viernes, 29 de agosto de 2014

King Kong. La belleza mató a la bestia.

Cada cierto tiempo buceo por la sección gratuita del videoclub de Ono y cuando encuentro pequeñas joyas del cine clásico como esta no dejo pasar la oportunidad de verlas. Por suerte aun no me he arrepentido con ninguna.
La trama, por todos conocida, nos contará el viaje de un director de cine en busca de algo que le salve de la más absoluta de las bancarrotas, pero de lo que en realidad nos habla es de cómo el ser humano es capaz de cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos, a costa de lo que sea y sin respetar su entorno.
Se trata de películas que hay que disfrutar desde la óptica de su época para que no te acaben resultando ridículas ciertas situaciones. No podemos ver una película de 1933 y compararla con Transformers en cuanto a efectos especiales por ejemplo.
Aun con todo, y pese a resultar muy robóticos los movimientos en determinados momentos, la factura técnica del gigantesco simio y de las numerosas peleas en las que participa son sublimes para la época. La gestualidad de los primeros planos del simiesco rostro está tremendamente lograda y resulta una agradable sorpresa en una película tan antigua.
Desconozco a los actores, puesto que, como ya sabréis si me leéis habitualmente, el cine clásico es mi gran asignatura pendiente, pero sus interpretaciones me convencieron sin reservas, atendiendo también a que la ligera sobreactuación que determinados personajes presentan es lógica en el celuloide de aquellos tiempos.
Una banda sonora a la altura de las circunstancias termina de redondear esta notable experiencia cinéfila, que recomiendo a cualquiera que guste de disfrutar de una manera de hacer cine en la que primaba el trabajo artesanal casi al cien por cien y donde el ingenio se imponía a la capacidad procesadora de esas máquinas que copan hoy nuestro día a día.
Lo que más me chocó fue las escenas explícitas de violencia porque supongo que me las esperaba más "escondidas", pero he de decir que es una película que me ha gustado mucho y que está bien comprobar cómo, con muchos menos medios que en la actualidad, se hacían películas de aventuras tan entretenidas y con tanta calidad.
Nota: 8

2 comentarios:

  1. Sin duda un clásico maravilloso e imprescindible, muchas veces imitado pero nunca igualado.

    Es gratamente refrescante, y aporta una nueva visión de los clásicos, verlos comentados por gente que los descubre por primera vez despues de tantos años y comprobar que las sensaciones que sienten son las mismas que sintió uno mismo cuando hizo su propio descubrimiento partícular.

    Gran entrada.

    @Ociopalabras

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    1. Con casi todos los clásicos mis entradas serán así porque he visto poquísimo cine antiguo. Quienes me inculcaron el amor por el cine, que fueron mis tíos, veían otro tipo de cine. Mucho western, mucho Eastwood, mucha comedia, pero casi nada más allá de los 70.

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