Esta de hoy no es una entrada que me sea agradable de escribir ni realmente me apetece especialmente pero no siempre hacemos lo que nos apetece.
El Motel vuelve, de manera indefinida, a tener un solo teclado a cargo de las entradas pero no por diferencia de criterios entre Aurora y yo sino porque hay personas que tienen vidas muy tristes y mentalidades como de la edad media, siglo arriba, siglo abajo, y han obligado a que se hicieran determinados cambios en el blog que yo he hecho, no por ellos, sino por la persona que me ha hecho creer que muchas cosas son posibles y que aun queda gente en el mundo de esa que yo pensaba que se habían casi extinguido.
En realidad, lo de personas grises se queda corto, porque más bien son auténticos agujeros negros, que no soportan que haya luz alguna, así que disfrutan eliminando la de los demás. También les gustan las jaulas doradas en las que viven y no entienden que a otros, los barrotes, les ahogan por muchos kilates que tengan.
Aun quedan en los borradores una bio y cuatro entradas conjuntas que, para desgracia de las personas grises, se publicarán a lo largo de esta semana y que seguirán siempre disponibles en el Motel, pese a quien pese. Durante un tiempo, que tampoco sé cuánto será, es muy difícil que haya entradas sobre cine clásico porque no me veo con ánimos para ello.
Habrá quien diga que haciendo esto han ganado, pero en realidad ya habían ganado antes de que yo tomara esta decisión. Desde el principio, el Motel no se ha plegado a ningún tipo de exigencias externas ni ha buscado agradar a distribuidoras, directores, actores, etc. ¿Me he plegado a una exigencia externa? No, he hecho lo que me ha pedido la única persona por la que haría algo como lo que me ha tocado hacer pero, una vez hecho eso, el control y la decisión son total y completamente míos. A lo que no estoy dispuesto es a que esas personas grises pidan otra cosa dentro de dos semanas o a que, cosa que acabaría pasando, la manera de escribir en las entradas conjuntas se resintiera.
Esta no será una entrada a la que de difusión porque sé que, desde sus jaulas de oro, esas personas grises la leerán e igual se rasgan un poco más las vestiduras y el día que el Motel pueda volver a ser lo que era, sin alas cortadas, sin agujeros negros que se lleven la luz, las habitaciones seguirán esperando la vuelta de su legítima dueña.
Vaya! No esperaba encontrarme con una entrada como ésta cuando vine x aquí.
ResponderEliminarLo siento mucho Rudy, se echará de menos la presencia de Aurora. Espero que esto sea algo temporal y que pronto podamos disfrutar otra vez de su presencia y de las críticas a dos teclados.
Bicos para los dos
krtles
Hola Vane,
Eliminarsi, se echará de menos y mucho. Por desgracia no creo que sea temporal y si lo es será un "temporal" muy largo pero aquí en los comentarios y en twitter podréis seguir debatiendo de cine clásico o de lo que sea con ella y lo que ella ha escrito, ya sea sola o conmigo en el Motel, seguirá aquí.
Ojiplático y triste me quedo. Bien sabéis cuánto he disfrutado cada entrada a dos voces que habéis regalado, cada fotograma clásico que ha iluminado el motel.. Así que espero que antes o después esos barrotes caigan, y ese pájaro cantor de palabras regrese a nuestro alfeizar y seguir disfrutándolo! Ánimos compañero!
ResponderEliminarHola Enoch,
Eliminarlas cosas tendrían que cambiar mucho para que se pudieran hacer las cosas como se han estado haciendo, así que lo más seguro es que el camino en el blog lo siga como lo empecé, en solitario.
Pues menuda mierda (con perdón) levantarse y que esta triste noticia sea lo primero que leo.
ResponderEliminarEspero que la cosa sea solo temporal, pero sobre todo que Aurora siga con nosotros, aunque sea por otros medios. Desde aquí la animo, si se siente con ganas, de que abra su propio blog. Sino, siempre será bienvenida al mío en el que, gustoso, le cederé un hueco para que siga deleitándonos con sus críticas clásicas y la biografías. Se hará muy raro no leerla todas las semanas.
Por otro lado Rudy, por lo poco que te conozco, tengo bastante claro que no eres de los que se doblegan fácilmente y que, si has tomado esta decisión ha sido por razones muy poderosas. No puedo más que imaginarme los motivos, pero espero que todo sea para bien y que puedas volver a la normalidad lo antes posible.
Un gran abrazo y muchos ánimos a los dos.
Buenas Alex,
EliminarNo, yo hace mucho tiempo que no me doblego fácilmente y aquí en el Motel no me ha quedado más remedio porque yo no puedo obligarla a que haga cosas que parece que hay quienes no quieren que haga, a partir de ahí a mi nadie me puede cortar las alas, ni lo harán.
Como ha dicho Alejandro más arriba ¡menuda mierda!.
ResponderEliminarSi habéis tomado esta decisión tiene que ser algo lo suficientemente serio pero espero que en un futuro la cosa cambie o encontréis otra solución al tema.
En cualquier caso, un beso muy grande para los dos, sois grandes blogeros pero mejores personas.
Miryan
Hola Miryan,
Eliminarse ha tomado esta decisión por las cosas a las que determinadas personas han obligado. Como ya le he explicado varias veces a Aurora estos días, yo ya he agachado la cabeza demasiadas veces y se acabó.
Además piden ahora esto y luego, si tampoco les cuadra lo siguiente que se haga, también pasará lo mismo y los designios del Motel no los marca nadie desde fuera.