Rompe Ralph. ¿Cuándo te volveré a ver?

Cuando me enteré de que emitían "Rompe Ralph" lo primero en lo que pensé fue en las veces en que, antes de irse a dormir mis peques, canté con ellos la canción principal interpretada en castellano por Auryn. Como ellos están fuera de toda esta corriente de "odiadores" profesionales que pueblan las redes sociales, no tienen prejuicios y disfrutan de las cosas como solo los niños saben hacer.

Y eso es "Rompe Ralph", una película para disfrutar con alma de niño, para aprender que todos tenemos un sitio aunque cueste encontrarlo y que, lo que hacemos como trabajo, no nos define como personas.

Si se ha crecido con los videojuegos, como es mi caso, la primera mitad de la película es un no parar de incontenible nostalgia y disfrute, de la infinidad de detalles que tratan de transmitirnos que estamos dentro de nuestros videojuegos favoritos, desde los arcades de siempre, pasando por las franquicias insignia de Nintendo y Sega y llegando a los que parten la pana a día de hoy, videojuegos de acción y disparos a mansalva como el "Hero's duty" que inventan los guionistas de la película inspirados sin duda al menos en el título de la saga "Call of duty".

Desde el principio, con esa reunión de malos anónimos donde veremos una nutrida representación de villanos conocidos por todos los amantes de los videojuegos más talluditos —Bowser, némesis de Mario; Zangief y Byson de Street Fighter; uno de los fantasmas de Pac-Man; Robotnik, archienemigo de Sonic— demuestran el cariño que se ha puesto en esta producción en ese sentido para con este mundillo.

Hay quien critica que no salgan más esos personajes o más tiempo —Sonic hace una aparición ridícula en tiempo y a Mario por ejemplo solo se le nombra, aunque Peach y Daisy son reconocibles en la distancia— e incluso la elección del mundo de "Sugar Rush", videojuego donde Ralph conocerá a la gamberra pero adorable Vanelope, como escenario principal. Al parecer para algunos es muy rosa y empalagoso. Pero es que la película se llama "Rompe Ralph" y no Zelda, ni Resident Evil, etcétera. Aun así, el escenario escogido es un homenaje también a numerosos juegos de velocidad multijugador como la genial saga "Mario Kart".

De nuevo, Disney nos trae una historia que transmite determinados valores aunque me parece destacable la inclusión de, al menos un par, de escenas bastante duras de visionar y que sorprenden por su crueldad. Como no soy de destripar, daré por hecho que quienes la hayáis visto sabéis de qué hablo y quienes no, las reconoceréis en cuanto la veáis.

Pero tranquilos, "Rompe Ralph" no solo es divertida, sino ideal para visionar con vuestros peques, sobrinos, nietos o con ese amigo videojugón que podrá darte incluso más referencias aun de las que he señalado yo aquí a un sinfín de videojuegos.

Siempre la recordaré porque fue una de las primeras que vio en el cine mi Laurita y lo nerviosa que se puso en la parte final. aun le queda mucho por ver para saber que en estas películas, las cosas siempre acaban bien.