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sábado, 5 de diciembre de 2015

Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte I y II

Como ya hiciera en su día cuando analicé los finales de las adaptaciones cinematográficas de Harry Potter y Crepúsculo, y al no haber hecho crítica en su día de la primera parte, me he decidido a analizar Sinsajo en una única entrada.
Después de haber vivido este fenómeno de dividir el último libro en dos películas, por cuestiones meramente económicas, por mucho que nos vendan que suele ser porque la obra es más larga que las anteriores, me ha quedado claro que todos acaban adoleciendo de la misma enfermedad, la "alarguitis sinsentiditis". Vamos a explicarlo como buenamente podamos en los próximos párrafos.
Es obvio que en una novela todo, entornos, personajes, situaciones se tratan con mucho más detalle y profundidad y eso suele arreglarse al trasladarlo a la pantalla tirando de eso de que una imagen vale más que mil palabras. Cuando lees, el conocer las intrigas, el trasfondo de los actos de cada uno es un plus añadido pero el mundo del celuloide exige algo más de ritmo, a mi entender, y máxime en una producción como esta.
La primera entrega de Sinsajo es tremendamente lenta y en ella no sucede prácticamente nada hasta el final con un cliffhanger que parece más propio de una serie. como ya digo, es verdad que conocemos algo más de lo que escondía el Distrito 13 cuyos habitantes no estaban muertos, que estaban de parranda armamentística; que cuando ves el arsenal que tienen ahí y que aun no hayan atacado piensas, "Joder, los del Capitolio deben tener lo menos cien bombas nucleares". Además de eso hay que reconocer que la forma en general de llevar a cabo la rebelión, incluidos algunos ataques a objetivos de importancia capital para los malotes del presidente Snow rozan un poco lo absurdo; si miráis con mucha atención el asalto a la presa me comprenderéis.
Luego llegó la segunda entrega y, como es lógico en una novela larga y por lo tanto en su traslado al celuloide, ahí se concentra toda la acción y el despiporre de disparos, frenetismo y, oh sorpresa, la vuelta a los orígenes de la trilogía, porque, y es algo que los propios personajes dicen, el ataque al Capitolio se convierte en unos nuevos "Juegos del hambre" y la ciudad en una arena gigantesca donde, de nuevo, se hará alarde de la mayor variedad de trampas posibles que mermarán a nuestro grupo de héroes casi tanto como los tiras y aflojas entre ellos mismos. Conste que esto no es algo malo ni mucho menos porque consigue mantenernos en tensión bastante bien, con cierta originalidad en los mecanismos que se van activando en la urbe, alguno con bastante mala baba y con los típicos sacrificios personales en favor del bien común, representado por la figura de Katniss/Sinsajo.
Antes de hablar de lo que me ha parecido el elenco quiero señalar un aspecto que me ha hecho sentir una admiración por Suzanne Collins, la autora, que no pensé que fuera a sentir y es el final, no el epílogo que es obvio que está hecho ex profeso para los fans, sino a lo que podríamos considerar el final de la guerra entre las dos facciones. Si tenemos en cuenta que se trata de una obra pensada inicialmente para un público juvenil, me parece muy valiente y adulto además, haciendo que Katniss demuestre que no quiere ser un títere de nadie.
Ahora si le toca al reparto y he de decir que en términos generales me parece que, al igual que en anteriores entregas, cumplen sobradamente con sus roles, Aunque Julianne Moore se podía haber esforzado un poco más, y que Josh Hutcherson ha hecho su mejor interpretación de toda la saga con mucha diferencia. Jennifer Lawrence sigue demostrando que es una de las actrices con más futuro y que pone todo lo que tiene en el asador sea cual sea el papel, esperemos que lo siga haciendo en el futuro y que no la veamos desganada en esos films que parece que solo les sirven para engordar su cartera.
En definitiva, nos encontramos ante un cierre más que digno, cosa que a mi mismo me sorprende decir, si tomamos el todo que suman las dos cintas y que demuestra una vez más que a veces, menos es más, algo que deberían ir aprendiendo ya para que dejen de convertir trilogías en cuatro películas para sacar más dinero aunque luego sea imposible disfrutarlas si no es juntas.

