lunes, 15 de diciembre de 2014

Braveheart. Alba gu bràth.

En la entrada número cien, 300 fue la elegida y ahora que el blog llega a las doscientas, Braveheart será la protagonista absoluta. Como veis, soy muy del tema épico aunque el film dirigido por Mel Gibson tiene mucha más chicha y toca la "patata" de muy diferentes maneras, a diferencia de la adaptación del cómic de Miller que se centraba única y exclusivamente en el fragor de la batalla.
Si hay alguna película que puedo decir que me arrepiento de no haber visto en el cine es esta; porque si viéndola siempre en pequeñas pantallas, me llegó así desde la primera vez, verla en una sala de cine habría sido orgásmico.
Como en casi todas las grandes películas, todo gira en torno a una historia de amor y aquí no será menos. En el principio de la película conoceremos a unos muy jovencitos William y Murron y a otros personajes que más tarde tendrán relevancia en la historia. De esta parte me quedo con la simbólica escena de la entrega de la flor del cardo, que representa a Escocia, que la niña hace al afligido Wallace. También inolvidable la pieza de la banda sonora "acordes prohibidos para gaitas prohibidas" en la despedida a los que ya no están.
William/Mel Gibson regresará a su querida patria tras años fuera con su tío, con la intención de retomar ese tenue amor infantil y de vivir una vida plena y en paz. El reencuentro con amigos de la infancia y con la propia Murron será divertido y hermoso pero la ilusión de normalidad que Wallace persigue se hará imposible bajo el yugo de los ingleses y su rey, un Edward Longshanks genialmente interpretado por Patrick McGoohan y que es el personaje más odioso junto a su pusilánime hijo y algunos de los nobles escoceses.
Braveheart es una película donde las batallas tienen una importancia capital, desde las primeras, con escaramuzas y guerra de guerrillas por parte de los, inferiores en número, escoceses, que irán ganando terreno y el odio del monarca inglés. Iremos asistiendo a un inicio de simple y pura venganza para pasar luego a una guerra por la libertad donde la capacidad como estratega de Wallace se verá genialmente plasmada en la batalla de Stirling. En mi opinión es una de las más fieles representaciones de cómo debía ser un enfrentamiento así, con la brutalidad propia de la época y con unos escoceses ataviados con telas andrajosas frente a soldados con todos sus pertrechos.
Como en toda buena historia de conquista, habrá alianzas, traiciones, intrigas palaciegas, una princesa insatisfecha que se ve irremediablemente atraída por el héroe y personajes, como Robert the Bruce/Angus Macfadyen, que serán quienes presenten la mayor evolución a lo largo de la película para terminar protagonizando una secuencia final que a mi siempre me pone los vellos de punta, sobre todo en versión original, con la voz rota de Bruce diciendo a sus compatriotas eso de "Habéis sangrado con Wallace, sangrad ahora conmigo". Yo daría hasta mi última gota.
Esta cinta tiene tantas escenas que me parecen sublimes que la entrada se haría demasiado larga y tantos actores y actrices que están geniales en sus roles que es difícil decantarse.
Los diez minutos finales, que se coronan con la ya mencionada frase de Bruce en Bannockburn, me parecen de los mejores que haya visto jamás. Con ese niño entre el gentío que representa claramente la inocencia, mientras en el cadalso el magistrado real susurra cosas al oído de Wallace y cómo la muchedumbre cambia su actitud según van pasando los minutos; genial, simplemente genial. Y por supuesto, la aparición de Murron y la maravillosa música de James Horner cierran el círculo de la historia de amor que hará las delicias del público.
Mel Gibson no es santo de mi devoción, no por su vida personal, sino como actor, pero aquí está increíble. Su cara en determinados momentos del film, como cuando es consciente de haber sido traicionado, o cuando ama, son una delicia interpretativamente hablando. Las dos féminas con más protagonismo, Murron/Catherine McCormack y  la princesa Isabelle/Sophie Marceau consiguen cumplir con el cometido que es conseguir que los espectadores se enamoren de ellas como hace el protagonista. McCormack es adorable y su sonrisa es preciosa y Marceau nos brinda un personaje mucho más intenso y con una gran evolución a lo largo del metraje, igual que Bruce.
Much@s pensaréis, seguro que con quien más se identifica el dueño de este Motel es con el propio Wallace, pero lo cierto es que no. Mi alter ego en pantalla en esta cinta siempre ha sido Stephen/David O'Hara ese irlandés loco que tiene una de las mejores presentaciones que he visto y que nunca dejará de ser fiel a su isla, si, es suya, ni a William, del que será amigo y estará hombro con hombro en cada batalla, al igual que Hamish/Brendan Gleeson, otro personaje al que adoro y cuya relación con su padre nos hará sonreír más de una vez y también soltar alguna lagrimita.
James Horner, mi amado e idolatrado James, consigue, no sé si el mejor, pero si su trabajo que más me ha llegado y eso que tengo muchas de sus bandas sonoras en los estantes de casa. Tanto me apasiona la música de esta película, que en su día adquirí una edición especial que salió después con varios temas que no se incluyeron en el primer disco que se puso a la venta y con algunos cortes que incluían los diálogos en inglés. A día de hoy me sé muchos de ellos de memoria.
Es esta, fuera de la trilogía de El Señor de los Anillos, a la cual valoro siempre como un todo, "LA PELÍCULA" para mi. Una historia de amor de fondo y con unos personajes que luchaban por sus ideales hasta la muerte, no por las simples cosas materiales, con ese sacrificio que solo los que tienen fe de verdad en algo o en alguien pueden llegar a hacer. Quizá no sea fiel a la historia, porque sé que hay sucesos que ocurrieron antes y personas que no eran tal y como se les pinta aquí, pero para la historia tengo los libros y para emocionarme tengo Braveheart.
El discurso de Wallace antes de la batalla de Stirling es la escena más conocida, pero yo os dejo con la que es parte final, con la espada del propio William aun clavada en el suelo:
"En el año de nuestro Señor 1314, patriotas de Escocia, hambrientos y en inferioridad numérica, cargaron en los campos de Bannockburn; lucharon como poetas guerreros, lucharon como escoceses y ganaron su libertad."
Os añado, gracias a los compañeros de @sinEntradas, un monográfico en audio sobre William Wallace:
Monográfico sobre William Wallace por Juan Antonio Cebrián
Nota: 10

