V3nganza. A Forest Whitaker siempre le hacen el trabajo sucio.

Habiendo visto la primera entrega y como se nos echó el tiempo encima en lugar de ver "Into the Woods" y para aprovechar las ganas de cine nos decidimos por ver esta cinta de acción de las que tan bien se le dan a Liam Neeson. La verdad es que no es de esas que tuviera pensado ver en el cine, pero con la compañía adecuada siempre apetece.

Lo primero que vemos es que a Bryan Mills/Neeson se le sigue dando igual de mal eso de elegir regalos para su hija que en la primera película. Pero claro, tampoco le vamos a pedir al pobre hombre que además de repartir como reparte y dejar cada sitio hecho una ruina encima sea un padre y ex-marido ideal.

Esta cinta es de esas que hay que ir a verlas sabiendo lo que se va a ver y no pedirle peras al olmo, porque la trama es más sencilla que el mecanismo de un chupete, aunque algún giro que otro tiene, no porque quieran sorprendernos, que no lo consiguen, sino porque lo de que todo sea lo que parece desde el principio no mola. Al menos no nos marean con juegos de trileros para al final pensar, pero si el malo era el mayordomo... Bueno, aquí no hay mayordomos pero supongo que me entendéis.

La acción es mucho más espectacular que en la primera, he de verme la segunda, sobre todo en lo que a las persecuciones motorizadas se refiere. En lo que sí deberían haber cuidado más el tema es en las persecuciones a pie, porque en algunas escenas Neeson va en plan abuelito total, que parece que ni corre y aun así no lo alcanzan tipos que corren en plan velocista. Por suerte cuando llega el momento de dar galletas, Liam las tiene de todos los sabores y disfrutas como un enano.

Lastran un poco al film un malo sin carisma alguno, que afortunadamente sale más bien poco, y un Forest Whitaker que debe tener un abono como agente al cargo de investigación en películas de este estilo, porque ya no se le ve hacer otra cosa y encima, seamos sinceros, no lo hace demasiado bien. Decir que está encasillado en ese papel se queda corto.

Una música muy bien elegida es la compañera ideal no solo en los momentos más trepidantes, sino incluso en el inicio de la película, donde te mete ya el buen rollito en el cuerpo y te va preparando para lo que está por venir. Es algo de lo que deberíamos aprender en general en el cine y en las series españolas. La música hace mucho a la hora de meterte en situación.

Yo voy a ser sincero y he de decir que disfruté mucho con la película porque estas son de esas que podemos llamar "guilty pleasures", que sabes que en el fondo no son gran cosa pero te lo pasas como un enano. Si encima tienes sentada a tu lado a una fan incondicional de Neeson que dice cosas como "guau" o similares mientras pasan las cosas en la pantalla ya se convierte en el coctel perfecto. Recomendada para gente que se conforma con ir al cine a entretenerse y sabe qué clase de historias rueda ahora Neeson; para quienes echen de menos al Liam capaz de actuar de verdad mejor ni perder el tiempo ni el dinero.

Nota: 6