viernes, 14 de agosto de 2015

No es país para viejos, elige bien antes de lanzar la moneda

Si os soy sincero, de Cormac McCarthy solo he leído "La carretera" y, no sé si porque cuando te ponen algo tan bien siempre esperas demasiado, o porque no conecté con su manera de escribir pero no me pareció para tanto. Sin embargo, los hermanos Coen siempre me han gustado como directores y tenía muchas ganas de ver esa película que le valió a Javier Bardem, un tipo al que no soporto, el Oscar.
Esta adaptación no destaca por la historia en si, pues, para qué nos vamos a engañar, el tema de hombre normal que se cruza con algo que no debería tocar pero le puede la avaricia no es nada nuevo. La fuerza de "No es país para viejos" está en la dirección y en el guión, con unos diálogos fantásticos aunque la trama no sea destacable en exceso, pero sobre todo en el elenco de actores que dan lo mejor de sí mismos, ya tengan un protagonismo evidente o aparezcan en momentos concretos como Woody Harrelson.
Bardem está inmenso, desde el primer instante hasta el último fotograma en que aparece su personaje. Seguramente esta sea de esas veces que podáis creer a pies juntillas que me domina más la objetividad que la opinión personal, porque ni a él ni a su familia los trago. Van de salvadores de la cultura, los saharauis y demás causas muy de cara a la galería mientras chupan del bote de asociaciones similares a la SGAE o se olvidan de que en España hay gente muy necesitada mientras hacen carrera en USA. Pero a lo que vamos, que si os digo que la interpretación de Bardem me encanta, leyendo esto que habéis leído, podéis estar seguros de que no me influyen las opiniones previas acerca de la película ni el premio que consiguió el actor.
No quiero ser injusto y olvidarme de Josh Brolin y sobre todo de Tommy Lee jones, cuyo momento CSI en el primer tercio de la película cuando investiga la escena del crimen con su ayudante me parece uno de los mejores momentos de la cinta, con ese humor tan típico de los Coen.
El ritmo del film puede resultar lento para algunos pero lo cierto es que avanzamos sin prisa pero sin pausa de la mano del metódico Anton Chigurh/Bardem, un hombre que no se detiene ante nada en busca no de lo que le han arrebatado, que también, sino principalmente para restaurar su honor y su ego que han sido golpeados y arrastrados por el fango.
Estamos ante una película que disfrutaréis si os van los diálogos inteligentes, el peculiar sentido del humor de los Coen, siempre presente, y la violencia descarnada, muy típica también en otros trabajos de estos hermanos y que consigue que sus creaciones tengan un toque diferente a otros thrillers de venganza o con psicópatas por medio.

martes, 14 de abril de 2015

Ahora me ves y en un rato me olvidas.

Como todas las noches le pregunté a mi esposo si tendríamos sesión de cine ese domingo y naturalmente como el gran amante que es... del cine, pues sugirió la película que emitían en la caja tonta. Parecía un buen plan, pero es que además en uno de mis paseos tuiteros me encontré con @frickyblog que me animó a que leyera su crítica sobre la película y bueno lo cierto es que tenía buena pinta... la película. Así que estábamos listos para disfrutar de una velada más de "peli-manta-cariñines".
Lo cierto es que la cinta captó mi atención desde el minuto uno, con un gran dinamismo que prometía. Aunque la magia está muy presente en el film, son cuatro magos con mucha jeta, en realidad son unos ladrones de guante blanco, haciendo desaparecer millones como quien hace desaparecer al conejito dentro de la caja. Esto lo cuento sin remordimientos porque ya te lo dicen en el trailer de la película, que por cierto a veces te destripan incluso el final.
La cuestión es que me recordó en alguna ocasión a otras cintas como The Italian Job o incluso a Ocean`s Eleven, un gran plan para robar un banco. ¿Cómo lo idean? Pues a mí me parece que la idea no está mal aunque me sobran algunas cosillas, demasiada parafernalia, pero consigue su objetivo que es entretener. Creo que no es una gran película, mucho confeti sin embargo te mantiene despierto porque quieres saber cómo lo hacen, lo cual en mi caso es un logro porque esas veladas de "peli-manta-cariñines" me suelen dejar un poco traspuesta, entendedme, al calorcillo del Sr. Purgatorio, pues es difícil no caer. Pero él, que es un gran profesional, está atento a todo lo que ocurre y cuando yo me pierdo pues me lo explica, como hará ahora contando todos esos detallitos que a mí se me escapan, ains si es que es un amor.
Por lo que se ve soy una almohada muy cómoda y en más de una ocasión me quedo ahí solo al pie del cañón, pero bueno, también es cierto que mi chica está siempre dispuesta a ver casi cualquier cosa que le proponga y se ha tragado a cada truñaco que... por suerte eso es algo que compensamos con los cariñines, mil veces mejores que las chuches y... más sabrosos.
Si por algo no se durmió el domingo mi preciosa nena es porque "Ahora me ves" tiene mucho ritmo, como muy bien ha dicho ella, al estilo de la saga "Ocean's" por ejemplo, algo que se acentúa con una magnífica banda sonora que le da agilidad a la narración incluso en los momentos más pausados. Y creo que esa es a la vez una virtud y un defecto en la película. Es genial que nos hagan una presentación rápida de personajes y que a partir de ahí nos metamos en lo importante pero también te quedas con la sensación de que no te han contado casi nada y que todo se basa en ver cómo de grande será el próximo truco de estos "Cuatro jinetes". Que no es que la acción desenfrenada y sin pausa esté mal, pero llega un momento en que, salvo en algunas conversaciones entre los personajes de Morgan Freeman y Mark Ruffalo, tienes la impresión de estar asistiendo a ver un castillo de fuegos artificiales, que sí, que es muy bonito pero un rato después de verlo te quedas igual que estabas. Y por favor, la escena a lo Jackie Chan del chaval, que de repente es un crack de la pelea me pareció una de las mayores sobradas que he visto últimamente. A mi me faltó que me contaran muchas más cosas de los personajes y que nadie me salga con que son muchos, porque en otras películas del estilo entendemos mucho mejor el por qué cada cual es como es y el reparto es mucho más coral.
En lo referente al elenco de actores, veo correctos a los más jóvenes, aunque Woody Harrelson, dentro del grupo de magos, se los come a todos con patatas, incluido Jesse Eisenberg, al que veo mucho más creíble como el "mago" detrás de Facebook que como un mago de verdad. Luego tenemos a un gran Mark Ruffalo, para mi el mejor del film, principalmente porque el personaje de Harrelson no llega a desarrollarse y a Morgan Freeman que me gustó mucho en su rol de desenmascarador de magos y a un desaprovechadísimo Michael Caine que se marca un, "yo pasaba por aquí" de libro.
En definitiva, estamos ante una cinta muy entretenida, eso es innegable, pero que en mi modesta opinión adolece de una cierta falta de profundidad, sobre todo teniendo en cuenta que dura dos horas y creo que podían habernos dado un poco más de chicha. Sé que es una película que entre algunos de nuestros compañeros gustó mucho y que en general tenía muy buenas opiniones pero a mi me parece en el fondo una más con ciertos aspectos que destacan, como la música y algunas actuaciones y un giro final que le da algo más de enjundia de la que tenía hasta ese momento como thriller.

jueves, 1 de enero de 2015

2012. No me he equivocado de año, pero Roland Emmerich si.

En 2009, Roland Emmerich decidió estrenar 2012, supongo que para alertarnos de lo que el fin del mundo profetizado por los Mayas iba a suponer aunque si soy sincero, me hizo más gracia en ese sentido la iniciativa de Peter Jackson, o de la distribuidora de "El Hobbit" de estrenar la primera parte de la trilogía el 21 de diciembre de 2012, supuesto día exacto en que se acababa el mundo. Muy cachondo el tema ¿no?
No voy a decir que cuando me senté a ver esta película en televisión me esperara una obra maestra del cine contemporáneo porque todos sabemos ya lo que suele ofrecernos su director. El problema es que "Stargate", "Independence Day", "Soldado Universal" y muchas otras de sus películas son cuando menos entretenidas, y en mi caso, esas tres en particular, de esas que revisionas y no te cansas de ver. No son geniales, pero yo me lo paso pipa con esa acción que, sin demasiado mensaje ni complicaciones, te embarca en un par de horas o incluso más, de diversión sin complicaciones.
2012 es que no tiene ni pies ni cabeza, por mucho que se tomen la molestia de intentar explicarte todo tan científicamente al principio. Que no me malinterpretéis eso está muy bien, erupciones solares, nos desmarcamos de misticismos y religiones, salvo para destruir sus iconos, que eso queda muy molón en pantalla y empezamos a pasarnos luego la ciencia por el forro de los —palabra de seis o siete letras a vuestra elección aquí—. En ese sentido lo mejor es sin duda todo lo referente a los aviones, sus despegues, los pilotos que con unas horas de clase son luego capaces de coger un modelo totalmente distinto al que han usado en esas lecciones parecen de repente poseídos por el espíritu de algún japonés que hubiera estado a los mandos de un "Zero" en la Segunda Guerra Mundial.
Lo sé, después de leer el párrafo anterior pensaréis que soy muy exigente, pero es que a veces hay cosas inverosímiles, como el ochenta por ciento de las que vemos en pantalla en esta película que se pueden tolerar y hasta disfrutar cuando al menos te llevan a algún sitio, pero es que el guión de 2012 es un callejón sin salida continuo.
Otra cosa que no entiendo, es para qué molestarse en tener a un actor como John Cusack de protagonista, con un personaje más plano que una tabla de planchar si lo que de verdad importa es ver como el mundo se va a la mierda de la manera más espectacular posible. De los personajes solo se salva el de Woody Harrelson, que es el mejor de lejos de todo el reparto de este intento de entretenimiento vacío. Porque el soviético, hijo de su madre Rusia, o igual era Ucraniano o de otro sitio, ni me acuerdo, es penoso y aun más acompañado de sus insoportables vástagos que son para darles de guantás a los dos.
Encima Emmerich, co-guionista, decide, de repente, que se quiere poner trascendental y dramático tratando de sacarnos la lágrima fácil con personajes y situaciones que, de verdad Roland, no nos importan lo más mínimo y solo consiguen que el espectador un poco atento se de cuenta de que incluso empeora el conjunto. Y no nos importan no porque no tengamos corazón, sino porque es imposible empatizar con casi nadie de los que salen. Son todos meras caricaturas al servicio de unos efectos especiales del copón que claramente son insuficientes para sostener un film que se va abajo por minutos como nuestro mundo en la pantalla.
Lo mejor de estas pelis, es que te echas unas risas y que luego puedes hacer críticas como estas, que, aunque la peli sea un truñaco, te lo pasas en grande haciéndolas.
Nota: 2

domingo, 23 de noviembre de 2014

True Detective. Temporada 1. ¿Obra maestra? Para mi no.

De por si, no soy mucho de calificar a nada como obra maestra o la mejor película o serie de la historia. Es pecar de soberbia decir eso cuando es imposible que nadie haya visto todo lo hecho para saber que eso ante lo que se está merece tal calificativo. Yo sé lo que me gusta nada, poco o mucho y dentro de esos baremos me muevo siempre. Es por eso que siempre cojo con pinzas cualquier producción que la crítica o la gente me venda como "lo mejor que verás en tu vida" y frases de similar calado.
Con ese recelo pero con ganas me puse a ver "True Detective" con un Matthew McConaughey que lleva ya unos añitos en estado de gracia y un Woody Harrelson que hace ya tiempo regresó al buen camino también y es una gozada verle haciendo lo que sabe hacer.
Es indudable que ellos dos, sus personajes, son lo mejor con diferencia de esta primera temporada de una serie que, para mi, no deja de ser una serie policial más y que sigue la moda de la pareja de detectives que investigan un caso de esos que te revuelve las tripas. De lo que yo he visto, me recuerda en algunos momentos a Hannibal.
Si he de ser sincero, los momentos que más he disfrutado han sido los que menos acción tienen, es decir, cuando Rust Cohle/Matthew McConaughey y Martin Hart/Woody Harrelson son entrevistados/interrogados y donde McConaughey se muestra más camaleónico, no solo por la caracterización, sino por el cambio del personaje, mucho más acusado que el del detective interpretado por Harrelson.
De factura técnica impecable y con una banda sonora muy buena y adecuada a la zona y a la época donde se desarrolla la acción y con una de las intros que más me han gustado en los últimos tiempos, me parece que la serie falla en algo fundamental para llegar a ese pedestal tan alto en la que la sitúa casi todo el mundo; me refiero a la historia, al guión.
No hay nada nuevo en realidad y las charlas existencialistas a las que Rust somete de vez en cuando a Martin no me son suficientes para decir que me están contando algo que no me hayan contado antes mil veces en series del estilo. Nada de lo que va pasando te sorprende realmente. Detective que no es capaz de olvidar un caso y que le afecta tanto como para dejarle hecho una piltrafa, los roces entre compañeros y su jefe cuando les presionan para resolver el tema con la mayor celeridad... no me malinterpretéis, pero si me dicen que algo es una maravilla espero al menos algo que me haga exclamar "¡¡Ohhhh!!" según avanza la trama. Sé que la originalidad es casi imposible a día de hoy pero si algo que diferencie tu historia de las otras, no sé, veinte o treinta series policiacas en antena.
A lo peor, los que hayáis leído hasta aquí pensáis que la serie me ha parecido mala pero no es el caso. El problema es que me esperaba algo de sobresaliente y no es lo que he encontrado, no al menos en todos sus aspectos. Lo es en las interpretaciones de los dos enormes actores protagonistas y en la factura técnica y la dirección pero lo que nos cuentan lo podemos ver casi cada semana en varias series más.
Una buena serie y recomiendo verla aunque solo sea por disfrutar de McConaughey y Harrelson pero avisados quedáis, se os puede hacer tremendamente lenta y pesada en determinados momentos. No es que eso sea malo per se, pero no esperéis acción a lo loco y disparos a mansalva. Es casi pura y exclusivamente trabajo de investigación aunque tendrá sus momentos más intensos y moviditos.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Los juegos del hambre. La chispa que da inicio a la llama.

Mi análisis de esta primera entrega de "Los Juegos del Hambre" la realizo totalmente fuera del fenómeno fan, vamos, que no he leído ninguno de los libros. Siendo la segunda vez que veo esta película ya me voy quedando con más detalles que me hacen entender la sutileza y la ironía de muchas escenas con esa crítica bestial a la manera de vivir que impera hoy día en nuestra sociedad.
Lo más novedoso de esta distopía es probablemente el uso de adolescentes, casi niños, en los juegos que dan nombre a la película y a la novela homónima. Bueno, no tan novedoso, porque Stephen King ya exploró esto de una manera mucho menos espectacular en "La larga marcha", libro cortito y que os recomiendo. Digo esto último porque anoche leí mucho en mi timeline referencias a la japonesa "Battle Royale" que aun no he visto y como mínimo se me ocurre que uno de los grandes maestros del terror ya tocó este tema, sin tantas armas ni tanta sangre pero de una manera inquietante también. Pero bueno, que me salgo del tema, el hecho de que unos chavales, dos por cada uno de los doce distritos que conforman el país, deban enfrentarse a muerte para deleite de las castas dominantes, parezco Pablo Iglesias, no es novedoso pero si funciona a la perfección como crítica al dominio que se ejerce sobre el populacho a través de los medios, indirectamente, y de la muerte de los chavales directamente. Porque al fin y al cabo de eso se trata, el poder dice "Si soy capaz de hacer eso a vuestros hijos, imaginaros qué no haré para evitar otro levantamiento".
En ese aspecto las escenas más ridículas del film, son las que esconden la mayor crítica, como por ejemplo el momento vestido rojo de Katniss/Jennifer Lawrence y todas las demás que suceden en el programa de televisión de Caesar Flickerman/Stanley Tucci.
Estas mega producciones no nos suelen dar más que alguna interpretación destacada y algunos grandes momentos de ese actor o actriz que está para dar más caché y aquí no es diferente. Jennifer Lawrence, como corresponde a su papel protagonista, destaca y ha que su personaje sea creíble y que no cueste empatizar con ella, incluso cuando está un pelín marimacho. Tucci, con ese histriónico presentador de los juegos y del programa de televisión asociado a él está genial y Woody Harrelson y Donald Sutherland tienen algún que otro gran momento de esos que mencionaba antes.
Me gustó mucho desde la primera vez el gran trabajo de caracterización y vestuario, porque incluso en las clases altas se observa una mezcla de opulencia y decadencia que deja bien a las claras la podredumbre de esa sociedad y de quienes dominan el cotarro. También es destacable la música a cargo de James Newton Howard casi sin fanfarrias y prácticamente en segundo plano la totalidad del tiempo, no como otras que en lugar de acompañar a la historia no dejan disfrutar de ella.
Al ser la toma de contacto con la trilogía, se toma su tiempo en presentarnos a los personajes y en explicarnos el por qué las cosas son como son, lo cual puede hacerse pesado para esas personas que quieren más ritmo. A mi eso no me molesta mientras lo que me cuentan me resulte interesante y aquí lo es. Algunos pedirán más sangre, otros dirán que lo que se ve, por protagonizarlo cuasi niños, va más allá de lo que les gustaría siquiera imaginar; nunca llueve a gusto de todos. La cosa es que como crítica funciona, aunque las haya mejores —Gattaca por ejemplo— y como entretenimiento también para el grueso del público al menos; para los fans es evidente que cumple con gran parte de lo esperado viendo los resultados y la expectación que hay con la cercana "Sinsajo parte 1".
Comparto con vosotros este vídeo con una gran reflexión de "El crítico de cine" que esta vez más que sacar la basura no habla de algo extrapolable a muchas otras producciones:
 
Nota: 7