sábado, 1 de agosto de 2015

El Ardor, un intento de western irregular y sin ritmo.

En la sección "Atlas" del reciente AFF era más sencillo encontrar películas más al uso y desconocidas por la mayoría como es el caso de esta extraña mezcla de acción, drama, western y ecologismo que nos llega de Argentina de la mano de Pablo Fendrik.
La película, no os voy a engañar, es lenta, demasiado lenta, con demasiados momentos en los que no pasa nada en medio de la frondosa selva donde los campesinos tratan de resitirse a que les arrebaten las tierras. Ya empezamos a ver similitudes con el cine del oeste, el débil que se defiende del conquistador/invasor.
Veremos a los malvados, típicos pistoleros a sueldo, y sus deleznables métodos que llevarán al personaje de Gael García Bernal —protagonista  a la vez que productor de la cinta— a iniciar una persecución por la selva que nos hace pensar que la cosa se va a poner interesante pero cada vez que la trama parece coger ritmo todo se frena de nuevo y vuelta a empezar.
Se supone que además de toda esa batalla hay alguna especie de atracción o romance entre el protagonista y la chica a la que encarna Alice Braga pero lo cierto es que la química entre ambos no termina de sentirse en casi ningún momento y todas las actuaciones parecen un tanto forzadas, quizá porque algunas situaciones del guión son muy poco creíbles.
La lentitud de la cinta nos lleva sin prisa, ninguna, y con demasiadas pausas a una parte final en la que tenemos el momento cumbre muy a lo western —y a lo Rambo porque el prota colocando esa trampas parecía venir de esa peli o de Predator incluso— con valientes en clara inferioridad numérica enfrentándose a unos mercenarios que, aun armados, demuestran que si no hay nada de materia gris tanto da lo grande que sea el machete o la pistola.
En realidad no estamos ante una mala película pero es evidente que sufre de tantas irregularidades en muchos de sus aspectos, que no es una opción a recomendar para acercarse al cine argentino ni a lo que es el festival en el que yo he podido disfrutarla. No está mal como curiosidad y al menos no te hace sentir que te están tomando el pelo como nos ha pasado a muchos unas cuantas veces en el AFF, cosa que, pese a que aun me faltan bastantes cosas por ver mientras escribo esto, ya es mucho decir.
Nota: 5

2 comentarios:

  1. El ardor es lo que te queda tras ver esta especie de western persecutorio al que no terminas de encontrarle el punto.
    Muy buena crítica.

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    Respuestas
    1. Buenas María,
      pues si, la vi con muchas ganas de pasar un rato entretenido y la cosa pudo ser peor pero sin duda es totalmente prescindible.

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