domingo, 17 de mayo de 2015

El curioso caso de Benjamin Button y los amores para toda la vida.

No había visto esta película, que ya goza de unos años, a pesar de sus muchas nominaciones a los Oscar, nada menos que trece, sin embargo había algo en ella que me causaba rechazo y nunca había sentido el menor deseo ni curiosidad por visionarla. Pero mi esposo, que cada día me informa sobre la película que se emite esa noche, me sugirió que la viéramos juntos, y yo no puedo negarme a sus deseos; quería que la crítica la hiciéramos conjunta y la verdad, adoro no solo estar con él sino escribir con él, eso nos une más. Me advirtió que la película quizás me conmoviera así de esa manera que me conmueven a mí las cosas tiernas, y sí efectivamente la película me conmovió porque me pareció una historia de amor preciosa, sí, me gustó y mucho.
Aunque la película es larga no me resultó para nada lenta. Ciertamente es una cinta peculiar pero tengo entendido que este director acomete proyectos un tanto diferentes. Brad Pitt además de ser guapísimo es un gran actor, creo que nadie lo cuestiona ¿verdad cariño? Por otra parte Cate Blanchett está magnífica y la cinta está repleta de momentos de una ternura indescriptible mostrándonos que el amor de verdad no entiende de edades ni de aspectos físicos.
Un bebé que nace como un nonagenario, abandonado por sus padres es acogido por una pareja negra y criado como si fuera un hijo. Contra todo pronóstico él va creciendo y rejuveneciendo y se cruza con una joven en la que la vida sigue su curso natural. Sus vidas van en direcciones opuestas y convergen en un punto en el que surge el amor, un amor fuerte, poderoso, pero de ningún modo podrán caminar juntos. ¡Qué cabrona es la vida!
Un momento sublime de la película, que nos lo pareció al Sr. Purgatorio y a mí, es cuando ella ya con cierta edad, que ya se refleja en su cara y en su cuerpo, y él con una edad similar pero de aspecto joven y lozano sigue viéndola hermosa, sigue amándola, porque ella es la mujer de su vida. "Soy una señora mayor" y él la abraza porque eso carece de importancia. Me emocionó cuando lo vi y me emociona ahora al escribirlo, quizás eso me recuerde ciertos momentos cuando te dicen "no me importan tus arrugas, no me importa tu edad, yo te amo como eres y te amaré por muchos años que pasen".
Bueno cielo a mi nunca me ha importado lo que sea normal o usual ni he pedido nunca el DNI cuando me he enamorado de alguien y me siento enormemente afortunado de estar contigo y si, te he dicho esas cosas y muchas más y hoy, como siempre, y como cada mañana al despertar estás preciosa. Yo sabía que si le dabas la oportunidad, esta película te gustaría y así ha sido.
Si somos sinceros estamos ante uno de los mejores directores de los últimos tiempos, Fincher, del que no puedo decir que lo haya visto todo, ni que todo lo que he visto me haya maravillado tanto como la historia del señor Button, la cual, aunque pueda parecer otra cosa, es la historia de un romance que dura toda una vida aunque solo puedan encontrarse de verdad durante un espacio de tiempo que, sin duda se nos antoja injustamente corto. Aunque lo verdaderamente importante es cómo se aprovecha ese tiempo.
La gran fuerza de esta película está, eminentemente, en la ternura que transmite de principio a fin y es sin duda de esas cintas que te tienen que llegar, tienes que empatizar con todo lo que sucede de algún modo porque si no puedes llegar a considerarla incluso una ñoñería, destacable solo por el maravilloso trabajo de caracterización al que son sometidos sus dos protagonistas —lo de Brad Pitt cuando se le ve joven es que es ya de Oscar— y por las notables interpretaciones de la mayoría del reparto. Vamos, que si la historia de amor no te toca, mal lo llevas con este film.
Es obvio mi amor, que Pitt es mucho más que una cara bonita y quien aun siga dudando de su calidad como actor me parece que debe tener algo personal contra él porque no se entiende de otro modo. Y qué puedo decir de Blanchett que me parece no solo una actriz maravillosa sino una de las bellezas con más clase que se pueden disfrutar en la gran pantalla; imposible no enamorarse de ella aquí igual que me fue imposible no enamorarme de ti cielo.
Un apartado técnico sobresaliente, con una mezcla de aventuras, humor y amor que, pese a rondar las tres horas, no se hace larga si conectas con ella y en la que Fincher arriesga no solo porque nos habla de un amor que hoy día para muchos está caduco y es increíble, ese que supera todas las barreras, sino que incluso nos muestra a un hombre joven, al menos en apariencia, total y absolutamente enamorado de una mujer a la que la sociedad y los cánones le han hecho creer que lo único que le queda por hacer es sentarse a ver pasar el tiempo.
Si sois unos románticos empedernidos, os gusta Fincher y su manera de hacer cine y queréis disfrutar de una película diferente, está claro que esta es una opción inmejorable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario