Eastwood no solo es grande como actor, sino también como cineasta. En "Space Cowboys" quizá no demuestre toda su grandeza en ninguna de ambas facetas pero aun así es un producto notable y con una elección de casting que me parece de lo mejorcito que se podía haber escogido.
En definitiva, aquí nos vienen a hablar de un tema muy de actualidad, lo que pueden aportar las personas que ya han superado una cierta edad y que los jovenzuelos, que aun ni habían nacido cuando Eastwood y sus compañeros pilotaban esos cazas tan molones, les vengan a decir cómo han de hacer las cosas. Esto se verá plasmado en muchas escenas del tipo "pa chulo chulo mi pirulo" o "a ver quién la tiene más grande".
Esta es la historia de una cuenta pendiente que nuestros protagonistas tienen la oportunidad de resarcir gracias a lo obsoleto de determinadas tecnologías, que les hacen los únicos capaces de arreglar la que, según avance la trama, descubriremos que es una de las mayores cagadas de su país.
Hablando de cagadas y viéndola doblada, entiendo el por qué lo hacen, pero no me deja de parecer un mojón más grande que el Everest la decisión de ponerles las mismas voces a los actores que encarnan a nuestros protagonistas de jóvenes que cuando ya son unos abueletes. No impide apreciar la calidad del producto y son unos pocos minutos pero es que no pegan ni con cola.
Un gran acierto del guión, por lo demás no excesivamente original, es que las personalidades de los cuatro protagonistas, además de muy bien definidas, dan tanto o más juego en lo cómico, que hay mucho, como en lo dramático, no tan presente pero intenso.
Como ya decía, no es que la historia sorprenda pero si podemos decir que tiene algún que otro giro, quizá no del todo inesperado, por las fuerzas en "conflicto", pero que le dan más interés a lo que nos están contando en pantalla. Sea como sea, lo importante son las vivencias de nuestros protagonistas de cara a la tarea que les ha sido encomendada.
Quizá no sea el mejor actor de los aquí presentes si hablamos de sus capacidades, pero en esta ocasión yo me quedo con Tommy Lee Jones, muy bien secundado por Eastwood. El personaje de Sutherland es de esos que te saca una sonrisa casi cada vez que aparece en pantalla y Marcia Gay Harden consigue mantener el tipo como la única mujer que disfruta de más de unos minutos en pantalla.
Quiero hacer una mención especial a los instantes finales, de una belleza serena y tranquila con ese Fly me to the moon de fondo. La carga emocional hace que al menos en mi caso, la lagrimilla pugnara por salir y al final acabara cayendo, lo cual es un gran acierto de la dirección de Eastwood que consigue con una película más ligera, lo que otros no consiguen con pretendidos dramas que no consiguen tocarte la fibra en el modo en que estos dos minutos lo consiguen.
Sé que Ricky estará de acuerdo conmigo en que, aun sin ser una de las grandes obras de tito Clint, su visionado es más que recomendable y disfrutable para todo aquel que guste de películas ambientadas en algún modo en el espacio, o que, simplemente, les guste el buen cine.
Nota: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario