martes, 16 de diciembre de 2014

El imperio del fuego. Cuando Gerald Butler aun no podía fardar de abdominales.

Ves dragones, ves en el reparto a Christian Bale, Matthew McConaughey e incluso a Gerald Butler, cuya carrera parecía despegaría tras el éxito de 300 y parece que sigue aun esperando pista, y piensas, "Guau, esta peli tiene que molar, a la fuerza tiene que molar". Pero claro, las apariencias engañan.
No voy a deciros que sea la peor película de acción de la historia e incluso podría haber llegado a un cinco raspadillo siendo generosos, pero es que la verdad es que lo que se ha quedado más marcado en mi memoria cada vez que la he visto ha sido la escena en la que los personajes de Bale y Butler hacen una representación ante un grupo de niños, escenificando la famosa escena de Star Wars que acaba con el tan conocido y repetido "Yo soy tu padre". Es un detalle muy friki y que nos hace pensar, qué cosas de la cultura popular se enseñarían en una sociedad postapocalíptica dentro de, no sé, cincuenta años. ¿Las abuelas les cantarían a sus nietos el "Baby, baby, baby uhhhh" de Justin Bieber? Yo rezo porque no sea así.
Pero vamos al tema, a la chicha, al argumento, al guión. Resulta que los dragones que llevaban dormidos toda la vida se despiertan por culpa de la curiosidad de un niño, esto pasa en los primeros cinco minutos así que destripe cero. Ese niño crecerá y se convertirá en Christian Bale, lo bien que envejecen todos en el cine verdad, y será el líder o el que más mola de un asentamiento que estará muy lejos de Londres, donde empezó todo, donde tratan de vivir la vida de la manera más normal posible, con sus huertitos, sus representaciones teatrales, con una fortaleza toda chula en la que se sienten hiper mega seguros. De vez en cuando algún dragón va por allí y deja a algunos un poco churruscados, pero bueno, son gajes de la vida.
Así las cosas, un día llegan a la puerta del castillo, por llamarlo de algún modo, un grupo de lo que parecen asaltantes, pero que son militares norteamericanos, que no gustan pero nada de nada a Gerald Butler, encabezados por un Matthew McConaughey al que cuesta un poco reconocer con esa cabeza cual bola de billar y todos esos tatuajes en ese cuerpo más mazao que nunca. Pero tranquilos, que él y su grupo han llegado a una conclusión según la cual saben cómo acabar con la amenaza de los lagartos escupefuegos. Destacan aquí la élite, la creme de la creme militar, que se hacen llamar "Arcángeles" y que atacan a los dragones en pleno vuelo así a pelo y cuya esperanza de vida, según nos dicen es de diecisiete segundos. Las dos veces que he visto esta peli siempre me pregunto ¿con esa esperanza de vida cómo consiguen adiestrarse unos a otros para hacerlo bien?
La cosa es que al final todos se hacen amiguitos o por necesidad se unen y van a Londres a poner fin al reino de fuego que han instaurado los dragones. Según el guión, si no hacen eso la humanidad perecerá y tal y cual. La cuestión es, que al llegar allí, las aladas bestias parecen estar comiéndose unas a otras porque empieza a sufrir de inanición. Y claro, tú sabes que esta es una peli de encefalograma plano, que la estás viendo un domingo por la tarde después de comer, pero la neurona se activa y dice "Tse, quieto parao ahí. Si se están muriendo de hambre por qué no se esconden los humanos y dejan que el tiempo haga su trabajo". Lo sé, igual soy muy exigente pero tenía que decirlo.
Del final es destacable el salto totalmente fuera de toda lógica y realismo que realiza Matthew McConaughey mientras lucha con un dragón y que quiere ser épico y se queda en un "meh".
Igual habéis leído hasta aquí y pensáis, esto es una mierda de peli. Hombre, tampoco es tan, tan mala, tiene ratos entretenidos y algunas ideas curiosas, aunque las interpretaciones no harán pasar a ninguno de sus protagonistas a la historia del séptimo arte y los efectos especiales podrían haber sido mejores.

6 comentarios:

  1. Me enganché tarde a esta peli y tuve que tirar de mi asesor cinematográfico para ponerme en situación, y sí, tú te fijas en muchos más detalles que yo pero estoy de acuerdo con lo que dices , así plan "¿pero qué me estás contando?" Pero lo que me he reído con tú critica no tiene precio. Admiro tu ingenio, eres un crack.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola preciosa.
      Es que es como si me dices que hay un millón de zombis rodeando un refugio pero que dan muestras de estar "remuriéndose" por falta de alimento y los refugiados dicen, salgamos a matarlos a todos.
      En todo caso ver las pelis contigo es tremendamente divertido.

      Eliminar
  2. Uoooo, cuando la vi pensé que de lujoooo una película de dragones en una era moderna, como bien dices te das un chofff en toda la cara....
    La base era para hacer una buena película acción aventuras, pero en su comienzo ellos solos ya se lo cargan contando tan poco de la historia.
    Luego solo son escenas de power rangers en acción con alguna que otra incoherencia. También es verdad que cosas peores he visto jajajaja.
    Un saludo fenómeno!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es evidente que hay cosas peores, jajajaja, mucho peores. Esta al menos entretiene en algunos momentos pero es que la pilla "El crítico de cine" y tiene basura para sacar a tutiplén solo con el guión.

      Eliminar
  3. Lo comentaba no hace mucho en la crítica (mucho más positiva que la tuya) de Ricky (o Aleucine, ahora tengo dudas); la ví en su momento cuando se estrenó y menudo chasco.
    De aquella aún no sabíamos quien era Butler y Bale empezaba a despegar, al igual que Mathew. Aún así, una peli de dragones en una era moderna tenía buena pinta. Pues no.... tu ya has dicho el resto.

    Muy buen análisis.

    @Ociopalabras

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me hizo mucha gracia ver a un Butler más fondoncillo y que en parte hace entender el por qué pese al éxito de 300, él no supo aprovecharlo. Le falta algo que por ejemplo Fassbender, que aparecía en 300 también, si tiene y solo hay que ver sus carreras.

      Eliminar