Puede que si eres amante de ir al meollo, esta cinta te parezca que tarde demasiado en arrancar si buscas violencia y gore a saco. Tranquilo/a porque este film es como Eden Lake, va en un crescendo que dejará satisfechos tanto a los amantes del thriller de terror como a los que les mola la casquería. También he de decir que aquí es todo muy realista y que por ello, los amantes del gore más extremo puedan sentirse decepcionados. Aquí no hay escenas de minutos recreándose en los machetazos, cortes con otros artilugios o disparos. Lo que se hacen unos a otros mata y se mueren, punto. Como dije, es un terror muy realista. Lo que sucede aquí, como en la película que mencioné hace unas líneas, podría pasar. Además estos films plantean siempre el, para mi, muy interesante debate de hasta dónde llegaríamos llevados al extremo; a lo largo del apropiado metraje, a pesar de que para mi el final está estirado en exceso, no veremos giros sorprendentes pero si cómo reacciona cada uno de los personajes acosados desde que todo empieza hasta que se inicia el baño de sangre. A partir de ahí es matar o morir. La mayor sorpresa, más que lo buena que me ha parecido, ha sido ver a Patrick Stewart en un producto de estas características. Podían haber hecho más uso de él pero le da un plus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario