En la sección "Atlas" del reciente AFF era más sencillo encontrar películas más al uso y desconocidas por la mayoría como es el caso de esta extraña mezcla de acción, drama, western y ecologismo que nos llega de Argentina de la mano de Pablo Fendrik.
La película, no os voy a engañar, es lenta, demasiado lenta, con demasiados momentos en los que no pasa nada en medio de la frondosa selva donde los campesinos tratan de resitirse a que les arrebaten las tierras. Ya empezamos a ver similitudes con el cine del oeste, el débil que se defiende del conquistador/invasor.
Veremos a los malvados, típicos pistoleros a sueldo, y sus deleznables métodos que llevarán al personaje de Gael García Bernal —protagonista a la vez que productor de la cinta— a iniciar una persecución por la selva que nos hace pensar que la cosa se va a poner interesante pero cada vez que la trama parece coger ritmo todo se frena de nuevo y vuelta a empezar.
Se supone que además de toda esa batalla hay alguna especie de atracción o romance entre el protagonista y la chica a la que encarna Alice Braga pero lo cierto es que la química entre ambos no termina de sentirse en casi ningún momento y todas las actuaciones parecen un tanto forzadas, quizá porque algunas situaciones del guión son muy poco creíbles.
La lentitud de la cinta nos lleva sin prisa, ninguna, y con demasiadas pausas a una parte final en la que tenemos el momento cumbre muy a lo western —y a lo Rambo porque el prota colocando esa trampas parecía venir de esa peli o de Predator incluso— con valientes en clara inferioridad numérica enfrentándose a unos mercenarios que, aun armados, demuestran que si no hay nada de materia gris tanto da lo grande que sea el machete o la pistola.
En realidad no estamos ante una mala película pero es evidente que sufre de tantas irregularidades en muchos de sus aspectos, que no es una opción a recomendar para acercarse al cine argentino ni a lo que es el festival en el que yo he podido disfrutarla. No está mal como curiosidad y al menos no te hace sentir que te están tomando el pelo como nos ha pasado a muchos unas cuantas veces en el AFF, cosa que, pese a que aun me faltan bastantes cosas por ver mientras escribo esto, ya es mucho decir.
Nota: 5
El ardor es lo que te queda tras ver esta especie de western persecutorio al que no terminas de encontrarle el punto.
ResponderEliminarMuy buena crítica.
Buenas María,
Eliminarpues si, la vi con muchas ganas de pasar un rato entretenido y la cosa pudo ser peor pero sin duda es totalmente prescindible.