sábado, 13 de diciembre de 2014

Amor y odio. En ocasiones veo truños.

A veces ojeas qué ponen en la tele y miras las sinopsis y piensas, voy a darle la oportunidad a algo menos comercial o que ni te suena, pero ves a Daniel Craig en el reparto, una película de época y te dices, qué diablos, por qué no. No volveré a cometer ese error.
En La 2 los viernes por la noche ponen cine y son de presentarte un poco la película, no destripan tanto como otros canales, y claro, han de venderla. según la voz en off de la mujer que presentaba "Amor y odio", pese a ser un film que salió directamente para mercado doméstico, Greta Scacchi y Daniel Craig estaban muy bien en sus papeles y, ah si, está basada en una novela de James Carney, que a su vez está basada en una historia real.
Una vez puestos en antecedentes, desde el primer minuto queda claro que Cathal Black, director, da por hecho que todos nos hemos leído la susodicha novela y conocemos de antemano todo y entenderemos todo sin necesidad de que el guión o el montaje nos ayuden a ello. Si, porque no se puede entender de otro modo el escaso, por no decir inexistente desarrollo de los personajes y la falta de conexión absoluta entre el, no sé, noventa por ciento de las escenas. O sea, vamos a ver, no quiero que me lleven de la mano de un fotograma al otro, pero es que nunca sabes si entre lo que acabas de ver y lo siguiente han pasado cinco minutos, dos días, cuatro semanas o seis meses. ¿Quién montó eso? ¿Un mono con parkinson? Es que la escena con más sentido de toda la puñetera película es una en la que uno de los personajes lee un documento ante un jurado.
Y luego claro, cuando vas viendo a ese Daniel Craig, más sobreactuado que Miki Nadal en zapeando, y a una Greta Scacchi que no acabas de comprender si ama, odia, o pasaba por allí te acuerdas de la mujer de la voz en off de la presentación. Pero vamos, que no solo ellos están olvidables durante casi toda su actuación, el resto del reparto es en general para llorar y como la narración además es tan inconexa no me extraña porque debían pensar los actores: "Yo ahora hablo con este pero no sé si la escena anterior fue ayer o han pasado diez años, ni qué motivaciones tengo".
Se me hace increíble que adaptando una novela el guión pueda ser tan nefasto, narrarnos todo tan sumamente mal. Eso solo nos deja dos posibilidades, que la novela sea mala, pero mala, mala o que el guionista sea malo, pero malo, malo. Me inclino más hacia lo segundo aunque jamás comprobaré la primera posibilidad, no me han quedado ganas después de ver este despropósito.
Si se salva de que le de un uno, la nota más baja posible en filmaffinity, es únicamente porque el trabajo de vestuario y ambientación es aceptable y la fotografía de Slawomir Idziak nos muestra la belleza de los paisajes de una manera sublime.
De lo que no se va a salvar es de que os diga que, ni aunque adoréis a Daniel Craig, gastéis vuestro tiempo en verla. En serio, ni es entretenida, ni es dramática, ni encontraréis amor en ella. Odio si, y seguramente la odiaréis. Si su director no ha hecho nada más desde el año 2000 será por algo.

2 comentarios:

  1. Te iba a decir que tu nota era demasiado generosa pero viendo tu explicación aceptaré pulpo como animal de compañía. La peor película que he visto en mi vida con diferencia. Ni mi adorado Craig se salva. Qué relación tan extraña es esa, no conseguí entender qué ocurría, qué les llevó a ”amarse” y luego a odiarse con esa inquina desatada. En fin para olvidar, no sé si despedir a mi asesor cinematográfico :p

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    1. Hola preciosa.
      Piensa al menos que ese director no ha vuelto a hacer nada más, así que estamos a salvo.
      Oye era mala pero y lo que nos reímos. Eso no se paga con nada y luego hemos visto otras que si han estado muy bien ;)

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