viernes, 14 de agosto de 2015

No es país para viejos, elige bien antes de lanzar la moneda

Si os soy sincero, de Cormac McCarthy solo he leído "La carretera" y, no sé si porque cuando te ponen algo tan bien siempre esperas demasiado, o porque no conecté con su manera de escribir pero no me pareció para tanto. Sin embargo, los hermanos Coen siempre me han gustado como directores y tenía muchas ganas de ver esa película que le valió a Javier Bardem, un tipo al que no soporto, el Oscar.
Esta adaptación no destaca por la historia en si, pues, para qué nos vamos a engañar, el tema de hombre normal que se cruza con algo que no debería tocar pero le puede la avaricia no es nada nuevo. La fuerza de "No es país para viejos" está en la dirección y en el guión, con unos diálogos fantásticos aunque la trama no sea destacable en exceso, pero sobre todo en el elenco de actores que dan lo mejor de sí mismos, ya tengan un protagonismo evidente o aparezcan en momentos concretos como Woody Harrelson.
Bardem está inmenso, desde el primer instante hasta el último fotograma en que aparece su personaje. Seguramente esta sea de esas veces que podáis creer a pies juntillas que me domina más la objetividad que la opinión personal, porque ni a él ni a su familia los trago. Van de salvadores de la cultura, los saharauis y demás causas muy de cara a la galería mientras chupan del bote de asociaciones similares a la SGAE o se olvidan de que en España hay gente muy necesitada mientras hacen carrera en USA. Pero a lo que vamos, que si os digo que la interpretación de Bardem me encanta, leyendo esto que habéis leído, podéis estar seguros de que no me influyen las opiniones previas acerca de la película ni el premio que consiguió el actor.
No quiero ser injusto y olvidarme de Josh Brolin y sobre todo de Tommy Lee jones, cuyo momento CSI en el primer tercio de la película cuando investiga la escena del crimen con su ayudante me parece uno de los mejores momentos de la cinta, con ese humor tan típico de los Coen.
El ritmo del film puede resultar lento para algunos pero lo cierto es que avanzamos sin prisa pero sin pausa de la mano del metódico Anton Chigurh/Bardem, un hombre que no se detiene ante nada en busca no de lo que le han arrebatado, que también, sino principalmente para restaurar su honor y su ego que han sido golpeados y arrastrados por el fango.
Estamos ante una película que disfrutaréis si os van los diálogos inteligentes, el peculiar sentido del humor de los Coen, siempre presente, y la violencia descarnada, muy típica también en otros trabajos de estos hermanos y que consigue que sus creaciones tengan un toque diferente a otros thrillers de venganza o con psicópatas por medio.

4 comentarios:

  1. Peliculón absoluto Rudy. Me gustó muchísimo, sobretodo esos grandes momentos sin ruido ninguno...ni una brizna de aire. te embriagan. Y Bardem, un puto sonao, papel ideal para su cara de sonao. Jajaja. Buen análisis.

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    1. Buenas crack,
      la verdad es que Bardem no podía haber encontrado un papel más a su medida que este y el resto están de notable, incluso los que disfrutan de poco tiempo en pantalla. Es de esas pelis a las que hacen grandes los diálogos sobre todo.

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  2. La verdad es que, salvo el papel de Barden que me pareció soberbio, no supe encontrarle el punto a este film. Se me hizo largo y aburrido y no acabé de encontrarle la gracia.

    @Ociopalabras

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    1. Buenas Alex,
      este es de esos films que tienes que encontrarle el punto principalmente en los diálogos más que en muchas de las cosas que pasan. Si eso no te llega es normal que se te haga cansina.

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