8 comentarios:

  1. Todo aquel que haya visto la película dice que es un peliculon de sobresaliente. No sé si tengo autoridad siquiera para comentar aquí ya que fui incapaz de ver la película entera, suponiendo para mí algunas escenas ya al inicio un suplicio por la crueldad e injusticias que tuvieron que soportar. Soy un alma sensible hasta decir basta. Tal vez algún día los años consigan curtirme de modo que pueda verla, mientras tanto me quedo con tu maravillosa crítica que ha conseguido transmitirme la lucha por los ideales que tanto valoras. Felicidades por tu entrada 200 y por la cantidad de clientes satisfechos que pasan por tu motel. Yo ya elegí habitación ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola preciosa.
      Tal vez conmigo seas capaz de verla. No se me ocurre mejor compañía.
      Llegar a 200 entradas ha sido una sorpresa porque cuando empecé no pensé que lograra ser tan constante, pero aquí estamos, y con personas como tú, que andan por aquí desde los inicios.
      Un beso enorme para ti.

      Eliminar
  2. Brillante artículo de una película sobresaliente. De acuerdo en el 95% de las cosas que dices, sobretodo en lo de la banda sonora y en que sin ser fan de Gibson, en este caso lo borda.
    Bravo Rudy, gran crítica para tu entrada conmemorativa. Me precio mucho de haber leído más o menos unas 180 de ellas, y como buen gurú del cine que eres para mí, espero ver otras 200 más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que esta película siempre ha tenido un significado muy profundo para mi y creo que, de algo así ha de hablar uno cuando quiere hacer algo especial y que se note la pasión aun más al escribir.
      Uno nunca puede preveer el futuro, pero espero que lleguen otras 200 o las que puedan llegar mientras haya ganas y el tiempo lo permita.

      Eliminar
  3. Ante todo, enhorabuena por las 200 entradas. Al igual que nuestro amigo Ricky, creo que me he leído la gran mayoría de ellas y con mucho gusto, además.

    La película elegida para tan señalada cifra no podría ser mejor elegida. Y eso que Braveheart no es de esas películas que veo una y otra vez, pero es sin duda un peliculón y a estas alturas un verdadero clásico.

    Coincido contigo casi en la totalidad de lo que escribes y creo que es una película casi redonda a la que únicamente le achacaría caer en determinados clichés, aún reconociendo que es inevitable caer en según qué clichés con determinadas historias.

    Una crítica de 10.

    @Ociopalabras

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si tenemos en cuenta que es de hace ya casi veinte años creo que por aquel entonces tampoco eran tan criticables los clichés, aunque una historia de este tipo ya sabemos lo que nos va a dar, más o menos.
      La verdad es que las prefiero con clichés incluso las más recientes, a cosas como Alejandro Magno jajajaja.

      Eliminar
  4. Una de las películas favoritas de uno de nosotros, el otro dia escuchando un monografico sobre William Wallace se me ocurrió compartilo con todos los visitantes del motel y complementar esta genial critica.

    Es de Juan Antonio Cebrian (DEP), de la rosa de los vientos, espero que lo disfruteis tanto como nosotros...

    http://www.32rumbos.com/pasajes/pasajes_de_la_historia_-_william_wallace.mp3

    Saludos y enhorabuena por la entrada ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saludos compis,
      en cuantito que pueda me lo escucho :) Para mi es una película muy especial y es la entrada sobre un film más visitada con diferencia en el Motel.

      Eliminar