva por esos caminos tan inquietantes que esta serie es única a la hora de plasmar, porque en el fondo son muy reales, quizá no dentro de cinco años ni de diez, pero en el fondo ya somos esclavos de la tecnología y la manera en que se plasman por ejemplo los "bloqueos" me ha parecido sublime. Seguro que a más de uno le gustaría que eso existiera ya a día de hoy.
Charlie Brooker creador de la serie y guionista de este especial, consigue, con la ayuda de Carl Tibbetts en la dirección, una historia dinámica, que toca sin centrarse en ninguno, el terror, el drama, la ciencia ficción e incluso la crítica social, transportándonos en un viaje que nos hará plantearnos hasta qué punto estamos haciendo las cosas bien y sobre todo, pensar que, al otro lado de ese dispositivo que tenemos entre las manos, o sobre la mesa, no hay bits, sino otras personas como nosotros, que viven y sufren cuando se les trata con malas maneras igual que sufrimos nosotros.
El elenco de actores me parecen, como siempre en esta serie, ideales en sus roles y con un desarrollo de los personajes que muestra la gran calidad que hay a día de hoy en la televisión pese a que en general, no me suenen más allá de haberlos visto en alguna otra producción proveniente de la Gran Bretaña. Transmiten y consiguen que empatices con ellos, aun cuando las acciones que realicen sean moralmente reprobables en algunos casos.
El final que tienen reservado nuestros dos protagonistas es, a falta de revisionar de nuevo las dos primeras temporadas, el más inquietante y enfermizo que recuerdo en la serie, pero, como ya digo, hace ya casi dos años que vi los seis capítulos que hay hasta ahora y quizá la memoria me juega malas pasadas.
Esta es una de las pocas series que si que recomendaría a cualquiera su visionado y en particular este especial. A mi me ha maravillado y, para quienes tengan miedo a las cosas demasiado navideñas, la Navidad aquí es una mera excusa que ni siquiera tiene una importancia real en la historia así que no se os hará empalagoso en ese sentido. Se pueden hacer grandes cosas con los medios justos —nunca he tenido la sensación de que Black Mirror disfrute de unos presupuestos bestiales— y Brooker y su equipo lo vuelven a demostrar.
Nota: 9

8 comentarios:

  1. Me encanta esta serie. Todos y cada uno de sus capítulos, sin excepción.
    Cuando vi el tráiler de este especial, lo único que temía un poco era la presencia de Jon Hamm, xq hasta ahora, todos los actores eran menos conocidos; pero fue un temor infundado.
    Estupenda entrada
    Bicos

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    1. La verdad es que a mi me parece que todos y cada uno de los actores, incluso los que menos minutos disfrutan en pantalla están geniales. Me atrapó de una manera total y absoluta este episodio.

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  2. Black Mirror es una de las series que tengo en el debe desde que hace bastante tiempo vi el primer capítulo, (el famoso del cerdo) y la verdad es que tu crítica me ha animado a ello, en cuanto acabe The Knick que la estoy viendo ahora me lanzo a por ella.
    Un saludo
    http://tododesdemisofa.blogspot.com.es

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    1. Me alegro de ser capaz de causar ese efecto. yo no voy a decir que todos los episodios me parecieron tan buenos como este, pero sin duda es una serie digna de verse.

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  3. Lo poco que he visto de esta serie me ha servido como para catalogarla como una de las más perturbadoras que he visto nunca. Creo que pocas veces me quedado tan "pillada" como estuve los días siguientes al ver la primera temporada. Tengo que seguir con ella sí o sí.

    Gran entrada
    Besos

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    1. Está claro que es una serie que mete el dedo en la llaga en lo referente a la sociedad de la comunicación en la que vivimos, pero en la que en realidad, nos comunicamos cada vez menos, o nos escondemos tras perfiles que en realidad no son personas sino personajes.

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  4. Como dice Pinguirina, esta serie es perturbadora y original sin lugar a dudas. A mi también me encantó este episodio, sobre todo por los "bloqueos". Aunque tengo que decir que ha habido otros mas llamativos, puede ser que ya nada me sorprenda jeje Tengo muchas ganas de ver lo que nos tienen preparado para la próxima temporada

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    1. Yo creo que a mi este me ha gustado tanto porque me ha recordado un poco a esos episodios tremendamente inquietantes de Alfred Hitchcock presenta, por ejemplo. Me mantuvo pegado a la pantalla del pc todo el tiempo, me olvidé de móvil, de redes sociales y de todo jajaja. Curioso cuando esta serie habla mucho de nuestra necesidad o enganche a esas cosas.

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