Sorprendentemente, de vez en cuando se hacen cosas medianamente buenas en este país en lo que a series se refiere. Esta serie policiaca que en una sucesión de ocho capítulos te desarrolla una historia que te engancha desde el primer capítulo, con unos personajes que a priori todos parecen culpables. Una niña desaparece del restaurante, negocio familiar el día de su primera comunión. Da la impresión de que todos y cada uno de los diferentes miembros del clan familiar, abuelos, padres, tíos, primos y hermanos tienen algo que ocultar. Una pareja de policías son enviados como infiltrados a investigar sobre la desaparición de la niña y para ello se harán pasar por un joven matrimonio que se desplaza al lugar para ocupar ella el puesto de maestra en el colegio del pueblo/urbanización de gente con posibles. Blanca Romero interpreta a la seria y eficiente inspectora de policía que cumple el reglamento a rajatabla y Yon Gonzalez al joven y dinámico policía que no es tan metódico en su manera de trabajar.
Lo cierto es que Blanca daba la impresión de estar interpretándose a sí misma ya que en diferentes entrevistas en las que la he podido ver por su faceta como modelo, tenía exactamente la misma modulación y rictus que en toda la serie, carente de expresividad en su cara entrenada para no sonreír en una pasarela. Y a Yon ya lo había visto en una serie anterior de la que también disfruté mucho, y considero que aunque le faltan tablas no lo hace nada mal, veremos lo que opina luego mi querido esposo. Lluis Homar en su papel de jefe de la misión también tiene un secreto que se revelará a lo largo de la serie de una única temporada. Lo mejor de la serie ha sido sin duda la magnífica interpretación de Alicia Borrachero en el papel de madre que se teme lo peor en cuanto al paradero de su hija.
Me pasa con algunas series que parece que tienen que concluirlas de manera precipitada como si se les acabara el tiempo o el presupuesto y eso es lo que me ha ocurrido con esta. Su comienzo es prometedor, el desarrollo intrigante pero el desenlace es para mí poco creíble, por no decir absolutamente increíble. Y no solo eso sino que quedan cosas inconclusas, cabos sin atar que te desconciertan, los personajes quedan sin rematar y te dejan con la impresión de "¿para esto he estado perdiendo de dormir?" Pero bueno a ver que os dice el sospechoso de hurto, el Sr. Purgatorio, sí en realidad está imputado por robarme el corazón.
Pues parece que si, que tendré que vivir con la culpa de haberte enamorado con nocturnidad y alevosía pero se pueden escoger muchas cosas pero no de quién te enamoras. Por suerte, y si eso de verdad existe, encontré en ti un alma gemela con la que hoy, lo siento cielo, he de disentir en algunas cosas. Pero no solo contigo, creo que en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, haré de abogado del diablo.
Al ver esta serie habrá quien diga que se copia a esta o a aquella de otro lado del atlántico o a alguna de la Gran Bretaña pero, qué queréis que os diga, para hacer copias de series culebrónicas como "Anatomía de Grey" y similares, prefiero que traten de imitar otros géneros e ideas que me atraen mucho más.
Como sobre lo que se podía contar del argumento sin destripar ya lo ha hecho mi aplicada esposa, yo opinaré sobre cosas que ella también ha señalado ya y sobre otras que no.
Me parece que es una de las ficciones televisivas españolas con mejor banda sonora que soy capaz de recordar, algo repetitiva si, pero que consigue meterte muy bien en situación cuando es necesario. En una serie donde los sentimientos de los personajes son tan importantes ese es un aspecto que considero imprescindible que funcione bien para no estropear determinadas escenas.
Los actores y actrices que encarnan a los personajes que tendrán más peso con el devenir de los capítulos van creciendo con el avance de la trama, salvo Alicia Borrachero que está maravillosa de principio a fin. Yon Gonzalez sea quizá el que mejor evolución tiene y me ha sorprendido muy gratamente Blanca Romero, que no sé si será capaz de dar otro registro que este pero en "Bajo sospecha" puede quedar más que satisfecha del trabajo realizado. Lluis Homar también está a un gran nivel y sorprendentemente intimidador con ese tono pausado y contenido que usa incluso en las situaciones de mayor tensión. Cuidado con esa gente, porque cuando ya explotan os pueden sorprender y hundiros con un par de frases.
Del resto del reparto quiero destacar a Vicente Romero, notable a mi entender en su papel de jefe desplazado por la llegada de los policías encargados de la investigación y que creo que está muy por encima de los demás de este coral elenco en el que también hay algunas caras conocidas, habituales de series patrias.
Ahora es cuando empiezo mi defensa de algo que, para muchos, es indefendible; si, hablo de la resolución de la trama. No dejo de ver que se han dado demasiado giros de tuerca a lo largo de los ocho capítulos de que consta "Bajo sospecha" y más aun en los dos últimos. Eso, marearnos tanto, se debe no solo a que nos quieren despistar, eso es obvio, sino a que hay tanto posibles culpables que los guionistas, erróneamente desde mi punto de vista, quisieron mostrarnos eso visualmente haciendo el tema un tanto farragoso pero, acertadamente esta vez, en el episodio final se aclaran muchas cosas a base de flashbacks —algunos de ellos para mi bastante duros la verdad— y nos dan una solución que parece no cuadrar a casi nadie. Lo curioso de todo esto es que vemos cosas más increíbles casi a diario en las noticias, demostrando, una vez más, que la realidad casi siempre supera a la ficción. Al fin y al cabo, lo que nos vienen a decir es que una vez que se da el primer paso, no se sabe cómo va a terminar la cosa y yo digo, ole por esos guionistas que quizá hayan optado por una resolución difícil de creer para muchos pero que han arriesgado y se han alejado de las soluciones fáciles y de los clichés. No puedo decir más sin destripar, como siempre, así que si alguien quiere discutir sobre mi apreciación del final podéis buscarme por mensajes privados, jajajaja.
Después de ver "Victor Ros", "El Ministerio del Tiempo" y esta que acabamos de analizar, estoy cada vez más convencido de que en la televisión española podemos hacer series de género y entretener al público, aun con las carencias habituales, olvidándonos de las comedias de siempre y los dramas estilo "quien se ha acostado con quien" o más bien "Quién no se ha acostado con quien". Y pese a la decepción mayúscula de mi mujer y mía el otro día con "Refugiados", seguiremos dando oportunidades al producto nacional porque, aunque sea muy de tanto en tanto, descubrimos pequeñas perlas, quizá muy pequeñas, quizá solo granos de arena que aun ni son perlas para algunos pero de algún modo hay que empezar.
Nota Rudy: 7
Nota Aurora: 7
Nota: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario