Por ponerle un pero a la cinta diria que la trama ha sido un poco más flojita que las anteriores, sin embargo me entretuvo y me hizo pasar un buen rato a pesar de la cantidad de niños ya de cierta edad que había en la sala que no paraban de hacer comentarios en voz muy alta, aunque por desgracia también ocurre con adultos que además de hablar están trasteando con el movil deslumbrando a los demás. Pero bueno ese es otro tema que merecería quizás una entrada propia.
En cualquier caso es una película que mola un montón, que es cine patrio y que lo hacen muy bien. Los doblajes son fantásticos y la aparición de algunos personajes públicos fue una divertida sorpresa.
Si lo tuyo es lo más alocado, como lo de la momia, yo creo que me parezco a la agente mejicana. Algo más organizado quizá pero con una opinión muy parecida a la tuya, mi amor, porque al final; lo que es, es.
La tercera entrega del Rompetechos, referencia no apta para jóvenes, de la arqueología animada española vuelve a demostrar una gran evolución. Por desgracia, como bien señalaba mi amada esposa, en el tema del guión no vemos esa evolución. Los personajes son divertidos, los chascarrillos os sacarán más de una risa y muchas sonrisas pero, no vamos a encontrar la profundidad de Pixar o de producciones como la trilogía de Cómo entrenar a tu dragón.
¿Dónde está la evolución entonces? En la animación. El amor por el detalle y la fluidez con que se mueve todo en cada momento está a la altura de las grandes. El futuro de los animadores patrios seguramente estará a la larga en emigrar, como nos pasa con casi todos los buenos profesionales que tenemos en muchos ámbitos, infravalorados casi siempre en este país.
Cinta ideal para el verano y para disfrutar en familia. También puedes peinar canas como estos que les escriben una vez más sus opiniones y disfrutar como un crío con la animación que, como esta, solo busca entretener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario