miércoles, 11 de febrero de 2015

Crepúsculo: Eclipse. ¡Uh, vaya lío, los enemigos de mis enemigos son mis enemigos!

Sorprendentemente solo hemos tenido que esperar unas cuatro horas y cinco minutos, lo que viene a ser las dos primeras pelis y el inicio de la tercera, para ver al fin una verdadera escena de vampiros cazando. Con ese joven perseguido en la oscuridad de la noche de Seattle que acabará siendo un neófito, que al parecer son los vampiros recién convertidos y que son, sorprendentemente, mucho más fuertes de lo que son después. Por lo visto en esas primeras semanas o meses de vida vampírica es muy difícil controlar "la sed" pero pueden hacer cosas y tienen una fuerza y una garra, parezco José Luis Moreno, que no se puede aguantar. Es una idea de Meyer que tiene cierta originalidad y que es de agradecer.
Por desgracia, ahí termina la sorpresa de momento, porque volvemos a lo de siempre, o sea, triángulo amoroso Bella/Edward/Jacob con más tiras y aflojas que en el primer día de rebajas entre las primeras marujas en entrar a "El Corte Inglés". Y lo cierto es que acaba resultando un poco agotador, sobre todo para el tal Jacob, porque sí, se pone muy "chulo playa" con el Edward cuando Bella se le acerca con esa cara sosainas que tiene la tía, usando sus dos gestos característicos, boca abierta y morderse el labio inferior, pero lo cierto y verdad es que el chaval va más caliente que el pico una plancha pero al final nunca pilla cacho. Lo que si me ha gustado mucho es cuando Bella estaba en plan "Edward haz de mí lo que quieras" y va y le dice el chaval, bueno tiene más de cien años en realidad, que él es muy clásico y que si quiere eso tendrá que esperar hasta que se hayan casado. Ya era hora de que un hombre le dijera eso a una mujer en una peli.
Puede no parecerlo por lo que he escrito hasta ahora pero este es el film que más me ha gustado de toda la saga, no con mucha diferencia, pero si que me ha parecido que la trama, con esa mezcla de historia de amor y acción, representada esta última con la batalla que se desarrolla entre los acólitos de Victoria y la familia Cullen, que tendrá la ayuda de unos inesperados aliados. Hay algunas partes, como cuando les enseñan a pelear contra los neófitos que son un poco demasiado "sobradas", pero el enfrentamiento final mola pese a que los vampiros, al ser desmembrados o decapitados, en lugar de soltar sangre a chorro, parecen de porcelana o qué sé yo.
Está más que claro que Meyer quería contarnos esa historia de amor que, si ya con el añadido de los vampiros y los licántropos os parece un peñazo, imaginaros a Edward y Jacob teniendo que aguantar a la pánfila de Bella en el instituto en plan tribus urbanas, donde la Stewart sería la reina de los "Emos", Pattinson el guaperas "mojabragas" y  Lautner el capitán del equipo de fútbol americano. Eso si que me parecería absolutamente insoportable, porque al menos con algunas cosas de las que veo aquí me río. Vamos, que sigo pensando que la cosa no es tan mala como la pintan y que en breve se cerrará el ciclo con la crítica de la película final, aunque la hayan dividido la considero una, y que si tiene algo más de chicha que cortar.
 
Nota: 5,5

2 comentarios:

  1. Déjame felicitarte por las reseñas de estás pelis, sin ofensas ni nada siempre dejas claros los puntos medio buenos y los malos de esta saga. Y lo más interesante es que le pones ese estilo gracioso pero a la vez serio, enhorabuena por eso! :)

    Ya te digo, yo me vi todas las pelis y me parecieron regulares, la tercera y la quinta me gustaron un poco más, pero sin mucha diferencia, en fin, estoy de acuerdo en que hay pelis peores. Saludos!

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    1. Saludos.
      Siempre intento no ofender a nadie, en el sentido de que me parece que cualquier fan de cualquier película, saga o serie, tiene derecho a que se le respete, por mucho que la calidad sea cuestionable.

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