El encargado de traernos esta adaptación cinematográfica ha sido Darren Aronofsky y, como era de esperar, ha generado bastante polémica, sobre todo dentro de determinados sectores.
No puedo juzgar de la fidelidad de la película con respecto a las escrituras, porque no he leído "La Biblia", aunque es obvio que hay muchas licencias. Además, Aronofsky aprovecha, tanto en el inicio del film, como el momento en que Noé (Russell Crowe) cuenta a sus hijos cómo fue la creación de "La Tierra", para dar un bofetón a los defensores de la teoría creacionista.
Se nos presenta a un Noé que vive apartado de la civilización con su mujer Naameh (Jennifer Connelly) y sus tres hijos. Como en las sagradas escrituras, le es comunicado que el mundo va a ser destruido, para barrer de la faz de "La Tierra" a los impíos humanos y que a él le toca construir un Arca para salvar una pareja de cada especie animal.
A lo largo de su periplo para hablar con Matusalén (Anthony Hopkins), se encontrarán con una de las creaciones más extrañas de todo el film, los llamados "Vigilantes", la extraña versión de los Ángeles Caídos de Aronofsky. La explicación ya la veréis a lo largo de la proyección pero vienen a ser una especie de golems que parecen sacados de alguna novela de fantasía.
He de reconocer que a mi no terminan de cuadrarme en la historia en ningún momento y protagonizan dos escenas de batalla que parecen sacadas de la saga de ESDLA o de videojuegos como World of Warcraft (esa espada mágica recuerda mucho a uno de los poderes del brujo de dicho MMO).
Teniendo en cuenta que es una superproducción pensada para entretener, supongo que es algo pasable pero a mi me sobran.
Si hablamos del elenco, Crowe está bien en su papel y es una pena que a Jennifer Connelly y Emma Watson se les de tan poco protagonismo hasta la parte final, porque creo que dan lo mejor de sí
mismas en los momentos de más drama de la cinta.
Las actuaciones de ambas cuando sus personajes se enfrentan a Noé tratando de hacerle cambiar de opinión son desgarradoras, al menos en VOSE, porque según me comentaba el compañero de
Anthony Hopkins correctísimo en su papel de místico a caballo entre la cordura y una locura simpática.
Del resto del reparto destaco al némesis que no puede faltar en toda historia que se precie, un Tubal-Cain bien encarnado por Ray Winstone pero que me sobra en el arca, igual que lo hace toda la trama del hijo mediano de la familia... Las hormonas y la testosterona es lo que tienen.
La película es visualmente impactante y tiene una banda sonora que sabe transmitir muy bien la intensidad de las peripecias vividas por Noé y su familia pero no deja de ser otro mero ejercicio de entretenimiento.
Si eres católico apostólico romano, probablemente esta no sea tu película por las licencias que se toma y por lo que he leído en foros... pero si vas al cine con idea de pasar el rato y no eres muy exigente puedes pasar un par de horas entretenidas.
Nota: 6
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